El cine transforma sus clásicos en series de televisión

Desde el año 2000 Hollywood ha vivido un periodo en el que un gran número de superproducciones correspondían a remakes y secuelas de otros éxitos. En este contexto de falta de creatividad (o riesgo) tuvieron su momento de auge las adaptaciones cinematográficas de series televisivas.

Esta tendencia ya se había vivido antes con casos como los de Star Trek o El fugitivo, pero es con el comienzo del nuevo milenio cuando este género propio empieza a colonizar las salas. Sólo hay que echar un vistazo a todas las películas que llevaron a la gran pantalla las aventuras de los shows favoritos de la televisión: Los ángeles de Charlie, Los hombres de Harrelson, El equipo A, Starsky y Hutch, Expediente X, Superagente 86…

Pronto la gallina de los huevos de oro dio síntomas de agotamiento y la gente comenzó a mostrarse cansada de tanta serie. De hecho, muchas de ellas se iniciaron como posibles sagas que en el mejor de los casos tuvieron una secuela (Los ángeles de Charlie) y en el peor ni siquiera cubrieron los costes de producción.

Desde 2010 este boom se encuentra en extinción y son pocas las películas que recogen su materia prima de programas de televisión. Sólo Infiltrados en clase ha logrado convencer a la audiencia y ya se prepara su segunda parte, mientras que gente de peso como Tim Burton ha visto como sus Sombras Tenebrosas fracasaban estrepitosamente.

Este año se ha producido un giro de 180 grados en esta tendencia. No es que se haya dejado de adaptar y hacer remakes, eso sigue siendo el pan nuestro de cada día, pero ahora se producen para televisión. Son los clásicos del séptimo arte los que se están adaptando a las nuevas normas de consumo y se están convirtiendo en series.

La última en sumarse a esta lista ha sido Ghost. El clásico drama romántico con Demi Moore y Patrick Swayze como espectro enamorado ha sido comprado por Paramount TV. Estará a cargo del proyecto Akiva Goldsman (guionista de referencia de Ron Howard) y Jeff Pinker (productor de Alias, Perdidos y Fringe entre otras) que también escribirán el guión del proyecto. Pero, ¿a qué se debe este cambio de sentido entre sectores? Según Juan Zavala, director de comunicación del canal TNT “ Antes el cine tenía más consideración que la televisión, sin embargo ahora están a la par. Es una relación sin complejos, cuando antes era de inferioridad. Igual que se han hecho remakes y adaptaciones en el cine, ahora se están haciendo en televisión. El otro factor que influye es que estas apuestas son algo conservadoras, ya que se trata de películas de mucho éxito. El público está familiarizado con ellas y es más fácil darlas a conocer, parte de la promoción está hecha”.

Sin duda el auge de las televisiones por cable en EEUU y de las ficciones americanas ha hecho que actualmente las series tengan un estatus del que antes no disponían. Ya no se mira a estos productos como si fueran de peor calidad, si no que gracias a Los Soprano, Breaking Bad o The Good Wife, el mundo ha descubierto el inmenso talento que se esconde en la pequeña pantalla. El consumo de series ha aumentado en todo el mundo y el cine ha encontrado una nueva ventana donde colocar sus productos.

Igual que las salas se colapsaron de adaptaciones televisivas, el riesgo de que ahora ocurra lo mismo planea sobre las cadenas americanas que están apostando muy fuerte por esta tendencia, aunque según Zavala esto dependerá de la calidad del producto “El riesgo es creativo. No nos olvidemos que Ben-Hur era un remake, por lo que siempre que sea bueno y se desprenda del original puede funcionar. Es verdad que si uno triunfa la gente va a querer emular ese éxito. Pero el secreto es que el producto funcione. No tenemos que echarnos las manos a la cabeza antes de tiempo”.

De momento la respuesta de la audiencia no ha sido unánime, mientras que Motel Bates (precuela de Psicosis) está teniendo buenos datos en el canal A&E, Hannibal (precuela de El silencio de los corderos) ha tenido que sufrir para ser renovada por una segunda temporada a pesar de la gran respuesta crítica recibida. Existe un prejuicio inicial hacia este tipo de producciones, ya que amenazan con destruir títulos intocables para los espectadores, como confirma el director de comunicación de TNT “El espectador puede tener cierto prejuicio, pero también tiene una curiosidad morbosa, por ejemplo en Motel Bates iban a tocar el clásico de Alfred Hitchcok, pero luego lo piensas y dices ¿por qué no? Psicosis va a seguir existiendo. Mientras se preserve el original no pasa nada. Puede escandalizar, pero lo ideal es olvidarte de eso a partir del primer capítulo”.

De los Coen a Terry Gilliam

Ahora queda prepararse para el desembarco durante el próximo año de todas las series que adaptarán grandes éxitos del cine. La que ha levantado más expectación (y escepticismo) es la que se realizará de Fargo, el clásico de los hermanos Coen, que cuenta con su beneplácito ya que actuarán de productores. La nueva versión no retomará los personajes del filme original, sino que creará nuevos y los colocará en el mismo escenario. El reparto ya ha conseguido atar a Martin Freeman (Sherlock, El Hobbit), Billy Bob Thornton (Monster’s Ball, Un plan sencillo) y Colin Hanks. De momento se ha firmado por 10 capítulos que se emitirán en el canal FX.

Otro director que verá una película suya adaptada será Terry Gilliam. Una de sus obras más accesibles para el gran público 12 monos tendrá versión televisiva producida por Chuck Roven y Richard Suckle, que también se encargaron del original cinematográfico (que a su vez tomaba como base La jetée de Chris Marker). En este caso será SyFy la cadena que se encargue del show que estará protagonizado por Aaron Stanford (Nikita) y Amanda Schull (Suits). La cadena ha anunciado que la historia que desarrollará tendrá lugar en los sucesos previos al inicio de la película protagonizada por Bruce Willis.

Y en España, ¿podría funcionar esta tendencia? Las series en nuestro país arrastran un número altísimo de espectadores. Cinco millones de personas siguen semanalmente El tiempo entre costuras en Antena 3 mientras que otros tres millones se encuentran al mismo tiempo viendo Isabel en TVE. Productos que han dado un paso adelante en la producción de ficción entre los canales en abierto, aunque todavía no encontremos casos de adaptaciones de películas al formato televisivo. Lo imposible, Torrente, Los otros… grandes éxitos del cine patrio que podrían ser excelentes ganchos comerciales para una serie. Según Juan Zavala la limitación es la escala de nuestra industria, ya que solo los grandes canales pueden producir ese estilo de ficción, aunque también propone quién sería el ejemplo perfecto para comenzar esta tendencia “Una película de Berlanga”.