La admiración de George Cukor a José Luis López Vázquez: “Hubiera sido el número uno del mundo en Estados Unidos”

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José Luis López Vázquez (1922-2009) fue mucho más que un actor: fue una institución del cine español. Su destreza actoral no solo se expresó en la comedia, donde su chispa y gestualidad eran únicas, sino también en el drama, donde alcanzó registros que conmovieron al público y la crítica. A lo largo de su carrera, participó en más de 250 producciones entre cine, teatro y televisión, dejando huella en clásicos como El pisito (1958), Plácido (1961),  Atraco a las tres (1962), El verdugo (1963), La cabina (1972) o La escopeta nacional (1978), con una naturalidad que lo hacía inolvidable.

Aquel niño que soñaba con el escenario acabó recibiendo el Goya de Honor en 2005, cuando ya había recorrido toda una vida de trabajo y éxitos. Supo adaptarse a las épocas, mantener su vigencia y demostrar que en la interpretación, la edad es solo una cifra cuando hay pasión y entrega. Su talento inagotable, su versatilidad para pasar del humor más afilado al drama más introspectivo y su presencia magnética en pantalla lo convirtieron en un referente absoluto de la interpretación.

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Jose Madrid

López Vázquez no solo fue admirado en España. Su nombre traspasó fronteras, y figuras de talla mundial reconocieron su talento. Charles Chaplin, tras verlo en Peppermint Frappé (1967), llegó a decir que era “uno de los mejores actores del mundo”. Ese elogio, pronunciado por uno de los grandes genios del cine, fue solo el preludio de otro reconocimiento que llegaría desde Hollywood, de la mano de George Cukor, el legendario director de My Fair Lady.

“Hubiera sido el número uno del mundo”

El encuentro entre López Vázquez y Cukor se produjo durante el rodaje de Viajes con mi tía (1972), una producción internacional rodada en Inglaterra, Francia, Italia, Marruecos, España, Turquía y Yugoslavia y donde el actor español interpretó a un seductor francés junto a Maggie Smith y Louis Gossett Jr. como compañeros de reparto. Cukor, que no conocía la trayectoria del madrileño, quedó impresionado por su talento desde el primer día. “Nunca había visto un actor tan bueno en mi vida”, llegó a decir el director estadounidense.

En una entrevista posterior para el programa A Fondo de TVE, el periodista Joaquín Soler Serrano contó que Cukor le había contado que animó a López Vázquez a aprender inglés para abrirse camino en la industria americana. “Es un actor tan extraordinario. Le animé a que estudiara inglés y a que se viniese aquí porque él sería el número uno del mundo”, le contó el director a un periodista, recordando aquel rodaje en España. “Es una pena que ese hombre tan importante, tan valioso, no le da la gana de estudiar inglés. Hemos perdido un gran actor mundial”, lamentó Cukor.

Cuando el entrevistador le trasladó esas palabras, López Vázquez respondió con su habitual sentido del humor: “Será en otra reencarnación, si es que la hay”. Y añadió, entre risas, que él era “manchego acérrimo”, incapaz de cambiar de idioma ni de vida. “Yo soy como el árbol que, allí donde crece, allí se realiza”, confesó con esa serenidad que solo tienen los artistas conscientes de su lugar en el mundo.

“Cukor le pidió perdón”

La actriz Carmen de la Maza, última pareja de José Luis López Vázquez, recordó años después aquel episodio con el director estadounidense. “Cuando Cukor vio Mi querida señorita (1972) le telefoneó para disculparse, por no haberle ofrecido un papel más relevante en su film, ya que no fue consciente de que fuera un grandísimo actor”, recordó la actriz. La cinta, rodada el mismo año que Viajes con mi tía, había sido rodada por Jaime de Armiñán y estuvo a punto de ganar el Oscar a mejor película de habla no inglesa.

De la Maza también recordó que el actor “tuvo muchas tentaciones de ir a Hollywood, pero le gustaba ir a comer a casa Ciriaco y de allí no le sacaba nadie”. Desde aquel momento, Cukor profesó una auténtica admiración por López Vázquez y confesó que “hubiera sido número uno del mundo en Estados Unidos”. El madrileño dejó pasar el tren de volar hasta Estados Unidos y centró su carrera en España, aunque su talento fue, sin duda, universal.