Los festivales de cine son muy feministas, pero no encontrarás una mujer dirigiendo ninguno

"No voy a decir nada sobre algo que es mentira". Era el francés Thierry Frémaux, director de Cannes, el que se mostraba tajante ante este periódico hace unos días. La pregunta a la que contestaba era simple: ¿Por qué solo hay hombres dirigiendo festivales de cine? Y, en realidad, tenía recorrido. En las últimas semanas algunas personas han protestado tras ver una llamativa fotografía de un encuentro en la Jornada de la Industria de Cine, en la que participaban los principales directores de los festivales de cine españoles y reflexionaban en torno a su futuro. ¿El problema? Entre ellos no había ni una sola mujer, lo que quizá es paradójico cuando se habla del "futuro del cine".

Pese a que Frémaux no quisiera dar declaraciones al respecto, los datos están ahí. Decir que solo hay hombres dirigiendo festivales de cine es demasiado reduccionista, pero no es menos cierto que los directores de los principales festivales de cine (los considerados, al menos, más relevantes) son hombres. Thierry Frémaux está en Cannes (los tres delegados generales son hombres). El italiano Alberto Barbera dirige Venecia (que siempre ha estado dirigida por un hombre). Eugene Hernández es el director de Sundance, y Richard Peña el de Nueva York. En nuestro país tampoco cambia mucho la situación: en Málaga está Juan Antonio Vigar. En San Sebastián, Jose Luis Rebordinos. En Sitges, Ángel Sala, en Gijón, Alejandro Díaz Castaño y en Seminci en Valladolid, José Luis Cienfuegos.

Solo hay una excepción a la regla: Tricia Tuttle, que acaba de ser nombrada directora de la Berlinale. Tuttle es la primera mujer que dirige en solitario el certamen, fundado en 1951.

No es la primera vez que surgen quejas por la falta de mujeres en la industria cinematográfica. En septiembre de 2024, Kristy Matheson concedía una entrevista a The Guardian por el lanzamiento del Festival de cine de Londres, del que es directora (he aquí otra mujer). "Alcanzar la paridad de género en los festivales es difícil" aseguró, hablando de la falta de directoras (en este caso, de cine). "Creo que la gente piensa que todo está bien, pero en realidad, cuando uno analiza en profundidad las películas, no ve tantas películas dirigidas por mujeres o por directores no binarios. Simplemente no las hay".

Los directores de los principales festivales de cine son hombres, a excepción de Tricia Tuttle, que ha sido nombrada directora de la Berlinale

Desde CIMA, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, nos dan su opinión al respecto: "Es urgente la representación equitativa y diversa en todas las capas que conforman nuestra industria, y, por supuesto que el hecho de que existan tan pocas mujeres al frente de nuestros festivales es algo que esperamos que se transforme muy pronto. Cuanto mayor es el poder y la capacidad de impacto que conceden ciertos puestos, mayor debería ser la diversidad del grupo de personas que lo conforman".

Pues bien, ¿cómo se consigue esto? "Requerirá de medidas sostenidas en el tiempo y de mucho trabajo", confiesan. "En primer lugar, creemos que es fundamental la transparencia por parte de los festivales y su compromiso de realizar o seguir realizando estadísticas sobre diversidad e igualdad y que sean publicadas. Por otro lado, la visibilización de las profesionales en este campo y su trabajo, así como la creación de redes y plataformas que apoyen su labor y proyección a futuro. Y por supuesto, valorar la posibilidad de instalar cuotas en los equipos de dirección y programación de los festivales y continuar impulsando la valoración y puntuación de presencia de mujeres y medidas adoptadas para avanzar en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en las subvenciones dirigidas a la organización de festivales". Aunque desde la asociación aseguran ser optimistas porque el panorama está cambiando (de manera paulatina), como se ve en el Festival de Málaga, consideran que todavía hay cosas por hacer pues eso ayudará a enriquecer los propios festivales.

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Marta Medina. Valladolid

En 2022, la directora María Zafra también reflexionaba acerca de estas cuestiones en una actividad programada por el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (ZINEBI), que en aquellos momentos estaba dirigido por Vanesa Fernández Guerra (aunque, desde el año pasado, es Joseba Lopezortega el que se encuentra al frente). "Que las mujeres somos parte fundamental de los equipos de cine del Estado es un hecho (...) pero, ¿qué pasa si observamos los puestos de dirección en estos festivales y los equipos de programación?", señalaba Zafra. "Esta no es una cuestión de porcentajes, aunque son fundamentales, tampoco es un asunto de cuotas, aunque son herramientas esenciales para corregir las dinámicas de las estructuras de poder establecidas. La diversidad real en los equipos de los festivales de cine es fundamental para crear espacios de programación, de reflexión y de encuentro plurales".

José Luis Cienfuegos, director de la Seminci, nos atiende por teléfono. Él fue uno de los protagonistas de la fotografía. "Ah, sí", señala. "Algo oí, pero es que justo nos íbamos a Berlín y no me he enterado de mucho. En mi caso puedo hablar con datos concretos porque tengo la información actualizada. En el festival, el 52% de los puestos, incluidos los de responsabilidad, están ocupados por mujeres. Además, contamos con un comité de selección completamente paritario, formado por tres mujeres y tres hombres. Es cierto que la imagen que mencionas mostraba solo a directores, y eso puede generar la impresión de que no hay presencia femenina. Sin embargo, en festivales como Seminci, hay mujeres en puestos clave: coordinadoras, jefas de comunicación… Es decir, las mujeres también desempeñan un papel fundamental en la gestión y organización de estos eventos".

"Al final, una imagen que no refleja del todo la realidad de la industria ni el cambio que está ocurriendo"

"Creo que la transformación no necesita mecanismos forzados porque está ocurriendo de manera natural", apunta Cienfuegos. "Lo importante es reconocer que estamos en proceso de cambio. La presencia de mujeres en producción y programación de festivales ha sido clave, y, por supuesto, todavía quedan pasos por dar, pero si miramos cómo ha evolucionado la industria en los últimos años vemos que la tendencia es clara y que las mujeres tienen cada vez más peso en todos los ámbitos de los festivales. Lo de la fotografía es un detalle que nos chocó incluso a los que estábamos ahí, pero hay que entenderlo dentro de un contexto más amplio. Al final, es una imagen que no refleja del todo la realidad de la industria ni el cambio que está ocurriendo".