Encuentran en un museo holandés un cuadro de Brueghel el Joven robado en 1974

No todos los días se encuentra uno un cuadro de Pieter Brueghel el Joven que además había sido robado en el pasado. Una obra maestra flamenca ha sido redescubierta, por muy surrealista que esto suene, colgada en las paredes de un museo provincial holandés, gracias a los esfuerzos de un detective de arte y una revista de antigüedades.

Podría ser el comienzo de una novela, pero ha sucedido realmente: se cree que el cuadro (de 17 cm de ancho, correspondiente como señalábamos a Pieter Brueghel el Joven, representa a una granjera con brasas en una mano y un cubo de agua en la otra) fue robado de un museo polaco por agentes del servicio secreto en 1974. Arthur Brand, detective de arte, confirmó que el cuadro se encontraba ahora en Países Bajos.

"Normalmente, cuando se pierde algo durante medio siglo, no se recupera. Cuanto más tiempo pasa, más posibilidades hay de que no lo vuelvas a ver. Fue pura suerte que todo encajara en su lugar", señala The Guardian que declaró el detective. El cuadro del siglo XVII se encontraba colgado en el Museo Nacional de Gdansk, Polonia, cuando el 24 de abril de 1974 una empleada de limpieza lo tiró de la pared, se rompió el marco y descubrió que el cuadro había sido reemplazado por una fotografía. También se había reemplazado por una copia un boceto del artista flamenco Anthony van Dyck titulado La Crucifixión.

Las dos obras estuvieron en la lista de "las más buscadas" de Polonia hasta que el año pasado una revista holandesa de arte y antigüedades publicó un artículo sobre una nueva exposición en el Museo Gouda, donde el cuadro de Brueghel estaba prestado por un coleccionista privado. La revista localizó una fotografía en blanco y negro del cuadro en Polonia y contactó con Brand, para preguntarle si podía tratarse de la misma obra.

El robo fue, según el detective, un trabajo de expertos: "No mucha gente se atrevería a extraer algo de un museo en una dictadura comunista"

Después de localizar cinco pinturas similares de Brueghel, contactar a la policía holandesa y polaca y al museo, Brand hizo una comparación, y ahora Polonia ha solicitado oficialmente la devolución de las obras de arte. "Es espectacular y la historia detrás también", señaló Brand. "Es un gran momento por lo mucho que significa para Polonia: está en su lista de las pinturas más buscadas y han esperado 50 años, pensando que nunca volvería".

El robo fue, según el detective, un trabajo de expertos. "No mucha gente se atrevería a extraer algo de un museo en una dictadura comunista. Además, no mucha gente tenía en aquella época contactos necesarios para llevarlo al extranjero. Cuando la policía polaca reabrió el caso en 2008, todos los archivos relativos a este robo fueron destruidos y algunos antiguos miembros del servicio secreto declararon más tarde que estaban seguros de que alguien de su organización estaba implicado”.