Es noticia
Encuentran restos de una sociedad matriarcal de la Edad de Hierro
  1. Cultura
en gran bretaña

Encuentran restos de una sociedad matriarcal de la Edad de Hierro

La tierra se heredaba por línea femenina y eran los maridos los que se trasladaban a vivir con las esposas

Foto: Una ilustración de la Edad de Bronce. (iStock)
Una ilustración de la Edad de Bronce. (iStock)

Un equipo internacional de genetistas y arqueólogos ha analizado más de 50 genomas antiguos de la Edad de Hierro en una zona del sur de Gran Bretaña. La conclusión a las que han llegado tras el análisis es que pertenecían a una sociedad matrilocal, en la que la tierra se heredaba por línea femenina y eran los maridos los que se trasladaban a vivir con las esposas.

Los resultados del estudio -en la revista Nature- suponen el primer hallazgo de este tipo hipotéticamente matriarcal en la prehistoria de Europa. "Es un estudio muy interesante, tanto por las conclusiones que expone como por la metodología aplicada", ha señalado Marina Lozano, investigadora en el IPHES-CERCA y profesora asociada en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona (URV). Según explica, la metodología aplicada sigue todos los estándares actuales sobre análisis genéticos de ADN antiguo, realizándose diferentes tipos de análisis para demostrar las hipótesis establecidas.

“Se trata de un estudio relevante por dos motivos", indica Teresa Fernández-Crespo, investigadora distinguida sénior en el Departamento de Prehistoria, Arqueología, Antropología Social y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Valladolid. "En primer lugar, apenas hay estudios genéticos sobre restos de la Edad del Hierro porque en gran parte de Europa en ese tiempo se practicaba la cremación, exposición al aire libre o depósito en las aguas de los muertos como rituales dominantes, lo que no favorece la conservación de los restos humanos. Y en segundo lugar, porque la interpretación contrasta con la mayoría de datos publicados para la prehistoria reciente europea, que generalmente sugieren una estructura social patrilineal y un sistema de residencia patrilocal. Serán necesarias, sin duda, otras investigaciones para poder completar y matizar la lectura social propuesta, pero supone una posibilidad estimulante valorar otras formas de organización social”.

En los últimos años, los estudios de ADN antiguo han permitido obtener información sobre aspectos desconocidos desde aproximaciones más clásicas (como pueden ser la bioarqueología o la propia arqueología). Conocer las relaciones de parentesco entre las personas que se encuentran inhumadas en antiguas necrópolis nos permite determinar aspectos de su organización social o jerarquización que de otro modo son difíciles de averiguar con certeza.

Foto: Fotografía de las víctimas de la erupción del Vesubio.

Lógicamente, la novedad principal que aporta el estudio es la identificación de una sociedad matriarcal en la Edad de Hierro. Que en un área específica de la isla de Gran Bretaña se certifique el parentesco de generaciones de mujeres que se unían con hombres foráneos, que eran los que se trasladaban a vivir a la zona geográfica de sus esposas es novedoso puesto que la norma general identificada en estudios desde el neolítico (e incluso entre neandertales) es que las mujeres eran las que dejaban su grupo natal para desplazarse al grupo de su pareja masculina.

Sin embargo, según se desprende de este estudio, ya durante la Edad del Bronce en la isla de Gran Bretaña eran los hombres los que se desplazaban. Después de la Edad del Bronce llegó la Edad del Hierro. En Gran Bretaña, comenzó alrededor del año 800 a. C. y es un período en el que se sabe relativamente poco sobre cómo se estructuraban las sociedades, aunque hay indicios de que al menos algunas mujeres en Gran Bretaña tuvieron cierto grado de influencia. De ello se puede inferir que las mujeres estaban estrechamente vinculadas con la tierra, eran las propietarias y tenían gran prestigio y poder. No es habitual este modelo en el que las mujeres tengan este prestigio, y establecido durante generaciones.

Las mujeres estaban estrechamente vinculadas con la tierra, eran las propietarias y tenían gran prestigio y poder. No es habitual este modelo

Con todo esto, los autores quisieron expresar que no se trataba de un matriarcado (y mucho menos una sociedad feminista) en el que las mujeres necesariamente dominaban las posiciones de autoridad, pero tenían estatus e influencia sobre las finanzas, las decisiones y la propiedad de la familia.

Hay otras evidencias de esta atribución de poderes tanto sociales como políticos en las mujeres de la Edad de Bronce, como es el caso de un enterramiento femenino de La Almoloya (Pliego, Murcia) de la cultura de El Argar, donde la mujer inhumada en la tumba 38 parece que había tenido un elevado estatus social y posiblemente político. Son, sin duda, estudios interesantes dado que visibilizan roles de género donde las mujeres tienen un estatus que tradicionalmente se ha otorgado a los hombres. Así se visibiliza que las estructuras sociales del pasado eran mucho más diversas de lo estipulado hasta el momento.

Uno de los problemas del estudio (y del que son conscientes los propios autores) es la escasez de restos humanos de cronología similar en Gran Bretaña para poder realizar un estudio a mayor escala y establecer si este sistema matrilocal estaba extendido por toda la isla o solamente en esa área. No obstante, los autores mediante el estudio de restos de la Edad del Bronce de la misma isla infieren que probablemente este sistema social empezó a desarrollarse anteriormente a la Edad del Hierro y no estaría circunscrito únicamente al área de estudio principal.

Un equipo internacional de genetistas y arqueólogos ha analizado más de 50 genomas antiguos de la Edad de Hierro en una zona del sur de Gran Bretaña. La conclusión a las que han llegado tras el análisis es que pertenecían a una sociedad matrilocal, en la que la tierra se heredaba por línea femenina y eran los maridos los que se trasladaban a vivir con las esposas.

Arqueología
El redactor recomienda