La contaminación por plomo hizo disminuir el coeficiente intelectual de los antiguos romanos
Una investigación apunta a que la extracción de plata liberó a la atmósfera grandes cantidades de plomo, especialmente en Hispania, y pudo ser una de las causas que pusieron fin al imperio romano
Hace dos mil años, el Imperio Romano se encontraba en todo su esplendor. Sin embargo, oculto y en silencio, actuaba un veneno que probablemente tuvo un importante impacto en el declive de la Antigua Roma: el plomo.
Un nuevo estudio ha concluido que la contaminación por plomo era tan grave y generalizada que podría haber reducido el coeficiente intelectual medio de los europeos entre 2,5 y 3 puntos. Según esa investigación, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, solo durante los casi 200 años de mayor apogeo del se liberaron a la atmósfera más de 500 kilotones de plomo. Y aunque los peores efectos los sufrieron quienes vivían cerca de las minas de plata de Hispania, las consecuencias de ese envenenamiento se sintieron en todo el imperio. Ya Plinio el Viejo hablaba de una abundancia en Hispania de oro, plomo, hierro, cobre y plata “que no se daba en ninguna parte del mundo”.
La plata era para los romanos un metal precioso, que empleaban sobre todo para acuñar monedas, pero también piezas ornamentales, joyas, elementos de culto, objetos de uso cotidiano y en el sistema de cañerías. La plata se extraía generalmente de yacimientos ricos en galena, un mineral que contiene elevadas cantidades de plomo. Por cada kilo de plata extraída de una mina de galena, se liberaban a la atmósfera miles de kilos de plomo. Y la presencia de ese metal pesado habría afectado a millones de personas y habría reducido el nivel medio de inteligencia de toda la población europea, al transportar las corrientes atmosféricas, el plomo por todo el continente y llegando incluso a Groenlandia.
"Una reducción del coeficiente intelectual de 2 a 3 puntos no parece mucho, pero cuando se aplica a prácticamente toda la población europea es muy importante", asegura Nathan Chellman, coautor del estudio.
Para realizar este estudio, los científicos perforaron en las profundamente en la capa de hielo de Groenlandia, una auténtica cápsula del tiempo que se fue construyendo, capa sobre capa, año sobre año, y que contiene la historia ambiental de la atmósfera terrestre. Los investigadores analizaron en concreto tres registros de núcleos de hielo para determinar cuáles eran los niveles de contaminación con plomo en el Ártico entre el 500 a. C. y el 600 d. C., época que abarca desde el ascenso de la República Romana hasta el colapso de ese imperio.
“Este es el primer estudio que toma un registro de contaminación de un núcleo de hielo y lo invierte para obtener concentraciones atmosféricas de contaminación y luego evaluar los impactos humanos”, sentencia Joe McConnell, autor principal del estudio. Un estudio que muestra cómo “las actividades humanas o industriales de hace 2.000 años ya tenían impacto a escala continental sobre la salud humana", en palabras del propio McConnell.
La investigación ha revelado que, durante los años de mayor apogeo del Imperio Romano, del 27 a. C. al 180 d. C., los niños tenían 2,4 microgramos de plomo por decilitros de sangre, mientras que en el neolítico (periodo que se extendió del 10.000 al 2200 a.C) ese nivel era de 1 microgramo.
"Una reducción del CI de 2 a 3 puntos no parece mucho, pero cuando se aplica a prácticamente toda la población europea es muy importante"
Hoy en día se sabe que la exposición al plomo puede tener graves consecuencias para la salud. Al fin y al cabo, el plomo es una potente neurotoxina que, incluso en concentraciones bajas, se asocia a un deterioro cognitivo, problemas reproductivos y problemas de salud mental. En los niños efectos pueden ser aún más graves y profundos. Varios estudios han revelado que los niños que sufren una mayor exposición al plomo suelen tener problemas de déficit de atención y de regulación emocional, lo que dificulta su aprendizaje y suele influir en su rendimiento académico.
Los historiadores han debatido durante mucho tiempo el papel del plomo en la decadencia de Roma, que en sus últimos tiempos sufrió plagas, inestabilidad política y dificultades económicas. Este estudio añade peso a la teoría de que la contaminación por plomo agravó sus problemas. "Estoy bastante convencido de que el plomo fue uno de los factores que contribuyeron a la decadencia del Imperio Romano", ha señalado a la NBC News Bruce Lanphear, profesor de ciencias de la salud en la Universidad Simon Fraser. "Pero fue solo un factor más. Nunca es solo por una cosa".
Hace dos mil años, el Imperio Romano se encontraba en todo su esplendor. Sin embargo, oculto y en silencio, actuaba un veneno que probablemente tuvo un importante impacto en el declive de la Antigua Roma: el plomo.
- Elvis cumple 90 años... ¿y si las conspiraciones fueran ciertas y estuviera vivo? A. Nuño
- Este biólogo molecular es el mayor experto del mundo de envejecimiento: "La clave, comer poco" Irene Hdez. Velasco. Roma
- La directora que le ha dado el Globo de Oro a Demi Moore: "He vivido la violencia de la película" Ada Nuño