Woody Allen te guste más o menos, es reconodido mundialmente como un icono del cine . Por eso, no es de extrañar que muchos estén interesados en su lista personal con las diez mejores películas de la historia del cine. El director neoyorquino participó en la prestigiosa encuesta que la revista británica Sight & Sound realiza cada década entre críticos y profesionales de la industria para elaborar su célebre ranking de las cintas más importantes de todos los tiempos. Su selección deja claro algo: su amor por el cine europeo está más vivo que nunca.
De las diez elegidas por Allen, solo dos están firmadas por directores estadounidenses: Ciudadano Kane, de Orson Welles, y Senderos de gloria, de Stanley Kubrick. El resto de títulos proviene de realizadores europeos, con especial protagonismo para el cine italiano y el francés. Entre sus elecciones destaca Ladrón de bicicletas, de Vittorio De Sica, una obra maestra del neorrealismo italiano, así como dos películas de Federico Fellini: Ocho y medio y Amarcord, dos retratos oníricos sobre la creación, la memoria y la identidad artística.
El toque francés llega con tres joyas indiscutibles: Los cuatrocientos golpes de François Truffaut, La gran ilusión de Jean Renoir y El discreto encanto de la burguesía de Luis Buñuel —esta última, rodada en Francia pero dirigida por el español más surrealista del siglo XX—. A ellas se suma El séptimo sello, del sueco Ingmar Bergman, uno de los directores más admirados por Allen, cuya influencia ha reconocido en numerosas ocasiones.
Completan la lista Rashomon, del japonés Akira Kurosawa, y los ya mencionados títulos de Welles y Kubrick. Dos películas que, pese a pertenecer al ámbito anglosajón, comparten con el resto una profunda reflexión sobre la condición humana. No es casualidad que todos estos largometrajes figuren también en los listados más respetados de la crítica internacional: Allen se mantiene fiel a los clásicos que han marcado su forma de entender el cine.
Las diez elegidas por Woody Allen
Ladrón de bicicletas (Vittorio De Sica, 1948)
El séptimo sello (Ingmar Bergman, 1957)
Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941)
Amarcord (Federico Fellini, 1973)
Fellini ocho y medio (Federico Fellini, 1963)
Los cuatrocientos golpes (François Truffaut, 1959)
Rashomon (Akira Kurosawa, 1950)
La gran ilusión (Jean Renoir, 1937)
El discreto encanto de la burguesía (Luis Buñuel, 1972)
Senderos de gloria (Stanley Kubrick, 1957)
La lista de Woody Allen no sorprende tanto por su elección de títulos como por lo que revela sobre su visión del cine: una mirada nostálgica, centrada en los grandes maestros del siglo XX, alejada de la modernidad y fiel a los valores clásicos de la narrativa cinematográfica. Como su propia filmografía, su selección es una declaración de amor a un arte que para él nunca ha dejado de ser una forma de pensamiento.
Woody Allen te guste más o menos, es reconodido mundialmente como un icono del cine . Por eso, no es de extrañar que muchos estén interesados en su lista personal con las diez mejores películas de la historia del cine. El director neoyorquino participó en la prestigiosa encuesta que la revista británica Sight & Sound realiza cada década entre críticos y profesionales de la industria para elaborar su célebre ranking de las cintas más importantes de todos los tiempos. Su selección deja claro algo: su amor por el cine europeo está más vivo que nunca.