Lola Índigo y Aitana: las dos reinas del pop que no consiguen vender todas sus entradas
Ambas artistas son las más exitosas de su edición y han colaborado juntas (aunque tienen estilos muy diferentes). Sin embargo, no han conseguido hacer sold out en Madrid. Te explicamos los motivos
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Es difícil triunfar cuando has sido expulsado el primero en tu edición, pero a veces hay pequeños milagros. Podemos remontarnos a la mítica Mai Meneses de OT2, que luego fundó Nena Daconte, o, por no ponernos muy nostálgicos, es más fácil hablar de Lola Índigo, esa reinvención de Mimi (concursante del fenómeno que fue Operación Triunfo en 2017), que fue la primera expulsada y, sin embargo, es también una de las pocas artistas que ha sabido consolidarse tras su edición. Operación Triunfo es el encargado de crear bastantes juguetes rotos y de abandonarlos sin escrúpulos después de concebirlos, pues ya dicen que es mala amante la fama. En esta ocasión, Lola Índigo puede presumir de competir contra Aitana (la verdadera triunfadora de su edición) y Amaia (una cantante más versátil e indie, que ha hecho siempre lo que quería). El próximo 14 de junio, Lola Índigo llenará el Metropolitano, como las grandes estrellas.
Aunque no del todo. A pocos días del concierto en el Estadio Riyahd Air Metropolitano, la cantante todavía no ha hecho sold out o venta completa de entradas. Aunque inicialmente el evento estaba programado en el Estadio Santiago Bernabéu para marzo y se agotaron las entradas en pocas horas, el concierto fue reubicado en el Metropolitano debido a las propias restricciones del Bernabéu, un cambio que permitió ampliar el aforo y que podría explicar por qué no ha conseguido hacer sold out. No llenar un estadio no implica un fracaso absoluto, pero sí explica ciertas cosas: la capacidad del Metropolitano, con un aforo muy elevado, podría ser demasiado ambiciosa para la base de fans sólida que la cantante tiene en España, y la fecha del concierto tampoco ayuda. Es un momento de exámenes y época de gasto, saturada de eventos musicales (coincide con el Sónar, después llega el Mad Cool). Además, el concierto juega con precios relativamente altos para un público joven (hay entradas a 35 euros, pero otras superan los 100).
Al reprogramar las fechas se acabó con la narrativa de "evento irrepetible"
Algo muy similar le ha sucedido a Aitana, que tampoco ha conseguido hacer sold out, lo cual es aún más sorprendente, teniendo en cuenta el bombo y platillo con el que se anunciaron sus conciertos. En su caso, las fechas se han reprogramado varias veces (para resarcirse con sus fans les invitó a su listening party) y actualmente están previstos para el 30 y 31 de julio de 2025 en Madrid (el 19 de julio en Barcelona). Al reprogramar las fechas sucedió lo mismo que con Lola Índigo: el movimiento logístico acabó con la narrativa de "evento irrepetible", muy necesaria en la actualidad para que la gente decida pagar según qué precios por el FOMO. Por otro lado, se amplió el aforo disponible y se liberaron nuevas entradas, por no mencionar que los conciertos caen en pleno verano en ciudades muy calurosas y en momentos en los que la mayor parte de la gente está de vacaciones.
No han conseguido hacer sold out, lo que no quiere decir que no sean las indiscutibles reinas del pop actuales. Lola Índigo será, en parte, la antesala del concierto de Aitana que llegará después, y no se puede descartar que alguna acabe colaborando por sorpresa en el concierto de la otra (o al menos, eso esperan sus fans). Más que nada porque tienen un tema en común sacado hace nada menos que cinco años (Me quedo, con 25 millones de escuchas), y porque, pese a los comunes rumores de problemas y competencias entre ambas artistas (la narrativa natural cuando triunfan dos mujeres), ellas siempre lo han negado: “Estuve con ella este verano", contó Lola Índigo de su compañera hace poco. "Estuvimos en el camerino hablando y haciendo planes de hacer algo juntas. No de música, que ya tenemos música juntas, otra cosa juntas. Nos llevamos súper”.
Lola Índigo, o Miriam Doblas Muñoz, por llamarla por su verdadero nombre, sabe de sobra que la voz no es su fuerte, pero en estos tiempos eso no es un hándicap muy grave. La granaína puede alardear de tener un currículum muy ecléctico y, por utilizar una palabra de moda en nuestros días, resiliente: ha vivido en Pekín, ha bailado para otros grandes artistas norteamericanos y antes de llegar a Operación Triunfo concursó en Fama, a bailar (donde se hizo viral un vídeo en el que el bailarín Rafa Méndez le echaba la bronca). Es decir, es una bailarina y una performer natural, que puede permitirse no tener una gran voz a cambio de dar un espectáculo (servir coño, como se dice habitualmente en redes sociales) con un cuerpo de baile impecable y colaboraciones con algunos de los artistas más conocidos del panorama actual (Quevedo, que tampoco destaca precisamente por su voz, Danna Paola, La Zowi, Villano Antillano, Luis Fonsi o María Becerra).
Y, como cualquier artista que se precie, tiene ya unas cuantas polémicas a sus espaldas. Sus mensajes e imagen se basan en el prototipo de mujer empoderada y feminista (sus letras así lo aseveran —"se acabó tu dinastía, no soy emperadora, pero la corona es mía", "que tú no puedes ser rey si no tienes a la reina"—, los títulos de sus canciones también: La reina, Mujer Bruja, La santa, etcétera), pero sus fans la han criticado por juntarse o colaborar con hombres señalados por conductas machistas o abusos, como Omar Montes o Achraf Hakimi. Ella nunca ha respondido directamente a estas críticas (aunque hace poco volvió a causar una sorprendente polémica alegando que no quiere ser madre).
Sus fans la han criticado por dar una imagen feminista y luego colaborar con hombres señalados por conductas machistas o abusos
De cualquier manera, sería un error comparar a ambas artistas, pese a que partieran del mismo programa de televisión. La música de Aitana, más melódica y mainstream (influenciada por el synthpop y el sonido de los 2000) está enfocada a un público más intergeneracional (aunque tienen mayor peso los adolescentes jóvenes). Lola Índigo, sin embargo, tiene un estilo más marcado por la música urbana, el hip hop y el trap latino, y apunta más a esos fans del género urbano. Además, le es imposible separar la danza de la música en sus espectáculos, mientras que Aitana apuesta más por la calidad vocal (aunque da una imagen más sosa).
La estrategia más lógica y acertada sería que Aitana actuara por sorpresa en el concierto del próximo día 14 de Lola Índigo, como antesala de su propio concierto, pues está a tiempo todavía de hacer sold out y eso le serviría para ir abriendo apetito entre los fans de ambas artistas. Con sold out o sin él, ambas artistas han conseguido lo que pocos hacen: seguir siendo relevantes en un entorno ultracompetitivo y llenar estadios en días en los que hace 35 °C a la sombra. Aitana tiene más de 13 millones de escuchas mensuales en Spotify. Lola Índigo, más de seis millones. Si eso no es triunfar, no sabemos qué significa la fama.
Es difícil triunfar cuando has sido expulsado el primero en tu edición, pero a veces hay pequeños milagros. Podemos remontarnos a la mítica Mai Meneses de OT2, que luego fundó Nena Daconte, o, por no ponernos muy nostálgicos, es más fácil hablar de Lola Índigo, esa reinvención de Mimi (concursante del fenómeno que fue Operación Triunfo en 2017), que fue la primera expulsada y, sin embargo, es también una de las pocas artistas que ha sabido consolidarse tras su edición. Operación Triunfo es el encargado de crear bastantes juguetes rotos y de abandonarlos sin escrúpulos después de concebirlos, pues ya dicen que es mala amante la fama. En esta ocasión, Lola Índigo puede presumir de competir contra Aitana (la verdadera triunfadora de su edición) y Amaia (una cantante más versátil e indie, que ha hecho siempre lo que quería). El próximo 14 de junio, Lola Índigo llenará el Metropolitano, como las grandes estrellas.