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Una buena juerga para celebrar el apocalipsis
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estreno de 'juerga hasta el fin', con james franco

Una buena juerga para celebrar el apocalipsis

La película reúne a Seth Roge, Jay Baruchel, James Franco, Jonah Hill y Craig Robinson en una comedia políticamente incorrecta y llena de cameos

Foto: Escena de 'This is the end'
Escena de 'This is the end'

Existe la creencia popular de que todos los actores de Hollywood son unos juerguistas ydrogadictos que intentan acostarse con todo lo que se mueve. Ellos normalmente intentan mostrar una imagen pública ajena a cualquier escándalo y presentarse de cara al espectador como gente de a pie. Hasta que ha llegado la panda formada por Seth Rogen, Jay Baruchel, James Franco, Jonah Hill y Craig Robinson para decirnos que todos los tópicos sobre los actores son ciertos y que se enorgullecen de ello, ¿o quizás sea todo lo contrario y sólo se estén riendo del respetable?

Aquí radica el encanto de Juerga hasta el fin (This is the end), en que uno nunca sabe hasta qué punto los actores se están interpretando a sí mismos o simplemente a la imagen que los espectadores puedan tener de ellos. Sin ningún tipo de pudor se muestran en la pantalla como unos fiesteros obsesionados con fumar marihuana, emborracharse y pasárselo en grande en casa del mejor anfitrión de todos: James Franco.

placeholder Escena de 'Juerga hasta el fin'

La primera media hora del filme es una descacharrante juerga en casa del actor que cuenta con la mayor lista de cameos vista en mucho tiempo, todos pasándoselo en grande autoparodiándose. Sólo así se entiende que Rihanna, Emma Watson, y toda la lista de celebrities que aparecen hayan accedido a salir en esta comedia, políticamente incorrectísima que no deja títere con cabeza en todo Hollywood. Que se lo digan al pobre Michael Cera. El protagonista de Juno se lleva la peor parte y accede a que el filme le deje como un cocainómano compulsivo que tiene sexo oral en cualquier rincón y habla por teléfono con Paris Hilton.

Así el cachondeo consigue traspasar la pantalla y el espectador se contagia del desfase de esa juerga entre amigos. Tras esta pequeña bacanal llega el apocalipsis (no es una metáfora, el fin del mundo tal cual) y la película cambia de tercio. Se convierte ahora en otro tipo de parodia, en este caso del cine de catástrofes y los cinco colegas se ven obligados a convivir encerrados entre las cuatro paredes de la mansión de James Franco. Las normas de este tipo de películas se vuelven a subvertir y, gracias a la presencia de Danny Mcbride, la película se vuelve más bestia aún y empieza a hilar chistes sobre sexo, drogas y famosos a un ritmo frenético, a veces desmedido, lo que hace que muchos buenos gags queden ahogados entre bromas sobre penes, masturbaciones y eyaculaciones.

Pese a estos bajones el filme siempre mantiene el encanto de estar viendo algo tan metareferencial y de ver cómo cinco actores en estado de gracia se ríen abiertamente de sí mismos (el repaso que McBride les mete en el desayuno a cada uno de ellos es antológico) y de las películas que han realizado, llegando incluso a grabarse a lo 127 horas o a hacer la secuela suecada de Superfumados.

Es en el último tramo de Juerga hasta el fin donde la película se desbarra del todo y acaba siendo una parodia de sí misma con ese fin del mundo lleno de demonios y criaturas abominables que se convierte en un festín de efectos chapucerillos y menos risas que durante el resto del filme. Por suerte dos apariciones sorpresa de última hora vuelven a levantar el ánimo del personal, por lo inesperadas, paródicas y divertidas que son, y que conviene no contar para mantener el efecto sorpresa.

Así que ya se sabe, si el fin del mundo llega, lo mejor es rezar para que te pille de juerga. Y si puede ser en casa de James Franco, mejor que mejor. Total, si uno va a morir, al menos aprovechar el tiempo que queda de la mejor forma posible.

Juerga hasta el fin

Director: Evan Goldberg y Seth Rogen

Género: comedia

País: Estados Unidos

Duración: 107 minutos

Reparto: Seth Rogen, Jay Baruchel, James Franco, Craig Robinson y Jonah Hill

Existe la creencia popular de que todos los actores de Hollywood son unos juerguistas ydrogadictos que intentan acostarse con todo lo que se mueve. Ellos normalmente intentan mostrar una imagen pública ajena a cualquier escándalo y presentarse de cara al espectador como gente de a pie. Hasta que ha llegado la panda formada por Seth Rogen, Jay Baruchel, James Franco, Jonah Hill y Craig Robinson para decirnos que todos los tópicos sobre los actores son ciertos y que se enorgullecen de ello, ¿o quizás sea todo lo contrario y sólo se estén riendo del respetable?

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