Aitana Sánchez-Gijón: "Hay que tener miedo a los nuevos imperialismos y a las limpiezas étnicas"

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Aitana Sánchez-Gijón recogió el Goya de Honor de la mano de Maribel Verdú, quien se mostró emocionada y muy feliz de dárselo: “Te quiero porque eres luz y talento, porque eres la compañera perfecta, y este premio te lo dan por lo que te quiere y admira la gente, haces que nuestro país y nuestra cultura sea mejor. Para mí este es un Goya de amor”, manifestó la actriz hacia su colega, con la que comparte profesión desde hace más de 40 años.

Sánchez-Gijón, que fue presidenta de la Academia de Cine, también se emocionó con todo el público en pie mientras abrazaba a su amiga. “Era un sueño para mí recibir este Goya de tu mano, te adoro” manifestó mientras confesaba su amor por Richard Gere, Goya internacional de este año, y sentado a escasos metros del escenario.

"Están cambiando las cosas en el cine, hoy somos muchas más, productoras, foquistas, operadoras de cámara... ¡Iba siendo hora compañeras!"

La actriz recordó sus inicios en La Barraca con Alicia Hermida, su maestra, en Granada. Y lo primero que hizo fue hablar de aquellos actores y actrices que carecen de trabajo. “Formo parte del exiguo número de actores y actrices que viven de sus trabajo, y lo comparto con aquellos que siguen contra viento y marea empujados por su vocación", reclamó.

Otro recuerdo fue para el teatro, que es donde más ha trabajado en los últimos años. "Mi formación ha sido el trabajo constante gracias al cine, tele y teatro, y si hoy tengo más herramientas es gracias a los teatros que me he pateado por el país".

"No hay que tener miedo a la cultura, sino a la ignorancia, a la mentira, al fanatismo, a la guerra“, señaló parafraseando a Marisa Paredes

Entre los nombres propios no faltó el director ya fallecido Bigas Luna, "que cada día que pasa le echo más de menos". Y resaltó que "de los más de 40 directores, solo he trabajado con cuatro únicas directoras, y quiero mencionar a Patricia Ferreira, una de las pioneras. Pero están cambiando las cosas en el cine, hoy somos muchas más, productoras, foquistas, operadoras de cámara o ayudantes de direcion. ¡Iba siendo hora compañeras!

No faltó tampoco Marisa Paredes, recientemente fallecida, de quien recordó su posición reivindicativa y activista. "No hay que tener miedo a la cultura, sino a la ignorancia, a la mentira, al fanatismo, a la guerra“, señaló parafraseándola. "Hay que tener miedo a los nuevos imperialismos y a las limpiezas étnicas", añadió.

Y dedicó el Goya a las mujeres, a sus hijos, a su padre, "y sobre todo a mi madre Fiorella, el motor de mi vocación, sin tu respeto y confianza nada de esto sería posible, Te voglio bene, mama, grazie". "Recibo este premio con las mismas ganas de desentrañar el misterio. ¡Muchas gracias por tanto amor, nos vemos en el cine!", finalizó y se fundió en un abrazo con Verdú.