La SGAE demanda a la promotora en España de los conciertos de Taylor Swift por impago a artistas
Según han explicado desde la SGAE, la relación con Last Tour es "complicada desde hace años", con dos demandas previas, la última en 2019, que se terminó resolviendo a favor de los autores, pero "con el correspondiente retraso en el cobro"
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La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha demandado a la promotora Last Tour por no haber abonado las cantidades derivadas de los derechos de autor de tres ejercicios, desde 2022 a 2024: más de cuatro millones de euros de los que la mitad corresponden a los dos conciertos de Taylor Swift en Madrid.
Así lo han confirmado a EFE fuentes de esta sociedad, encargada de recaudar esos ingresos en nombre de los afectados por el impago, entre los que, además de la estadounidense, se encuentran otros autores y artistas que, como ella, son compositores.
Como responsables de otros importantes eventos como los festivales Bilbao BBK Live, Azkena Rock y Kalorama en Madrid, en esa relación hay nombres tan conocidos como los de Sting, Leiva, Amaia, María José Llergo, Juan Luis Guerra o Rigoberta Bandini, entre otros.
Según han explicado desde la SGAE, la relación con Last Tour es "complicada desde hace años", con dos demandas previas, la última en 2019, que se terminó resolviendo a favor de los autores, pero "con el correspondiente retraso en el cobro".
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El actual conflicto se inició precisamente en 2022, cuando "comenzó otra vez un silencio muy prolongado", denuncian desde la entidad de gestión colectiva, que comenzó a reclamar lo adeudado "en buen tono". El detonante de la demanda, presentada ante el juzgado mercantil de Bilbao, es el aviso por parte de la entidad de gestión colectiva BMI, la que opera en EEUU, de que España era el único país del que aún no habían percibido las cantidades de Swift en concepto de derechos de autor, unos dos millones de euros.
Tras varias reclamaciones, se habría celebrado una reunión el pasado octubre en la que se puso sobre la mesa "una propuesta de acuerdo complicadísima", señalan fuentes de SGAE, con posible arbitraje ante la Comisión de Propiedad Intelectual (CPI), pero no se llegó a acuerdo y se produjo la demanda.
España era el único país del que aún no habían percibido las cantidades de Swift en concepto de derechos de autor, unos dos millones de euros
A este respecto, Last Tour ha acusado a la entidad en declaraciones a EFE de romper esas conversaciones "de forma abrupta y unilateral", comunicando su decisión de despegarse del planteamiento que ella misma había aceptado.
La respuesta de Last Tour
"Last Tour lleva años buscando un diálogo y entendimiento con SGAE, pero nunca ha sido posible, el camino siempre es el mismo: SGAE intenta imponer su tarifa abusiva y, si no lo logra, plantea una ofensiva realmente agresiva, siendo consciente de que cuenta con ingentes recursos para emprender una batalla judicial", defienden desde la promotora. Se niega por otro lado que Last Tour no haya abonado derechos desde 2022, "incluso algunos de los conciertos citados".
Sobre los conciertos de Swift, se ha señalado asimismo que también esta promotora se encargó de los que la artista celebró en Lisboa y que "los derechos fueron abonados incluso antes de la celebración de los mismos, debido al entendimiento con la entidad de gestión portuguesa".
La promotora insiste en que la tasa de la SGAE a los promotores de espectáculos musicales "no está alineada con la de otros países del entorno"
Uno de los motivos de confrontación en esas citas tiene que ver con la disparidad entre los datos de SGAE y los que la promotora reportó, según subraya esta, "emitidos por terceros independientes y especializados en el servicio de venta de tickets". Sobre esta discrepancia, advierten que en el caso de las entradas VIP, estas incluían un precio base y un incremento. Esgrimen que la tarifa de SGAE "se aplica solo sobre el base", mientras que el incremento "va ligado a contraprestaciones adicionales, como acceso o ubicación preferente, merchandising de la propia artista y otros".
La promotora insiste en que la tasa que cobra SGAE a los promotores de espectáculos musicales en vivo "no está alineada con la de otros países del entorno", como el 4,2% británico o el 5,75% de Alemania.
Desde que bajó del 10% hace una década, esta tasa en España es del 8,5% de cada entrada (del 7,65% para quienes además facilitan su labor y entregan la información sobre el repertorio que se ha interpretado en cada concierto). En la misma línea, se ha destacado que "la brecha es aún mayor si se considera la tarifa de Estados Unidos", país de origen de la artista, que es de un 1,15%. "Una de las propuestas de Last Tour es la aplicación de la tarifa de origen, lo cual mantiene incólumes los derechos de los artistas foráneos y no perjudica a los nacionales", indican.
"Cada entidad de gestión de cada país tiene su tarifa y los promotores de todos los países han pagado sin rechistar, incluso en lugares con tarifas superiores a la de la SGAE", replican desde SGAE, que recuerda que en propiedad intelectual hay un principio: "La ley que rige es la del país no de origen del autor, sino la de donde se produce el hecho que general el derecho".
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha demandado a la promotora Last Tour por no haber abonado las cantidades derivadas de los derechos de autor de tres ejercicios, desde 2022 a 2024: más de cuatro millones de euros de los que la mitad corresponden a los dos conciertos de Taylor Swift en Madrid.