Salta la sorpresa: un cura católico pinchará como DJ en el Medusa Festival

• La música no solo despierta la memoria, también cambia una parte de tu cerebro
• Esta compositora ha creado la música de muchas series que conoces (y vas a escuchar más de ella)

La organización de Medusa Festival, que en verano de este 2025 celebrará una nueva edición de su evento de música electrónica en la playa de Cullera (Valencia) con el nombre Arcade Land (fusionando temáticas de música y videojuegos), ha sorprendido al incluir en su cartel un DJ muy particular: el sacerdote católico Padre Guilherme, que compartirá programación con artistas electrónicos tan prestigiosos como Armin van Buuren o Afrojack, entre muchos otros.

Tal como ha detallado la organización de Medusa en una nota de prensa, Padre Guilherme es un cura portugués de 50 años que saltó a la fama pinchando una sesión matinal en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa de 2023. El vídeo de aquel set pronto se hizo viral, debido a lo llamativo que resultaba ver pinchando techno a un sacerdote vestido con indumentaria eclesiástica y alzacuellos, y puede verse aquí:

Después de que el vídeo corriese como la pólvora, Padre Guilherme (cuyo nombre completo es Guilherme Guimarães Peixoto) ha llegado a ser considerado "una celebridad a medio camino entre la fe y la música". Además, su historia personal también ha generado fascinación: nació con una enfermedad que los médicos creyeron terminal, hasta el punto de que fue bautizado en el mismo hospital antes de su esperado fallecimiento, pero sobrevivió contra todo pronóstico.

Desde niño quiso ser cura, por influencia del párroco de su pueblo: entró en el seminario a los 13 años, y a los 24 ya se había ordenado. Pero además, también ha ejercido la disciplina militar: de hecho, ostenta el rango de Teniente Coronel en el Ejército de Portugal, y ha servido como sacerdote militar en las campañas de Afganistán (2010) y Kosovo (2012).

Trayectoria musical de Padre Guilherme

De manera paralela, sus inquietudes personales no solo le llevaron a la Iglesia y al ejército, sino también al mundo de la música. Sus primeros pinitos en ese ámbito consistieron en poner música en eventos parroquiales y noches de karaoke para recaudar fondos, lo cual le pareció tan satisfactorio que se graduó como DJ en una academia profesional. Desde entonces ha usado el "techno melódico" para transmitir su fe, llegando a crear él mismo temas como Infinite light, Lift up the fallen y Non abbiate paura, que como explica la organización de Medusa fueron "inspirados en encíclicas y homilías papales".

Todo esto le ha llevado a acumular una legión de seguidores en redes sociales (un millón en Instagram), donde combina su labor sacerdotal con su faceta musical, y ya ha actuado en lugares de nuestro país como la discoteca Hï Ibiza o más recientemente en el LAB theCLUB de Madrid. "La música nos ayuda a tener una sensación de paz y alegría, y es lo que yo quiero transmitir", ha explicado Padre Guilherme en declaraciones que recoge la organización de Medusa. "En misa soy tradicional, pero fuera, mis sesiones son un vehículo para transmitir mensajes de tolerancia y contra la discriminación", añade el sacerdote.

Sobre lo chocante que puede resultar para algunos ver a un cura católico pinchando techno, Guilherme asegura que "la música es un idioma más para celebrar la esencia de la iglesia", y que "en la pista de baile todos somos iguales. Al fin y al cabo, los del día y los de la noche somos los mismos. Si eres un vándalo de día, eres un vándalo de noche", es su punto de vista.

Medio centenar de artistas confirmados

Padre Guilherme forma parte del avance del cartel de Medusa Festival 2025, del cual ya se conoce medio centenar de artistas, "aproximadamente un 40% del total", según la organización. Otros de los confirmados incluyen a los DJ internacionales Armin van Buuren, Alesso, Hardwell, Charlotte de Witte, Klangkuenstler y Timmy Trumpet; o a los españoles Fátima Hajji y Paco Osuna.

La próxima edición de Medusa Festival se celebrará los días 7, 8, 9 y 10 de agosto en Playa de Cullera (Valencia), y la organización espera que asistan más de 150.000 personas (sumando los asistentes de las cuatro jornadas). Los abonos están a la venta actualmente a un precio de 85,95 euros más gastos de gestión a través de este enlace, también con opciones VIP y con la posibilidad de reservar plaza de parking.