Sacarle hasta los higadillos a Harper Lee después de muerta: ahora se publicarán relatos inéditos
HarperCollins ha anunciado que en octubre publicarán ocho cuentos nuevos de la creadora de 'Matar a un ruiseñor', fallecida en 2016, y que nunca quiso publicar nada en vida hasta 'Ven y pon un centinela' (y de aquella manera)
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En 2016, cuando la escritora estadounidense Harper Lee tenía 88 años, escasa vista y menor audición, la editorial HarperCollins, propiedad del magnate Rupert Murdoch, publicó Ven y pon un centinela. Fue su segunda novela publicada en vida después de la archifamosa Matar un ruiseñor de 1961. Era una especie de precuela de esta historia y había estado guardada en un cajón durante décadas. Los sobrinos —Lee no tenía hijos— la encontraron, convencieron a su tía de publicarla —hasta se emitió un comunicado— y así se hizo con una campaña de marketing brutal. Pocos meses después, Lee murió. Los derechos de autor ya estaban a buen recaudo.
Casi diez años después la jugada parece repetirse. HarperCollins ha anunciado que en octubre publicará la colección de relatos inéditos de la escritora, The Land of Sweet Forever. Serán ocho cuentos que escribió antes de Matar un ruiseñor y que vendrán acompañados de otros ocho textos de no ficción que Lee escribió entre 1961 y 2006 y que sí fueron publicados en diversos medios. Entre ellos, según resalta The New York Times, hay un perfil de su amigo de la infancia, Truman Capote, o una carta a Oprah Winfrey.
Los inéditos fueron encontrados hace relativamente poco en su apartamento de Manhattan. Los sobrinos volvieron a revolver los cajones hasta hallar la piedra preciosa. Ahora, además, ni siquiera hace falta la firma de la escritora. En Reino Unido también se publicarán este otoño en el sello Hutchinson Heinemann, del grupo Penguin Random House, desde donde ya han afirmado sentirse muy contentos.
La noticia la dio HarperCollins este martes con un comunicado en el que se congratulaba de la aparición de los relatos y de la decisión de la familia de lanzarlos al mundo. Según comentaba el sello, los textos abordan “desde los patios de las escuelas de Alabama de la juventud de Lee y las cafeterías y salas de cine de mediados de siglo en Manhattan, hasta sus reflexiones sobre la enseñanza responsable de los niños y un relato encantador de Gregory Peck y el set de rodaje de Matar un ruiseñor. La colección resultará un recurso de gran valor para cualquier persona interesada en el desarrollo de Lee como escritora, a medida que su oficio se define a sí mismo a lo largo de los años como una piedra de toque sobre política, igualdad, viajes, amor, ficción, arte, el sur de Estados Unidos y lo que significa llevar una vida comprometida y creativa”.
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No ha perdido el tiempo tampoco uno de sus sobrinos, Edwin Conner, quien ha querido resaltar a los medios anglosajones que “sabíamos que existían estos cuentos, pero se descubrieron hace poco. No era solo nuestra querida tía, sino una gran escritora estadounidense, y nunca podremos saber demasiado sobre cómo llegó a esa cima”.
Escritora en la sombra
Lo que sí que no sabremos nunca es por qué Lee guardó durante tantas décadas tanto Ven y pon un centinela como esos relatos en un cajón sin quererlos publicar nunca en vida. Porque la novela apareció casi al final de su vida, cuando ya estaba sorda y ciega.
Lee había publicado Matar un ruiseñor en 1961. Tenía 34 años y consiguió el premio Pulitzer. Relataba la historia del abogado Atticus Finch y su cruzada contra el racismo. Los prejuicios raciales (y mucho más que prejuicios) eran algo bastante habitual en el sur de EEUU donde ella se crio. De hecho, la novela parte de lo que vio y escuchó en su pueblo de Monroeville, y Finch está basado en su propio padre, un abogado que defendía a las personas negras. Un año después la novela llegó al cine con Gregory Peck y ya el éxito fue total. Lee consiguió fama mundial. Hasta la fecha, Matar un ruiseñor ha vendido 46 millones de libros en todo el mundo. De Ven y pon un centinela, considerada mucho menor, no se puede decir lo mismo.
Hasta la fecha 'Matar a un ruiseñor' ha vendido 46 millones de libros en todo el mundo. De 'Ven y pon un centinela' no se puede decir lo mismo
Pese a todo su éxito, Lee nunca quiso el aparataje mediático de Truman Capote, a quien sí le gustaban mucho las luces de neón, las fiestas y el famoseo literario. Hay un episodio del pódcast de Javier Peña, Grandes infelices, dedicado a Lee en el que la figura de Capote no queda muy bien parada con respecto a su amiga, quien, por otro lado, sí le ayudó mucho para la investigación y redacción de A sangre fría.
Lee recibió numerosos premios literarios por su única novela, pero su labor como escritora continuó en la sombra. No quiso ver nada más publicado. Hay quien dice —así se ha publicado en EEUU— que durante muchos años su hermana y asesora Alice veló por que esto se mantuviera así, pero su fallecimiento en 2014 precipitó los acontecimientos. Los sobrinos llegaron, publicaron Ven y pon un centinela y ahora estos ocho relatos inéditos. Cuando te mueres y tus herederos deciden publicar, poco se puede hacer por proteger tu obra y tus deseos.
En 2016, cuando la escritora estadounidense Harper Lee tenía 88 años, escasa vista y menor audición, la editorial HarperCollins, propiedad del magnate Rupert Murdoch, publicó Ven y pon un centinela. Fue su segunda novela publicada en vida después de la archifamosa Matar un ruiseñor de 1961. Era una especie de precuela de esta historia y había estado guardada en un cajón durante décadas. Los sobrinos —Lee no tenía hijos— la encontraron, convencieron a su tía de publicarla —hasta se emitió un comunicado— y así se hizo con una campaña de marketing brutal. Pocos meses después, Lee murió. Los derechos de autor ya estaban a buen recaudo.