El icónico Hôtel du Lac de Túnez, icono brutalista, en riesgo de desaparecer
La estructura, concebida por el arquitecto italiano Raffaele Contigiani y concluida en 1973, está compuesta por diez pisos en forma de pirámide invertida
Túnez vuelve a estar en el foco del debate urbanístico tras la aparición de señales inquietantes alrededor del emblemático Hôtel du Lac. El edificio, cuya silueta brutalista domina el extremo de la avenida Mohamed-V, amaneció con andamios, obreros en el tejado y ventanas retiradas, sin que hasta ahora se haya instalado ningún cartel oficial que informe del motivo de las intervenciones.
La estructura, concebida por el arquitecto italiano Raffaele Contigiani y concluida en 1973, está compuesta por diez pisos en forma de pirámide invertida. Desde su abandono a comienzos de los años 2000, el inmueble ha ido deteriorándose progresivamente, hasta el punto de que hoy muchos lo consideran al borde del derrumbe simbólico, informa Le Monde.
El rumor de una demolición —o al menos de una reconfiguración radical— ya recorre las tertulias de cafés, redes sociales y círculos de arquitectos. En las últimas semanas, la proliferación de palas, operarios y la desaparición parcial del techo han alimentado las especulaciones. Ninguna autoridad ha confirmado oficialmente los trabajos, lo que ha generado un clima de incertidumbre y alarma.
El rumor de una demolición —o al menos de una reconfiguración radical— ya recorre las tertulias de cafés, redes sociales y círculos de arquitectos
La ausencia de carteles informativos o permisos visibles va en contra de la normativa vigente en materia de obras, lo que refuerza las protestas entre quienes defienden el carácter patrimonial del edificio. Para muchos críticos, esta falta de transparencia evidencia una decisión tomada al margen del escrutinio público.
La génesis del proyecto se remonta a la época postcolonial. Bajo el mandato de Habib Bourguiba, primer presidente de la República tunecina, se impulsaron obras modernas para quebrar con la herencia colonial. Fue en ese contexto que se encomendó la creación del Hôtel du Lac, dentro de un plan de renovación urbana que pretendía dotar a la nueva capital de símbolos modernos en su paisaje.
A lo largo de las décadas, el edificio ha sido objeto de debates sobre su valor simbólico frente a su deterioro funcional. Aunque ha sido reconocido como icono del brutalismo en Túnez, permanece sin uso real desde hace años. Quienes lo defienden sostienen que una restauración bien pensada podría convertirlo en motor cultural u hotelero.
Mientras tanto, la ciudad de Túnez aguarda una reacción institucional. El silencio oficial y el retiro gradual de elementos del edificio intensifican las demandas de explicaciones por parte de arquitectos, historiadores y ciudadanos preocupados por la posible pérdida irreversible de uno de los hitos más reconocibles del skyline local.
Túnez vuelve a estar en el foco del debate urbanístico tras la aparición de señales inquietantes alrededor del emblemático Hôtel du Lac. El edificio, cuya silueta brutalista domina el extremo de la avenida Mohamed-V, amaneció con andamios, obreros en el tejado y ventanas retiradas, sin que hasta ahora se haya instalado ningún cartel oficial que informe del motivo de las intervenciones.