Enanos con CGI y una Blancanieves 'woke': llega la película más polémica de Disney
La promoción del filme (que ha costado nada menos que 270 millones de dólares) ha sido de perfil bajo tras las controvertidas declaraciones de su actriz protagonista, entre otras
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La semana pasada, los fanáticos de Disney españoles se sorprendían con una curiosa noticia: la actriz Rachel Zegler (es decir, la nueva Blancanieves) hacía la presentación oficial de la película en un lugar un poco inusual para la compañía del ratón. No era en una localización de Hollywood precisamente, sino en el bello, aunque remoto, Alcázar de Segovia. Las razones detrás de esta curiosa decisión vienen de lejos: la película live action ha costado nada menos que 270 millones de dólares, pero Disney no está muy seguro de que vaya a poder recuperarlos, por lo que está decidiendo reducir al mínimo los eventos publicitarios.
Según señalaba el Daily Mail, "Disney está anticipando una reacción anti-woke contra la película y ha reducido la agenda de los medios a solo un puñado de eventos de prensa estrictamente controlados (...), es por eso que han tomado la medida altamente inusual de no celebrar un estreno de la película en Londres y están minimizando la cantidad de preguntas de prensa que recibe Rachel Zegler".
Rachel Zegler cantando "Waiting on a Wish" ante el Alcázar de Segovia, el castillo que inspiró a Walt Disney para #Blancanieves, me parece PRECIOSO. Por fin utilizamos la belleza que hay en España (y salimos de Madrid) para una promo de cine 🤩🙌🏻
— Sonia (@carsonu) March 13, 2025
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A su vez, el control sobre Zegler también tiene un largo recorrido. La actriz se ha convertido en una de las más odiadas por unas "imperdonables" declaraciones que hizo en 2022, a propósito de la película. Durante una presentación en la que se encontraba con su compañera de reparto, Gal Gadot (que interpreta a la madrastra), Zegler (una actriz a la que, claramente, nadie había instruido para hablar con la prensa) señaló con desparpajo: "La película original es de 1937, esto es muy evidente. En la original se centra mucho en su historia de amor con un chico que literalmente la está stalkeando (acosando). Un poco raro. Así que aquí haremos otra cosa. Quizá recortemos al príncipe de la película, ¿quién sabe? Esto es Hollywood, bebé".
Que la actriz calificara la película original como "extremadamente anticuada en lo que respecta a la idea que se tiene de las mujeres en los roles de poder. Aquí ella no se enamorará, sino que se convertirá en la líder que siempre quiso ser" quizá habría gustado en otro ambiente que, sin duda, no es el de los fanáticos de las películas de Disney, conocidos no solo por estar en contra de las nuevas versiones live-action que se están haciendo de los clásicos (muchos se llevaron las manos a la cabeza cuando se anunció que La Sirenita sería Halle Bailey, una actriz afroamericana) sino por su pasión porque se respeten dichos clásicos sin modificaciones modernas. Más aún con Blancanieves, que es una película icónica porque fue la primera de la compañía. Por lo tanto, las declaraciones de Zegler no sentaron especialmente bien, se la calificó de woke y la mayor parte de los posibles fans aseguraron que boicotearían la película.
Zegler señaló que la nueva Blancanieves "no se enamorará, sino que se convertirá en la líder que siempre quiso ser". Algo que no ha gustado
Zegler no cayó mejor con el tiempo, pues en 2023, cuando comenzó la guerra entre Palestina e Israel, tuiteó a favor de Palestina (lo que para muchos fue una demostración de que estaba enemistada con Gal Gadot, que es israelí).
Pero esta no es la única polémica de la película. En 2022, Peter Dinklage (actor de Juego de Tronos) describió la decisión de volver a contar la historia de "siete enanitos que viven en una cueva" como "retrógrada". Las declaraciones hicieron que Disney tomara la controvertida decisión de crear enanos generados con CGI (o seres mágicos, como señaló la compañía) para evitar "los estereotipos de la película original". Pero esto tampoco ha convencido a todo el mundo y otros actores con enanismo han dicho que les hubiera gustado tener la oportunidad de interpretar los papeles. "La decisión de utilizar CGI es completamente absurda y discriminatoria en cierto sentido", señaló el artista Choon Tan al Daily Mail. Está claro que nunca llueve a gusto de todos.
La decisión de Disney, por tanto, es calculada en los tiempos que corren. Algunas de sus películas, aunque comenzaron flojas en taquilla (como El rey león o Moana) acabaron figurando en la lista de las más vistas. Sin embargo, muchos apuntan a un claro desgaste de ideas por parte de la compañía, que el año pasado celebró 100 años y que lleva varios sin recibir un Oscar por ninguna de sus películas animadas, lo que parece demostrar que otros gigantes de la animación le están comiendo el terreno. Las versiones de los clásicos siguen sin convencer, pese al empeño de Disney por modernizar sus propias películas para adaptarlas a los nuevos tiempos. Habrá que esperar a descubrir cómo funciona Blancanieves tras su estreno el próximo viernes 21, aunque sea por (o gracias a) la polémica.
La semana pasada, los fanáticos de Disney españoles se sorprendían con una curiosa noticia: la actriz Rachel Zegler (es decir, la nueva Blancanieves) hacía la presentación oficial de la película en un lugar un poco inusual para la compañía del ratón. No era en una localización de Hollywood precisamente, sino en el bello, aunque remoto, Alcázar de Segovia. Las razones detrás de esta curiosa decisión vienen de lejos: la película live action ha costado nada menos que 270 millones de dólares, pero Disney no está muy seguro de que vaya a poder recuperarlos, por lo que está decidiendo reducir al mínimo los eventos publicitarios.
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