Metallica resucita el género más muerto de la historia del cine

El género más muerto de la historia del cine resucita este fin de semana. Nos referimos a la ópera rock, que vivió su época dorada en losaños setenta y se esfumó con el auge del vídeoclip (solo ha dado coletazos por medio de ese hijo negro inesperado que se llama hip-hopera). Los responsables del renacimiento son Metallica, el grupo de rock duro más grande de nuestra era, dueños de un sonido que ha galvanizado a tres generaciones. Aparte de llenar estadios en todo el mundo, se calcula que han despachado 110 millones de álbumes a lo largo de su carrera. La acción del filme combina imágenes de un macroconcierto con una subtrama que enfrenta policías sádicos y pandillas jevis. En tres dimensiones. La mitad de Metallica pasó por Madrid para presentar el filme a sus fans.

Los heavys, a pesar de sus pintas infernales, son la tribu urbana más maja de la historia. Los que siempre ayudan a tu madre con las bolsas cuando viene cargada de la compra

Desde las ocho de la tarde, dos horas antes de que comenzará la proyección, la plaza de Callao hervía de fans hiperventilados. Más del ochenta por ciento llevaban camisetas de Metallica. El guitarra Kirk Hammett y el batería Lars Ulrich firmaban autógrafos con paciencia y profesionalidad encomiables. Sus seguidores les tendían camisetas, guitarras, baquetas, entradas, y vinilos. Si algo se aprende cubriendo conciertos es que los fans siempre se comportan de la misma manera: da igual que sigan a Bob Dylan, Justin Bieber o Joan Manuel Serrat. Ese contacto de segundos sería, para muchos, lo mejor de la experiencia. Cuando se apagan las luces, la emoción se masca en la sala. Una pena que un fallo de proyección nos privase del sonido durante los cinco primeros minutos. En vez de montarse un motín, el público reacciona con humor. Y eso que las entradas no eran baratas: entre 20 y 35 euros."Es, que solo prometieron 3D, nadie ha dicho que fuera a tener música", suelta uno. "Lo mismo es para que hagamos karaoke", contesta otro. La enésima confirmación de que los heavys, a pesar de sus pintas infernales, son la tribu urbana más maja de la historia. Los que siempre ayudan a tu madre con las bolsas cuando viene cargada de la compra.En diez minutos se arregla el problema técnico.

Veinte frases

Primera mala señal: el nombre del director, Nimród E. Antal, no aparece por ningún lado. Cosa extraña porque el cineasta húngaro también ha escrito el guión. La falta de reconocimiento deja clara su condición de mandado. Antal es el director de Kontroll(2003), película de terror situada en el metro de Budapest, que ganó un premio en el Festival de Chicago. También es colega de Robert Rodríguez, que le encargó dirigir Depredadores(2010). La trama de Through The Neverconsiste en que el chico de los recados de Metallica tiene que recoger una furgoneta que se ha quedado tirada sin gasolina al otro lado de la ciudad. Por el camino sufre un accidente y se ve envuelto en unos disturbios urbanos, cuyos motivos nunca quedan claros. En realidad, cualquier cosa es complicada de explicar sin apenas diálogo (el guión no debe de pasar de las veinte frases). Estamos ante una de esas películas donde la tecnología no es un medio, sino un fin. Lo principal es que ocurra todo aquello que luce en tres dimensiones: policías a caballo, suicidios a lo bonzo, manifestantes ahorcados, estatuas que se derrumban y hasta un escupitajo de James Hetfield (el cantante). La decisión más valiente de la película es resistirse a hacer primeros planos de los pechos bamboleantes de las fans de primera fila (hay un amago, heroicamente atajado). Quizá no quieren pisar la peli 3D de Mötley Crüe.

Género reblandecido

La música de Metallica dice 'qué te jodan y los manifestantes también

Lo peor de la película es que reblandece la tradición del género. No tiene el mensaje antimilitar de Hair(1967), ni la intensidad opresiva The Wall(1979), ni el nihilismo visceral de Quadrophenia(1973). Para ser justos, nunca han estado del todo claras las fronteras entre el álbum conceptual, la ópera rock y el musical a secas. Quizá podríamos clasificar Through The Nevercomo algo más básico: una filmación en directo cosida por escenas de violencia gratuita para animar el cotarro. El director dice haberse inspirado en la oleada de protestas políticas que sacuden el planeta. "La música de Metallica dice 'qué te jodany los manifestantes también". El problema es que no hay un motivo, ni una pancarta, ni un lema coreado por las masas. A ratos, se echa de menos mayor profundidad política, pero luego piensas que mejor así, no vaya a ser que a James Hetfield (cantante) le dé por facturar la primera ópera-rock reaccionariade la historia. Todos recordamos sus famosas declaraciones sobre Guantánamo. ""¿Tortura? Nosotros hemos estado torturando con nuestra música durante años a nuestros padres, a nuestras esposas, a nuestros amigos, a la gente que queremos. ¿Por qué tendrían que ser diferentes los iraquíes?". O bien: "Nuestra música es fuerte, poderosa, representa algo que no les gusta: quizá la agresión y la libertad de expresión". Este año la revista Spinreveló que, tiempo después, Metallica había pedido al ejército que dejara de usar sus canciones para torturar prisioneros. La orden del alto mando fue cambiarlas por las del grupo de metal cristiano Demon Hunter.

Rodillo en directo

La película no naufraga del todo por la potencia del grupo en directo. El punto de máxima intensidad es una apocalíptica interpretación de Master Of Puppets(himno clásico especialmente adecuado para estos tiempos de abuso de las élites financieras). El problema es que, cuando has asistido a un concierto de Metallica, escuchar esto a mitad del volumen de un estadio acaba sabiendo a poco. También pierde mucha gracia el baladón Nothing Else Matterssin el océano de mecheros y los seguidores al borde de las lágrimas. La película se cierra con un apagón en el estadio, que el grupo aprovecha para atacar Hit The Lights, crudo latigazo de su primer álbum. Estamos ante el mejor recurso posible truco para dejar contentos a los fieles. "No necesitamos todo este escenario lleno de equipo chic. Recordad que todo esto empezó en nuestro garaje", dice Hetfield con el tono inconfundible de la falsa modestia. Metallica son uno de los grandes grupos de todos los tiempos, por eso merecían una película mejor. Lo más sensato que se me ocurre es ahorrar el precio de la entrada para cuando vengan de gira. Dicen los rumores que en 2014.