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La maldición del nuevo Crepúsculo
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fracaso de las adaptaciones de sagas fantásticas

La maldición del nuevo Crepúsculo

Desde que Bella y Edward abandonaron a millones de adolescentes todas las productores de Hollywood han intentado encontrar a su sucesora sin éxito

Foto: 'Crepúsculo'
'Crepúsculo'

El 16 de noviembre del 2012 millones de adolescentes quedaron abandonadas cuando se estrenó Amanecer: parte 2, la adaptación al cine de la última entrega de la exitosa saga Crepúsculo. Los llantos y gritos desconsolados de todas las fans de las historias de Bella y Edward se oyeron durante días y las productoras de Hollywood comenzaron entonces a buscar su nueva gallina de los huevos de oro. Una saga que pudiera sustituir a Crepúsculo y conseguir una horda de seguidoras ansiosas por engancharse a una nueva historia. Los elementos que tenía que tener la nueva serie estaban claros: 1. Que fuera una adaptación de algún éxito editorial con varias novelas ya publicadas. 2. Un componente fantástico en su historia, ya fueran vampiros, monstruos, brujas o magia, 3. Una historia de amor entre dos personajes para explotar el filón romántico, 4. Dos protagonistas adolescentes.

Luego todo se pasaría por la batidora de las grandes compañías para conseguir un producto que intentara crear a los dos nuevos ídolos teen dispuestos a ser adorados por todo el mundo. Para acompañarles en el reparto y dar un pequeño toque de qualité intentarían que alguna gran estrella adulta se haga cargo de un personaje secundario.

Con el manual bien aprendido todas las empresas hollywoodienses comenzaron una búsqueda por todas las sagas publicadas hasta el momento y cada una hizo su apuesta por una diferente, esperando que la jugada les saliera redonda. Sin embargo una productora pequeña, Lionsgate, se había adelantado a todas y se había hecho con el botín más preciado: Los Juegos del Hambre. La trilogía de Suzanne Collins era un éxito en todo el mundo con millones de copias vendidas y una recepción crítica bastante aceptable. Sin embargo no cumplía todos los requisitos. Se trataba más de una distopía que de una saga fantástica y la historia romántica está siempre en un segundo o tercer plano. Pese a todo Lionsgate estrenó en 2012 la adaptación protagonizada por la entonces prometedora Jennifer Lawrence y un director con una buena filmografía al frente, Gary Ross. La productora se había tomado en serio la adaptación y había conseguido separarse del peligroso acompañamiento de: la sucesora de Crepúsculo.

placeholder 'Hermosas Criaturas'

El resultado estuvo fuera de todas las previsiones, Los juegos del hambre consiguieron en su primer fin de semana en EEUU más de 150 millones de dólares para conseguir un total de más de 400 millones. Y todo sin el extra del 3D.

Todo parecía indicar que el éxito de las sagas literarias adolescentes se extendería por el resto de compañías sin problemas. Pero por desgracia para ellas no fue así.

La primera en intentar subirse al carro crepusculero fue Hermosas Criaturas, de Warner Bros. Basada en las novelas de Kami Garcia y Margaret Stohl (que ya han publicado cuatro volúmenes) y que en España salió a la venta con el nombre de Dieciséis Lunas. Por supuesto al frente del reparto dos nuevas caras Alden Ehrenreich (descubierto por Coppola en Tetro) y Alice Englert. Acompañándoles un plantel de lujo: Viola Davis, Jeremy Irons y Emma Thompson en una historia con brujas sexys y trucos de magia. Nada podía salir mal.

Según se acercaba la fecha de estreno la desconfianza sobre el producto iba creciendo al ver la falta de interés del público y la baja preventa que había tenido el filme, algo que en EEUU es un indicativo del éxito de una película. Resultado: un primer fin de semana que no llegó ni a los 8 millones, y una taquilla mundial que supera por poco los 60 millones. Con un presupuesto estimado en la misma cifra sin contar los gastos de distribución y promoción las cuentas no salen. Resaultado: los planes de franquicia se fueron por el desagüe y las fans de las novelas llorando porque no verían más hermosas criaturas en la gran pantalla.

placeholder 'Cazadores de sombras'

La luz de alarma se encendió en Hollywood, lo que parecía un éxito seguro había fallado a la primera de cambio y todas las productoras se encontraban con sus futuras sagas a punto de ver la luz. Ya nadie podía dar marcha atrás. La siguiente en probar suerte ha sido Cazadores de sombras: Ciudad de hueso, y el resultado ha sido poco mejor: casi llega a los 10 millones en sus primeros cinco días y mundialmente 66 millones con algún mercado pendiente de estreno. En España no llegó ni al millón de euros. Lo curioso de esta nueva sucesora de Crepúsculo es que la productora estaba tan segura del taquillazo que tenían entre manos que ya había dado luz verde a la secuela, e incluso su escritora había prometido a sus fans que estuvieran tranquilos que habría segunda parte en cines. Muchos respiraron aliviados, hasta esta semana cuando se ha anunciado que la producción de la continuación queda paralizada sine die.

Hollywood tiembla

Con estos precedentes las futuras sagas fantásticas se han echado a temblar. Si un producto en el que Sony tenía esperanzas, como Cazadores de sombras, ha fracasado que no le va a pasar a El Aprendiz de espectro cuya fecha de estreno no ha parado de trasladarse desde el año pasado hasta enero del 2014 cuando, supuestamente, se estrenará finalmente. Legendary Pictures está mostrando mucha desconfianza ante un filme que cuenta con Jeff Bridges y Julianne Moore en su reparto (Por supuesto en papeles secundarios como mandan las normas de las adaptaciones de sagas fantásticas). Quizás estén buscando que el mercado se desatore del exceso de fantasías adolescentes.

Peor aún lo tiene Vampire Academy: Blood Sisters, basada en los libros para adolescentes de Richelle Mead. Su reparto es desconocido para el público y su tráiler parece una parodia de las películas de vampiros. Eso sí, los caminos de la taquilla son inescrutables y su toque hortera y ser los únicos que se han atrevido a utilizar vampiros de nuevo puede darles una sorpresa. Además la distribuye los hermanos Weinstein, maestros en campañas de promoción con grandes resultados.

Parece que Hollywood ha aprendido la lección de que copiar una fórmula e intentar repetirla hasta la saciedad no es sinónimo de éxito. La búsqueda de la sucesora de Crepúsculo se ha convertido en una maldición y parece que, por ahora, cesarán en su empeño. Seguramente porque ya hayan encontrado otro esquema que imitar.

El 16 de noviembre del 2012 millones de adolescentes quedaron abandonadas cuando se estrenó Amanecer: parte 2, la adaptación al cine de la última entrega de la exitosa saga Crepúsculo. Los llantos y gritos desconsolados de todas las fans de las historias de Bella y Edward se oyeron durante días y las productoras de Hollywood comenzaron entonces a buscar su nueva gallina de los huevos de oro. Una saga que pudiera sustituir a Crepúsculo y conseguir una horda de seguidoras ansiosas por engancharse a una nueva historia. Los elementos que tenía que tener la nueva serie estaban claros: 1. Que fuera una adaptación de algún éxito editorial con varias novelas ya publicadas. 2. Un componente fantástico en su historia, ya fueran vampiros, monstruos, brujas o magia, 3. Una historia de amor entre dos personajes para explotar el filón romántico, 4. Dos protagonistas adolescentes.

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