Grammy en femenino: Beyoncé logra por fin el álbum del año y Kendrick Lamar se proclama el rey de la noche
En la 67ª edición de los premios han sido ellas quienes han liderado las nominaciones a las categorías principales, pese al triunfo de Lamar. Nadie ha escapado al impacto del Eras Tour de Taylor Swift
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En una edición marcada por los incendios en Los Ángeles y el gran número de nominaciones femeninas, Kendrick Lamar se convirtió en el rey de la noche, Beyoncé consiguió por primera vez la estatuilla al disco del año, y Charli XCX despidió el verano Brat por todo lo alto.
2024 fue el año de la música en femenino. De las listas de éxito, a las mayores giras de la historia, las mujeres han dominado el panorama musical durante estos últimos meses. Nadie se ha escapado al impacto del ambicioso Eras Tour de Taylor Swift o del fenómeno mundial de Brat de Charli XCX, y mucho menos la Academia de Grabación. Es por esto, que en la 67ª edición de los Premios Grammy han sido ellas quienes han liderado las nominaciones a las categorías principales, aunque perdiendo ante Lamar.
En su edición de 2025, la noche más importante para la música del año ha tenido lugar en Los Ángeles esta pasada madrugada del 2 de febrero, a la 1:30 am horario peninsular. Durante la velada, en la que también se recaudaron fondos para ayudar a los damnificados por los incendios de esa misma ciudad, se premiaron las mejores grabaciones, composiciones y artistas que publicaron desde el 16 de septiembre de 2023 al 30 de agosto de 2024, según lo elegido por los miembros de la Academia.
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Las nominaciones, como no podía ser de otra manera, estaban capitaneadas por Beyoncé, y su Cowboy Carter, quien sumó 11, con las que logra un total de 99 en toda su carrera, más que cualquier otro artista. Los siguientes más nominados, con siete por cabeza, fueron la Grammy Darling -apodo que se le da a los artistas por los que la Academia siente una inclinación desde sus inicios- Billie Eilish, con su tercer disco, Kendrick Lamar, después de su disputa abierta con Drake, y Charli XCX con el fenómeno que lo ha teñido todo de verde este pasado año. Sin olvidar a Taylor Swift que podría haberse alzado por quinta vez con el Grammy a álbum del año.
La gala fue presentada por el ya habitual humorista Trevor Noah, quien ya estuvo en las cuatro ediciones anteriores, y se celebró en el Arena Crypto. Antes de iniciarse, tanto Charli XCX, como Kendrick Lamar ya habían acumulado tres estatuillas cada uno, este último con la canción Not Like Us ganando en las categorías de mejor rap performance, canción rap y videoclip. Las categorías de rock premiaron a las grandes leyendas The Rolling Stones y The Beatles, pero la auténtica ganadora a las guitarras fue St Vincent. Y pudimos ver a Sheila E. ganar su primer Grammy después de cuarenta años después de su primera nominación.
Primer premio de la noche
El primer gran premio de la noche se lo llevó la increíble Doechii, única mujer nominada a mejor álbum rap este año, y tercera en lograr llevarse el galardón desde que se incluyó la categoría en 1989, con su Alligator Bites Never Heal. Poco después, Beyoncé se alzó con el mejor álbum country del año, con un disco que la ha llevado a ser la primera mujer negra en llegar a lo más alto de las charts del género. Curiosamente, el premio lo entregó Taylor Swift, quien quince años atrás ganaba la misma categoría. En cambio, la estatuilla de artista revelación fue directamente a la gran favorita, Chappell Roan por su disco debut. Y en el paréntesis latino de la noche, Shakira se alzó con la estatuilla para, en un momento de crisis como el que se está viviendo, dedicarla a todas las personas migrantes de Estados Unidos
Aunque las categorías mayores estuvieran repletas de mujeres, las predicciones se cumplieron y la grabación del año se la llevó Kendrick Lamar por Not Like Us, siendo así la segunda canción de rap hip-hop en lograr esta estatuilla. Lo que pocos vieron venir, es que esta misma canción ganara a canción del año, haciendo a Lamar el auténtico rey de la noche. Y por fin, después de décadas, Beyoncé logró ganar la categoría que siempre se le había resistido y Cowboy Carter se llevó el gramófono a álbum del año.
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Pero, si hay algo importante en esta gala es la música, y sobre todo, la música en directo. Billie Eilish, aunque se fue con las manos vacías, abrió las actuaciones con el single Bird of a feather. Sabrina Carpenter, nominada a las cuatro categorías principales, y ganadora, entre otros del álbum pop del año, tomó el escenario con un teatral mix de Short n Sweet al estilo de los grandes musicales del viejo Hollywood. A pesar de ser una gran actuación, no dio ninguna sorpresa más allá de lo que ya se había visto en su tour. En cambio, Chappell Roan hizo uno de sus espectaculares directos, esta vez rodeada de cowboy clowns, montada en un gigantesco poni rosa para interpretar Pink Pony Club. Nadie ha estado tan claramente destinada al estrellato como Roan.
Llegaron también los éxitos virales de TikTok. Benson Boone con un par de piruetas, de forma minimalista Teddy Swims y luego el himno de bar country que ha dominado las listas de Estados Unidos durante meses de Shaboozey. Melodías pegadizas, pero puestas en escena poco excepcionales. Quien realmente logró hacer vibrar el escenario fue Doechii. Su concepción de la puesta en escena parece ser el siguiente nivel de un universo que en su día abrió Tyler, The Creator. La de Florida demostró ser la elegancia, buen gusto e innovación que necesitaba la industria. Sin olvidar la presencia y la increíble voz de la británica Raye. Hombres, tomen nota.
Antes se dice, antes sucede. La actuación sorpresa cumplió al cien por cien con su objetivo y dejó a todo el mundo con la boca abierta. The Weekend, quien había criticado en distintas ocasiones a la Academia, y había decidido no asistir a la ceremonia, volvió a sus escenarios en un imponente despliegue infernal con el que presentaba parte de su nuevo disco. La otra gran institución de la noche fue Shakira quien, a sus 48 años, demostró estar más en forma que nunca. Y aunque no logró ninguna de las estatuillas principales, Charli XCX fue el gran fin de fiesta sobre el escenario. Su actuación empezó desde el parking del estadio acompañado de sus amigos, productores, Julia Fox, The Dare, Billie Eilish coreándola desde el público y cualquiera que se lo quisiera pasar bien en ropa interior. Ni canta, ni baila, pero madre mía, no se la pierdan. El verano Brat es para siempre.
Destacaron también la versión que interpretaron Lady Gaga y Bruno Mars -quienes también ganaron a mejor interpretación dúo o grupo pop- de California Dreamin’ de The Mamas & the Papas en uno de los tributos a la ciudad de Los Ángeles; y la emotiva celebración de la carrera de Quincy Jones donde pudimos ver sobre el escenario a Janelle Monáe, la aclamada coprotagonista de Wicked, Cynthia Erivo o Stevie Wonder, que interpretó una versión de We are the world junto al coro de dos escuelas que se quemaron en los incendios.
Por lo general, la 67ª edición de los Grammys estuvieron marcados por la constante repetición de la situación de Los Ángeles, con presencia de los bomberos incluida. Las estatuillas de las categorías principales fueron repartidas de manera equitativa y demostraron que las nuevas incorporaciones en el jurado -ahora con más perfiles jóvenes y femeninos- nos traen un nuevo tipo de palmarés.
En una edición marcada por los incendios en Los Ángeles y el gran número de nominaciones femeninas, Kendrick Lamar se convirtió en el rey de la noche, Beyoncé consiguió por primera vez la estatuilla al disco del año, y Charli XCX despidió el verano Brat por todo lo alto.