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estreno de 'el llanero solitario', con johnny depp

Jack Sparrow cabalga ahora por el Oeste

La película ha supuesto pérdidas de más de 160 millones para Disney, que esperaba poder comenzar una exitosa franquicia con este filme

Foto: Johnny Depp en 'El llanero solitario' (Disney y Jerry Bruckheimer Inc)
Johnny Depp en 'El llanero solitario' (Disney y Jerry Bruckheimer Inc)

¿Se imaginan que en una película llamada Spider-Man se acabara dedicando más atención a su colega Harry Osborn? ¿O que en Batman se hiciera más hincapié en las historias de Robin que en las del hombre murciélago? Difícil. El héroe es el héroe y la película tiene que girar en torno a su figura. Eso, claro está, siempre que ese papel secundario no lo interprete Johnny Depp. En ese caso todo cambiaría y el filme se terminaría convirtiendo en una sucesión de escenas supeditadas a que el actor de rienda suelta a su histrionismo (léase como eufemismo de sobreactuación).

Depp reconfiguró el papel del clásico secundario robaescenas gracias a su personaje de Jack Sparrow en Piratas del Caribe (que ya prepara su quinta parte) y lo convirtió en el protagonista de la función. De hecho fue nominado como actor principal gracias a la primera entrega de la saga. Desde ese momento el actor parece destinado a vivir bajo la sombra de ese pirata amanerado que asaltó las taquillas de todo el mundo.

Porque su personaje en El llanero solitario es calcado a Sparrow. Una caracterización similar, el mismo tipo de humor (exagerado) y una presencia desmedida de su indio Toro (Tonto en la versión original). La película debería titularse El fabuloso indio Toro y no El llanero solitario, ya que Depp es, como siempre, el protagonista.

Tanto es así, que en una decisión de guión ridícula la película está contada desde el punto de vista del indio cuando es una persona anciana. Resultado: un Johnny Depp con más maquillaje (aún) para hacer de viejo y sobreactuando más que nunca. Un recurso que no aporta nada a la narración, sólo dar más y más minutos a Depp.

Es la fórmula del productor Jerry Bruckheimer: una excusa para ambientar la historia (vale una atracción de Eurodisney, una antigua serie…), escenas de acción frenética cada 10 minutos, humor infantiloide y una estrella, a poder ser Johnny Depp. El otrora productor de moda vive condenado a intentar repetir esta receta para cocinar éxitos, pero su crédito está a punto de acabar. En los últimos años sólo la saga de Piratas parece funcionarle. Por eso este Llanero solitario se parece tanto a las películas de Sparrow y compañía. Tanto que incluso hay escenas de acción que podrían intercambiarse entre ellas. En el primer Piratas del Caribe un Johnny Depp esposado huye y termina enganchando la cadena de sus esposas a una tirolina que lo menea y hace escapar. En su nuevo filme esta situación se repite con el componente añadido del ‘más difícil todavía’: Toro huye encadenado a El llanero por el tejado de un tren en movimiento y escapan enganchando sus cadenas a un poste que los mece. Sin embargo esto es de las pocas cosas que funcionan del filme, sus escenas de acción que parecen desafiarse entre ellas a ver si la siguiente puede ser más espectacular que la anterior.

Otro de los problemas que sufren los últimos blockbusters que llegan a nuestras pantallas es su excesiva duración, ¿de verdad hacen falta dos horas y veinte minutos para este castillo de fuegos artificiales? Hubiera sido más fácil eliminar situaciones innecesarias del guión y ahorrarse media hora que hubieran hecho un filme mucho más ágil. Pero aquí lo importante es epatar al espectador, así que cuanto más mejor: más explosiones, más persecuciones, más situaciones de peligro… y si no saben cómo podrán salir nuestros protagonistas de ellas no sufran, siempre se puede recurrir a un caballo blanco milagroso que aparece de la nada dispuesto a salvar a los héroes (el colmo del cutrerío de los deus ex machina).

Esta vez la jugada les ha salido mal y el público ha dicho basta. El resultado es que Disney ha perdido entre 160 y 190 millones de dólares por culpa de El llanero solitario. Puede que a partir de ahora las productoras se lo piensen dos veces antes de dejar a Bruckheimer coger las riendas de otro producto para convertirlo en una máquina de hacer dinero, que empieza a estar oxidada.

El llanero solitario

Director: Gore Verbinsky

Género: aventuras, western

País: Estados Unidos

Duración: 149 minutos

Reparto: Johnny Depp, Armie Hammer, Helena Bonham Carter, Tom Wilkinson

¿Se imaginan que en una película llamada Spider-Man se acabara dedicando más atención a su colega Harry Osborn? ¿O que en Batman se hiciera más hincapié en las historias de Robin que en las del hombre murciélago? Difícil. El héroe es el héroe y la película tiene que girar en torno a su figura. Eso, claro está, siempre que ese papel secundario no lo interprete Johnny Depp. En ese caso todo cambiaría y el filme se terminaría convirtiendo en una sucesión de escenas supeditadas a que el actor de rienda suelta a su histrionismo (léase como eufemismo de sobreactuación).

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