Salman Rushdie se reencuentra en el juicio con su agresor: "Supe que me estaba muriendo"
El escritor angloindio declara ante el tribunal cómo fue el intento de asesinato que sufrió el 12 de agosto de 2022. Escribió de ello en su libro 'Cuchillo', pero relató un reencuentro posterior ficticio que ahora sí es real
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F008%2Fdca%2F79e%2F008dca79ee6e5ad114d8d359fb7fbefd.jpg)
Salman Rushdieno se vio con su agresor para la escritura del libro
El escritor confesaba a este periódico en una entrevista el pasado mes de mayo que lo que pretendía en su libro era convertir al agresor en un personaje. No darle ni siquiera impronta real. Era casi una forma de sanación. “Utilicé mi talento como escritor, como novelista. Lo que sabemos de esta persona es muy poquito. No hay gran cosa, así que tienes que imaginarte el resto. Y yo pensé, pues lo que voy a hacer es convertirlo en uno de mis personajes y tratarle como un personaje de ficción, de novela. Y hacer un personaje de novela convincente. A mí me pareció muy interesante porque este era un libro de no ficción, eran unas memorias, y de repente introduje estos fragmentos con un personaje de ficción. Es decir, ahora él es mi creación”, comentaba entonces.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Faa5%2Fe8f%2F68e%2Faa5e8f68e6da38821081c67a42e79235.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Faa5%2Fe8f%2F68e%2Faa5e8f68e6da38821081c67a42e79235.jpg)
Tampoco quería entrar en asuntos más morales (o religiosos) como el del perdón. “No tengo ningún interés en perdonarle, pero tampoco en no perdonarle. La idea era más bien afrontar el tema y sacarlo de mi vida. No creo que este personaje sea ya más un tema en mi vida”, señalaba. Ahora, sin embargo, ha vuelto a serlo por obra y gracia de la justicia.
“Gritaba de dolor”
Rushdie subió al estrado, según relataban ayer las crónicas de los medios internacionales, para contar qué vio, qué pasó, qué sintió en aquellos minutos en los que fue apuñalado. “Me di cuenta de que una persona se acercaba corriendo hacia mí desde mi lado derecho. Me di cuenta de que había alguien con ropa oscura… Me llamaron la atención sus ojos, que me parecieron oscuros y feroces” (...) “Me golpeó muy fuerte en la mandíbula y el cuello. Al principio pensé que me había dado un puñetazo, pero poco después vi sangre en mi ropa”. (...) Todo sucedió muy rápido. Me apuñalaron repetidamente, y lo más doloroso fue en el ojo. Luché por escapar. Levanté la mano en defensa propia y me apuñalaron con ella”. (...) “Gritaba de dolor” (...) “Me di cuenta de que yacía sobre una gran cantidad de sangre. Mi sentido del tiempo estaba bastante nublado, me dolía el ojo y la mano, y supe con toda claridad que me estaba muriendo”. Después la camilla, el helicóptero y al hospital.
"Me golpeó fuerte en la mandíbula y el cuello. Al principio pensé que me había dado un puñetazo, pero poco después vi sangre en mi ropa"
Matar, acusado de intento de asesinato y agresión, se ha declarado inocente. También pesa sobre él otra cuestión no menor: la motivación. Los fiscales sostienen que detrás está el respaldo a la fatwa que lanzó Hezbolá en los ochenta por la escritura de
Cuando Rushdie fue preguntado por este periódico por la motivación del intento de asesinato respondió que desde el primer momento le había parecido algo anacrónico porque ¿quién se acordaba ya de aquella fatwa? Como cuenta en Cuchillo, muchas medidas de seguridad que tuvo al principio habían desaparecido (aunque la vida no era del todo cómoda).
“Yo había llegado a creer que el tema se había ya olvidado. Llevaba viviendo en Nueva York 23 años, y viviendo como cualquier escritor en Nueva York. Iba a hacer lecturas, daba conferencias, hacía giras literarias… Las típicas cosas que se les pide a los escritores que hagan. Y nunca jamás hubo un momento de problema, confusión o de nada. Así que yo pensé, el mundo ha seguido adelante y esto forma parte del pasado y cuando de repente se produjo la agresión es como si el pasado lejano me visitara, me hubiera atrapado. Y sigo sintiéndolo así. Como si fuera el ataque de un lobo solitario. Esto fue un personaje freak, un loco que tuvo suerte”.
Ahora tiene a ese freak otra vez delante de él… y de la justicia.
Salman Rushdieno se vio con su agresor para la escritura del libro