Es noticia
La gran experta de retiros en España: "Son un éxito porque ya no se teme que sean una secta"
  1. Cultura
Entrevista

La gran experta de retiros en España: "Son un éxito porque ya no se teme que sean una secta"

Xuan Lan lleva 20 años practicando yoga y retiros. Ahora estrena el documental 'Reset' en Filmin sobre tres tipos de retiros en todo el mundo, una práctica que tiene sus detractores, pero que goza de un 'boom' extraordinario

Foto: Xuan Lan practicando yoga. (Cortesía Xuan Lan)
Xuan Lan practicando yoga. (Cortesía Xuan Lan)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Xuan Lan nació en Francia hija de padres inmigrantes vietnamitas que no tenían ningún tipo de relación ni con el yoga ni con la espiritualidad. Fue educada para tener estudios y trabajar en una gran empresa. Y lo consiguió. Pero en 2011, poco antes de cumplir 40 años y tras un tiempo practicando yoga como hobby —cuando aún no era un deporte tan conocido—, lo dejó todo y montó su propio estudio para enseñar ella misma en Barcelona, ciudad en la que vivía junto a su marido. Y le fue muy bien. Hoy es una de las mayores expertas de esta práctica, de meditación y también de retiros en toda España con millones de seguidores en sus redes y varios libros publicados.

Su último proyecto es Reset, que se estrena este viernes en Filmin y que consta de tres capítulos en los que viaja a tres retiros distintos: en Sri Lanka, en Mallorca y en México. Son tres viajes en los que aborda enseñanzas sobre el yoga y muestra qué son los retiros, ya que, pese a su éxito actual, también están en el punto de mira de expertos en sectas que constatan sus peligros. De hecho, no son pocos los que alertan de que detrás de cierto mindfulness puede existir todo lo contrario al bienestar y a lo que pregonan. También se les juzga por su capitalización económica. Lan es consciente de esta crítica y también da consejos: antes de lanzarse a un retiro hay que buscar información y tener muy cuenta a dónde se va, con quién y cómo. "Como en todas partes", añade. Hablamos con ella por teléfono.

PREGUNTA: ¿Cómo ha cambiado el tema de los retiros en estos 20 años? Ahora estamos en pleno boom.

RESPUESTA: Hay distintos factores: la gente ya no tiene miedo a ir a un retiro de yoga porque ya no es aquello de me voy a ir a una secta y de ahí no voy a salir. El miedo a lo desconocido daba miedo, pero ahora hay mucha más información. Por Internet te puedes informar. Los retiros tienen páginas web con toda la información, fotos, vídeos… Antes la información era limitada y daba miedo. Por otro lado, existe una necesidad por el estrés, la vida acelerada que tenemos, no tener tiempo para nada… La gente en lugar de irse a un sitio de fiesta con ruido y alcohol van a un sitio con menos de todo eso, menos ruido, menos alcohol, menos actividades, menos gente… para reconectar consigo mismo. La gente se pasa el año corriendo y se da tres, cinco, siete días para ralentizar y cuidarse y volver a su vida habitual con la mente ordenada y pilas recargadas.

"No todos los jóvenes quieren salir de fiesta cuando se van de vacaciones. Algunos van a retiros y quieren yoga, senderismo, dormir"

P: El tema de las sectas sigue presente… Hay expertos que alertan de que todavía hay que tener cuidado y de que son precisamente los retiros el mayor foco de sectas actualmente. No sé si estamos ante situaciones como lo que ocurría con el gurú Osho en sus famosos retiros de La India en los setenta y ochenta, pero puede haber peligros…

R: Hay de todo… Yo lo que recomiendo siempre es que el retiro esté recomendado por alguien que conoces, por tu profesor de yoga… Lo bueno de hoy en día es que podemos encontrar reseñas y testimonios de los sitios. Y ahora hay suficiente información en Internet como para saber si ha habido malas experiencias porque les ha entrado unas hormigas o una buena experiencia porque lo han disfrutado. Hay que informarse del programa del retiro, porque igual no te convienen todas las actividades. Y tienes que tener libertad para elegir. Todo lo que sea impuesto no suena bien porque es un tiempo de autocuidado y si no quiero ir no pasa nada.

P: ¿Qué perfil de persona acude a los retiros? ¿Ha cambiado en estos veinte años?

R: Principalmente femenino porque creo que a las mujeres no les importa ralentizar mientras que muchos hombres lo que quieren es acción en el deporte. Ir a un retiro de yoga para leer quizá no les parece tan excitante… Son mujeres que están en un momento de su vida de reflexión. Por un cambio de trabajo, de vida, familiar o lo que sea. Es alguien que sabe que necesita tiempo para estar consigo misma y reflexionar. Y yo diría que son mujeres de 35 años para arriba. Ahora cada vez más jóvenes porque cada vez hay más jóvenes que practican yoga porque también hay más oferta. La mujer que se está cuidando ahora no solo quiere música, deporte a tope e ir de fiesta. Y no todos los jóvenes quieren salir de fiesta cuando se van de vacaciones. Yo veo gente joven que va a retiros y lo que quiere es hacer yoga, senderismo, dormir… Y de eso se tratan las vacaciones también.

placeholder Lan Xuan en uno de los retiros del documental (Reset, Filmin)
Lan Xuan en uno de los retiros del documental (Reset, Filmin)

P: ¿Cómo se puede atraer a los hombres?

R: Yo siempre he ido a los retiros de yoga con mi marido y la meditación le gusta. Ahora vienen más parejas y no siempre es la mujer la que mete al hombre, sino que a veces es el marido el que le dice a la mujer de ir juntos. Los hombres hacen cada vez más yoga y meditación, pero para dedicarle días de sus vacaciones a un retiro debe haber un atractivo añadido. Si hay yoga y surf, por ejemplo, hay muchos más hombres que en los de solo yoga.

P: Otra actividad que tiene cada vez más adeptos es la meditación… Hasta hace no mucho se veía de gente un poco “rara”, un poco hippy, saltimbanqui… Pero ahora cada vez la hace más gente. También mucho ejecutivo de empresa. ¿Qué beneficios tiene y por qué está ganando tantos adeptos?

R: La meditación no es un ejercicio físico y no tiene esa cosa de la competitividad y compararme con el otro. Es una actividad más personal, más íntima y es también una necesidad de nuestros tiempos tan estresantes. Tenemos acceso a tanta información a la vez que nuestro cerebro no está preparado y no es capaz de tramitar, ordenar, escuchar, hacer tantas cosas a la vez… Hay mucho estrés por demasiado trabajo, por estar conectado a muchas cosas a la vez y por querer abarcarlo todo. El típico FOMO… Y cuando te das cuenta de que te has pasado buscas un remedio. Y en vez de ser un remedio químico de tomar una pastilla para dormir, para quitarte la ansiedad... cada vez más gente está buscando remedios naturales, la meditación principalmente. ¿Los beneficios? Observar tus pensamientos y tus emociones y darte cuenta de la rumiación que tienes, de los pensamientos que te preocupan para gestionarlos mejor. Hay muchas técnicas de meditación. A través de la observación, de la concentración, de caminar, de relajación profunda… Según tu necesidad también puedes adaptarlo. No necesitas ninguna condición física, pero sí disciplina y constancia. Los beneficios no llegan después de dos o tres sesiones, sino que hay que hacerlo cada día. Los aficionados dicen que para que se mantengan los beneficios hay que practicarla mínimo de seis a ocho semanas cada día. Es muy difícil, pero una persona estresada, que ya no puede vivir normalmente porque el estrés ha invadido su vida debe dedicarle tiempo a esto. Otras personas lo mezclan con ejercicio, cambian su alimentación, sus horarios de sueño, meditan un poco, hacen ejercicios de relajación… Pero lo cierto es que la meditación tiene muchísimos beneficios para la salud mental en general.

"Los hombres hacen cada vez más yoga y meditación, pero para que dediquen días de sus vacaciones a un retiro debe haber un añadido"

P: Antes me comentabas que los hombres buscan deportes de más acción, pero lo cierto es que el yoga también es duro…Tonificas muchísimo, fortaleces mucho… No es como la meditación.

R: Sí, pero es un ejercicio físico muy consciente. Yo practico solo yoga y sí, es muy exigente a nivel muscular, de tonificación… Ganamos en mejorar la postura corporal y en tener un cuerpo bastante tonificado y fuerte, pero más lento porque lo hacemos con consciencia. Si corres en una cinta con música en unos auriculares no lo haces siempre de forma consciente. Es la repetición siempre del mismo movimiento y estás sudando, te relajas… pero no es un trabajo consciente, mientras que el yoga como sí lo es a veces no te relajas tanto porque estás observando tu respiración, tu estiramiento, tu costado… Hay mucha atención. La gente dice: yo voy al gimnasio para pegarle al saco o ir a una clase de spinning para sudar, gritar… Y necesitan sacar esa rabia, energía o adrenalina. En yoga a nivel postural, nivel nervioso, nivel muscular es buenísimo, pero es verdad, no sueltas tanto estrés si no lo sabes trabajar a través de una actitud meditativa.

"A los retiros va gente del mundo entero, gente de 30 a 55 años con necesidades distintas. Gente de negocios que necesita un momento para sí"

P: ¿Con qué tipo de personas te encontraste en estos retiros que aparecen en 'Reset'?

R: A los retiros va gente del mundo entero, gente de 30 a 55 años con necesidades distintas. Por ejemplo conocí a un chico francés que vive en Grecia y que había dejado a su mujer y su hija en casa y se había ido dos semanas de retiro para hacer ayurveda y yoga cada día. Era un hombre de negocios que necesitaba su momento. Me parece muy interesante que un empresario de más de 50 años decida hacer esto para él y no tener contacto con nadie durante dos semanas (son lugares sin móviles).

P: Ahora que me citas a este empresario, una de las cosas que más se ve en el documental es la búsqueda de la desconexión digital que imagino que en todos estos años es una de las necesidades que más ha crecido.

R: Todo el mundo lo dice, todo el mundo sabe que lo necesita, pero poca gente lo hace. Es una adicción. En estos sitios es como el café, si no hay no hay y te tiras las dos semanas tomando té porque es lo que hay y no te van a dar café. En estos sitios lo que más miedo le da la gente no es que no haya electricidad, sino que no haya internet. Puedes vivir como en un cámping con una linterna, pero sin internet sí que estás desconectado del mundo exterior, de la gente, de la familia… Nos hemos enganchado a la vida de los demás, a esa información constante y continua… Para mí la gran invitación es hazte un huequito de detox aunque sea un retiro normal. Yo una vez en un retiro les pedí a todos su móvil para estar diez días en silencio total. No había ni libros. Nada que leer, nada que mirar y silencio total. Tampoco podías hablar con nadie durante diez días.

"Una vez en un retiro les pedí a todos su móvil para estar diez días en silencio. No había ni libros. Nada que leer, nada que mirar y silencio"

P: ¿Y cómo fue esa experiencia? A mí me parece durísima.

R: No soy una persona que habla tanto y la verdad es que me encantó. No hablar no me cuesta. Meditar seis horas al día sí que me costó. Y soy meditadora, pero unos 40 minutos al día. Sentarse en un cojín seis horas al día en tres tandas es muy difícil para el cuerpo. Y luego la convivencia de estar con gente sin poder hablar. Tener que hacer todas las actividades sin hablar es como una manera de ordenación que no es fácil porque además los horarios van con un gong. Yo no tenía ni reloj. Es otra manera de vivir, pero es una experiencia que me parece muy interesante y que volvería a hacer, aunque no es un retiro de yoga.

P: ¿A lo largo de todos estos años no has escuchado juicios peyorativos de gente que dice, esto lo hace gente a la que se le va la olla, que está un poco loca, que es rara…

R: No, la verdad es que no. Yo doy mucha información sobre los retiros, sobre lo que hacemos, sobre todo lo que está pasando… después del retiro hago vídeos para explicar todo lo que hemos hecho… No tengo haters ni críticas negativas. A la gente que no le gusta lo que hago deja de seguirme y de mirar lo que hago, pero la verdad es que yo elijo muy bien los retiros. Son muy bonitos, cuidamos mucho la comida, las actividades. Vienes para dormir bien, para comer bien, para hacer yoga, para disfrutar, para caminar, para descansar. No he tenido ninguna experiencia mala.

placeholder Una meditación con el francés Mika de Brito (Reset, Filmin)
Una meditación con el francés Mika de Brito (Reset, Filmin)

P: Una buena señal es que tienes tres millones de seguidores en redes. Supongo que eso es una responsabilidad. Mucha gente confía en ti.

R: Mucho. Yo no soy ningún gurú y no he inventado nada. Experimento, me formo muchísimo para poder retransmitir a mi comunidad las enseñanzas sagradas que aprendo de otros maestros. Y por eso tengo una plataforma digital en la que invito a expertos, autores, psicólogos y nutricionistas para que la gente tenga un abanico amplio para poder escoger. No le digo a nadie lo que tiene que hacer. Lo que hago es divulgar la información para que cada persona pueda, con su propio sistema crítico, elegir qué es lo que le conviene. Y, en general, la gente quiere repetir mi retiro de yoga. Hay gente que lo ha repetido hasta cuatro años seguidos. Me va muy bien.

P: Obviamente hay un cuidado, hay un bienestar, pero también hay una industria y hay una capitalización económica que a veces se ve de forma muy crítica. Y, de hecho, quien acude a estos retiros al menos parece que tiene una buena salud económica también.

R: Los retiros de yoga no suelen tener mala fama. El mundo del wellness es muy amplio y la gente confunde lo que es un retiro del yoga con una clínica wellness con terapias carísimas. En un retiro de yoga te retiras en medio de la naturaleza para practicar yoga, meditación, comer bien y tener tiempo para ti con algunas actividades añadidas que puede ser de nutrición, de senderismo… Una clínica de wellness donde te dan tratamientos por la mañana para bajar de peso, para no sé qué, es otra cosa. Ahí sí que hay precios más altos porque hay tratamientos. Nosotros no hacemos tratamientos, hacemos terapias naturales. Nuestro mundo no es una clínica wellness, nuestro mundo es well being, bienestar.

"Yo no soy ningún gurú y no he inventado nada. Experimento, me formo muchísimo para poder retransmitir a mi comunidad las enseñanzas"

P: Llevas 20 años dedicándote a esto y profesionalmente más de diez en España. ¿Cómo ha cambiado nuestra aproximación a estos cuidados en este tiempo? Recién acabamos de poner el foco en la salud mental…

R: Ha cambiado mucho. España no es uno de los países estresados del mundo. Los españoles en general tienen una joie de vivre, que es la alegría de vivir, de estar fuera, de juntarse para comer, de largas comidas… Esto es muy español y por eso me gusta este país porque siento que la gente no está deprimida. En Francia están más deprimidos. En los países donde viven más dentro es más difícil porque tienen menos luz, porque no pueden juntarse tanto fuera porque hace mucho frío. España en todo esto del cuidado ha llegado un poquito más tarde porque no lo ha necesitado tanto. Pero todos estamos expuestos a los mismos problemas de demasiada información, demasiado internet, demasiado estrés laboral y no saber gestionarlo. Y por eso ahora nos damos cuenta todos, y más las empresas, que más gente se da de baja por estrés, ansiedad. Y esto no es ninguna ventaja para la empresa, sino que es mejor cuidar a la gente con prevención y salud mental. También hay que prestar atención al bullying y problemas de los niños, observar sus emociones, escucharles, porque quizá lo están pasando mal y los padres no le dan mucha importancia. Nos estamos centrando en temas de salud holística, porque la salud no es la falta de enfermedad, sino tener una buena salud a nivel cuerpo, mente y emociones.

P: Dejaste tu profesión, tu trabajo, empezaste este viaje… ¿Cómo lo ves en perspectiva?

R: Fue en 2011 cuando dejé mi trabajo estable en la banca para dedicarme full time a la enseñanza de yoga. Antes practicaba, iba a retiros, pero no era mi trabajo. Y en 2011 dejé la banca para intentarlo. Pero nunca me lo hubiera imaginado. De joven no hacía yoga. Mis padres no tenían una vida espiritual muy desarrollada y no hacían yoga. Yo era una niña de una familia migrante en Francia y lo más importante para mis padres es que tuviera estudios y trabajara en una gran empresa. Y es lo que hice, porque tenía que cumplir con mis deber y ser una buena hija. Pero tras un trabajo de autoconocimiento y reflexión, después de los 40 tomé esta decisión. Es una decisión de una mujer ya con experiencia, más madura que ha visto que trabajar todas estas horas delante de ordenadores no era lo que me convenía. No era un mal trabajo, pero no me llenaba. Y en general ha sido un trabajo de explorar, de hablarlo con un coach, de hablarlo con mi marido. No fue una decisión espontánea para nada. Me imagino que muchas mujeres quieren cambiar de carrera en algún momento por sus hijos, porque han estado tantos años en tal empresa, pero hay que reflexionarlo bien para conocer su virtudes, sus talentos y donde las pueden potenciar y no lanzarse al azar en una piscina vacía. Para mí ha sido todo un recorrido. Mis primeras clases fueron malísimas. El primer vídeo en YouTube era un desastre y mi primer post en Instagram me costó bastante. La pandemia me dio un empujón más y ahora estoy disfrutando muchísimo de poder dedicarme a la divulgación del bienestar y seguir practicando casi todo el día. Ahora sé cómo hacerlo, pero es que ya llevo doce años en esto.

"El mundo del wellness es muy amplio y la gente confunde lo que es un retiro del yoga con una clínica wellness con terapias carísimas"

P: Has citado la pandemia… ¿lo cambió todo, verdad?

R: La pandemia ha cambiado a mucha gente, no a todo el mundo, pero sí nos quedamos todos con un trauma. Cada uno con lo suyo. En el tema de yoga sí que ha habido un gran cambio, porque antes yo ya tenía una gran audiencia y sobre todo una buena comunidad de yoguis, de gente a la que le interesaba el yoga, que quería hacer yoga y lo hacía conmigo. Pero con la pandemia, a los que no les gustaba o no querían probaron porque tenían tiempo. Y les cambió muchísimo su opinión sobre el yoga gracias a las clases gratuitas conmigo. El yoga ya no es algo desconocido y por eso ya no hay esa cosa de las sectas. Está en todos los centros municipales, todos los gimnasios… y la gente se siente tan cómoda yendo a yoga como a pilates.

Xuan Lan nació en Francia hija de padres inmigrantes vietnamitas que no tenían ningún tipo de relación ni con el yoga ni con la espiritualidad. Fue educada para tener estudios y trabajar en una gran empresa. Y lo consiguió. Pero en 2011, poco antes de cumplir 40 años y tras un tiempo practicando yoga como hobby —cuando aún no era un deporte tan conocido—, lo dejó todo y montó su propio estudio para enseñar ella misma en Barcelona, ciudad en la que vivía junto a su marido. Y le fue muy bien. Hoy es una de las mayores expertas de esta práctica, de meditación y también de retiros en toda España con millones de seguidores en sus redes y varios libros publicados.

Documental Filmin Yoga