Los moáis caminaban: el nuevo estudio que aporta luz sobre su misteriosa construcción
En lugar de tener que cargar o rodar las enormes figuras, los isleños usaban cuerdas que se tensaban para mover las estatuas en un patrón de zig-zag
Durante siglos, la isla de Pascua ha sido famosa por sus enigmáticas estatuas de piedra, los moáis, que hasta ahora se pensaba que eran transportadas mediante métodos de rodaje o deslizamiento. Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo por los arqueólogos Carl Lipo y Terry Hun, ha revelado que los habitantes de Rapa Nui (la isla que alberga estas figuras), utilizaban una técnica más sofisticada: los moáis eran “caminados” hasta sus plataformas. Este innovador método implicaba el uso de cuerdas y un movimiento coordinado para hacer oscilar las estatuas, permitiendo que avanzaran con precisión a lo largo de la isla.
La técnica del "caminar" no es solo una curiosidad arqueológica; es un testamento de la inteligencia y la destreza de los habitantes de la isla. Según Carl Lipo, la idea de "caminar" las estatuas parecía una solución ingeniosa dadas las limitaciones de recursos disponibles. En lugar de tener que cargar o rodar las enormes figuras, los isleños usaban cuerdas que se tensaban para mover las estatuas en un patrón de zig-zag, permitiéndoles avanzar hacia su destino, informa The Independent.
Este método no solo era eficiente, sino que también requería una precisión en la coordinación y una profunda comprensión de la física. De acuerdo con los investigadores, para hacer que los moáis se desplazaran correctamente, un equipo de personas debía estar perfectamente sincronizado, tirando de las cuerdas con el ritmo adecuado para asegurarse de que las estatuas avanzaran de forma estable.
Para hacer que los moáis se desplazaran correctamente, un equipo de personas debía estar perfectamente sincronizado
Por otro lado, los moáis no solo se erigieron como símbolos de poder o ancestros, como se pensaba tradicionalmente. Otro estudio reciente también ha propuesto que estas estatuas podrían haber servido como indicadores de fuentes de agua dulce en la isla. Dado que Rapa Nui carece de ríos y dependía de acuíferos subterráneos, colocarlos cerca de estos recursos habría servido como señalización para localizar agua potable en un terreno tan árido.
En cuanto a las teorías que sugieren que la construcción de los moáis condujo a la destrucción ecológica de la isla, un análisis genético reciente ha arrojado nueva luz sobre el tema. Se había especulado durante años que la deforestación, impulsada por la necesidad de mover las enormes estatuas, había causado un colapso ambiental en Rapa Nui. Sin embargo, los restos humanos analizados sugieren que la población de la isla se mantuvo estable hasta la llegada de los europeos, lo que cuestiona la idea del ecocidio como causa principal de su declive.
La población de la isla se mantuvo estable hasta la llegada de los europeos, lo que cuestiona la idea del ecocidio como causa principal de su declive
Además de estos hallazgos arqueológicos, el cambio climático también pone en peligro los moáis. Con el aumento de los niveles del mar, muchos de los sitios más icónicos, como Ahu Tongariki, donde se encuentran algunas de las estatuas más grandes, podrían quedar inundados. Se estima que en 2080, el aumento de las olas podría afectar gravemente a la isla, lo que pone en riesgo tanto su patrimonio cultural como su economía, que depende en gran medida del turismo.
Durante siglos, la isla de Pascua ha sido famosa por sus enigmáticas estatuas de piedra, los moáis, que hasta ahora se pensaba que eran transportadas mediante métodos de rodaje o deslizamiento. Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo por los arqueólogos Carl Lipo y Terry Hun, ha revelado que los habitantes de Rapa Nui (la isla que alberga estas figuras), utilizaban una técnica más sofisticada: los moáis eran “caminados” hasta sus plataformas. Este innovador método implicaba el uso de cuerdas y un movimiento coordinado para hacer oscilar las estatuas, permitiendo que avanzaran con precisión a lo largo de la isla.