Es noticia
El Pan Negro de cada día del cine español
  1. Cultura
  2. Cine
SUBVENCIONES MILLONARIAS PARA TAN POCOS INGRESOS

El Pan Negro de cada día del cine español

¿Qué tiene el cine español que no acaba de gustar en taquilla? ¿Son las películas? ¿Los mismos temas siempre? ¿Una cuestión de calidad? ¿Es por política?

Foto: El Pan Negro de cada día del cine español
El Pan Negro de cada día del cine español

¿Qué tiene el cine español que no acaba de gustar en taquilla? ¿Son las películas? ¿Los mismos temas siempre? ¿Una cuestión de calidad? ¿Es por política? ¿Acaso es el precio? ¿Estamos dispuestos a pagar hasta 7 euros por una película americana o inglesa pero no por una española? ¿El cameo de Belén Esteban en Torrente IV es sólo un anticipo de lo que está por venir...? Pues bien, El Confidencial va a intentar desentrañar en este reportaje tamaño misterio.

 

Si estas preguntas se plantean entre el público y a pie de taquilla las respuestas son de lo más variadas. “Yo antes sí venía bastante a ver cine español, pero es que llega un momento en el que te hartas, siempre con los mismos temas: que si la República, que si la Guerra Civil, que si una de prostitutas, así que yo de momento me retiro, estoy cansada”, dice Belén. “A mí, fíjate, sí me gusta pero soy padre, tengo dos niños y el cine español ni quiere, ni apuesta por la familia. Creo que el año pasado se estrenaron unas 115 películas españolas y menos la Tropa de trapo y alguna más la de las Aventuras de Don Quijote, ninguna es apta para todos los públicos, con lo cual me siento completamente marginado en este sentido”, comenta Manuel.

Tras la abrumadora derrota del cine español en taquilla (6.700.000 espectadores menos en sólo un año), Víctor Arribas, colaborador habitual del programa Cine en blanco y negro y autor del libro El Cine negro, ve tres motivos fundamentales: la política de subvenciones, la falta de talento y la demagogia política. “En España la política de las subvenciones debería erradicarse absolutamente. En EEUU, no ha habido nunca subvenciones y las películas más grandes de la historia se han hecho sin un solo euro del Estado. Allí tras el cine hay empresas y grandes empresarios y aquí, desgraciadamente no hay industria del cine.”.

El crítico de cine, Jordi Costa, sí está a favor de esas subvenciones “aunque sería muy largo de valorar cómo y a quiénes se conceden, pero yo por ejemplo estoy contento de que mi dinero como contribuyente haya ido a parar a Pan negro y menos contento con saber que ha ido a parar a Balada triste de trompeta”.

El cine español recibió en 2010 cerca de 90 millones de euros en subvenciones y sólo recaudó 70. De las 115 películas que llegaron a la cartelera, menos de una decena acabaron recibiendo el caluroso aplauso del gran público. Para Arribas, detrás de toda esa estadística, se esconde la falta de talento, de guionistas y  de historias: “Faltan los creadores de historias, es decir, guionistas. Cuando se ha hecho el experimento de adaptar clásicos al cine, se consiguen buenas películas como El perro del hortelano o El Quijote. Cuando no es así y no hay grandes guionistas, la fórmula no falla y ante tal falta de historias no existen grandes películas”.

Juan Luis Álvarez, crítico cinematográfico, entiende que “el problema más que de talento es estructural. Yo sí creo que se está haciendo un gran esfuerzo por llegar al público más joven, pero para que una película llegue al gran público ha de estar promocionada, tener un mínimo de calidad y aquí se limitan a contratar a un jefe de prensa y  a ver qué puede sacar buenamente. No hay una industria seria tras nuestro cine español”.

“El cine español es igual de malo con Zapatero que con Aznar”

La demagogia política es otro de los elementos sísmicos que ha hecho añicos al cine español, “hay mucha demagogia –apunta Víctor Arribas- y eso es bastante contraproducente. El arte, en general, debería estar al margen de la lucha política y, sin embargo, aquí se utiliza. El mundo del cine hizo demagogia para atacar a un gobierno y ahora se hace demagogia para atacar el mundo cine. Me parece un maniqueísmo lamentable. ¿El cine español es una basura ahora y no lo era en época de Aznar? Pues el cine español es tan bueno o tan malo con Zapatero como con Aznar. Normalmente en ciencias, en pintura, arquitectura, teatro… es difícil encontrar a creadores que no sean progresistas, pero no se puede criticar a nadie por ser de izquierdas. Ahora bien, ni por ser de izquierdas, ni tampoco por ser de derechas”.

El secretario de general de la Unión de Actores, Jorge Bosso denunció que “estamos cansados de que nos llamen los de la ceja”. Cuando a los críticos de cine se les pregunta por la política, el silencio es su respuesta. Sólo el público habla sin complejos y reina, en general, la  sensación de que los actores se han ganado esas críticas a pulso.

Vista la opinión del público y escuchada la voz de los expertos, ¿qué dicen ante estas cifras los artífices de las películas? Álvaro Sáenz de Heredia, director de cine, cree que “el cine americano es para entretener, no tiene otra pretensión, mientras el español intenta profundizar más y convencer ideológicamente, y mucha gente no está por la labor en este momento”. La autocrítica que hace como director es que “nuestro público acaba en los Pirineos, un público en potencia entre el que hasta un 50% se niega a ver cine español por ideología. Por otra parte, tenemos a las autoridades políticas que creen que debemos pelearnos con el cine americano en las mismas condiciones. Aquí se hace el cine que quieren, cuando quieren y como quieren, porque son los que mandan y el resultado es el que muchísimas películas españolas no llegan a verse nunca”.

El presupuesto es otro de los elementos que rema en contra del cine español. “Un producto cuesta 100 veces más que el tuyo y la venta al público ¿es la misma? Ya de partida hay algo que no funciona”. Como en toda película hay que buscar un buen final y quizás el mejor es el de recordar a Berlanga cuando decía aquello de que “el cine es industria, déjese usted de arte”. Sáenz de Heredia vive en plano muy corto cuál es el pan negro de cada día: “Aquí no se pretende pasar al olimpo del arte, lo que se pretende es comer todos los días y algunos profesionales y actores, si no fuera por la televisión o el teatro, se morirían de hambre, porque el cine español no funciona”.

¿Qué tiene el cine español que no acaba de gustar en taquilla? ¿Son las películas? ¿Los mismos temas siempre? ¿Una cuestión de calidad? ¿Es por política? ¿Acaso es el precio? ¿Estamos dispuestos a pagar hasta 7 euros por una película americana o inglesa pero no por una española? ¿El cameo de Belén Esteban en Torrente IV es sólo un anticipo de lo que está por venir...? Pues bien, El Confidencial va a intentar desentrañar en este reportaje tamaño misterio.

Banco de España Subvenciones