Esta compositora ha creado la música de muchas series que conoces (y vas a escuchar más de ella)
A sus 26 años, Beatriz López-Nogales está detrás de las melodías de 'Los últimos románticos' y series como 'Touré', 'Fuerza de paz' y 'Escándalo. Relato de una obsesión'. Para el año que viene prepara 'Sacamantecas'
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A los cuatro años ya tocaba el piano y a los 14 ya estaba trabajando en sus primeras composiciones que le habían solicitado los estudiantes de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Burgos para sus cortometrajes. Hasta ahí llegaba la fama de la burgalesa Beatriz López-Nogales cuando apenas era una alumna del Conservatorio Profesional de Música de su ciudad. Y ahora, con apenas 26 años recién cumplidos, está detrás de mucha de la música que aparece en series emitidas tanto en plataformas como en los canales habituales, y de películas estrenadas en los cines como Los últimos románticos, donde ha hecho un trabajo exquisito. Y las que vendrán: para este 2025 tiene previsto Sacamantecas, dirigida por David Pérez Sañudo y con Antonio de la Torre y Patricia López Arnáiz de protagonistas. No se olviden de su nombre.
La compositora se ruboriza cuando se le hace algún comentario sobre su juventud y su trabajo en un mundo audiovisual en el que ya está dando que hablar. También porque no habitualmente salen nombres de mujeres. Por ejemplo, en las recientes nominaciones a los Goya a mejor música original, donde partía con ciertas posibilidades por Los últimos románticos, la partida ha quedado reducida a cinco nombres de músicos. Son premios que le han dado el galardón hasta en once ocasiones a Alberto Iglesias. Y solo cuatro compositoras lo han conseguido en 38 años. "Bueno, tampoco yo puedo hacer un análisis porque he ido haciendo cosas y un proyecto me ha ido llevando a otro y así hasta llegar a esta película", contesta con cierta timidez en la sala que su agencia ha preparado con El Confidencial en el centro de Madrid.
Pero lo cierto es que la trayectoria es ascendente desde que en la adolescencia compusiera música para cortometrajes y después, mientras estudiaba en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid junto a la prestigiosa Alicia Díaz de la Fuente, le llegara la oportunidad de trabajar en series de televisión. Justo en 2020. El año que lo cambió todo para el planeta y para tanta gente.
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"Sí, me llamaron de la ETB para una serie que se llama Alardea y eso fue lo que me hizo pensar que era posible hacer música para cine. Después tuve la suerte de que empecé en Alea Media —la productora de Aitor Gabilondo que está detrás de series como Patria— porque escucharon Alardea y les pareció buena idea trabajar juntos. Y desde entonces no he parado", señala. Precisamente para esta productora compuso la música de Fuerzas de paz y Escándalo. Relato de una obsesión, que se estrenaron en TVE y Mediaset (y ahora se puede ver en Prime), respectivamente. Y desde entonces, López-Nogales se quedó afincada en el País Vasco, que actualmente es un territorio vivísimo en el audiovisual.
Guiones y literatura
La compositora cuenta que trabaja siempre a partir del guion y que, en el caso de que haya un trabajo literario detrás, también lo lee. Es lo que ocurrió con la novela de Txani Rodríguez, Los últimos románticos —"Me fascinó, te la lees en nada"— y con las novelas negras del detective Touré, de Jon Arretxe, cuya serie se acaba de estrenar en TVE.
"Necesito conocer con mucha profundidad la historia. Aunque luego en el montaje podamos hacer a medida la música para lo que exactamente pide la secuencia, como me baso mucho en la escritura de las partituras, necesito conocer mucho la historia. En Los últimos románticos eso pasa mucho y el violonchelo es una analogía de Irune [la protagonista]", explica acerca de su trabajo.
Es curioso saber cómo se llega a crear la música de un personaje, porque también la tienen. No solo se describen a partir de su vestimenta, su pelo o sus gestos. "Claro, Irune es una mujer que está en un contexto muy difícil, al margen de todo, de la sociedad, la familia, el trabajo… Y pensé: si el chelo es la analogía de Irune, ¿qué pasa si cogemos un instrumento y lo sacamos de la sociedad, de la orquesta y tiene que cargar sobre sí mismo el peso armónico, melódico, textural…? La música es la respuesta a esa pregunta", comenta.
Y el resultado es una música rota, dodecafónica, donde la tonalidad apenas existe… Una música con muchos ecos de la que hicieron los grandes compositores de comienzos del siglo XX. "Los pensamientos de Irune son tan limítrofes… con reacciones al borde de la normalidad. Quería jugar con esa frontera que hay entre la música, el sonido, el ruido… es un territorio fronterizo que habita también Irune. Pero a la vez hay algo en ella que quiere habitar la tonalidad (la normalidad). Al final es todo muy agreste, pero hay destellos de esperanza", resalta la compositora.
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En Los últimos románticos —escuchen la BSO, que está en Spotify y otras plataformas— los instrumentos predominantes son de cuerda. Suelen estar presentes en sus composiciones. "Bueno, se dio así. También es que con el violonchelo llevaba mucho tiempo buscando este sonido porque a priori no se puede hacer, ya que es tesitura de violín. Pero también quería llevar este concepto de incomodidad. El violonchelo está en la estratosfera y no se puede hacer un sonido tan agudo. Pero lo he estado buscando durante años y lo he encontrado ahora", revela.
Turbiedad y congas
Otros trabajos han pedido otras cosas, como los sintetizadores, que aparecen en Escándalo. Relato de una obsesión, una historia que empieza bien, bonita —y todo suena bien, bonito— y que acaba fatal. "Escándalo pedía esa turbiedad, ese punto de casi locura… Decidí no juzgar al personaje sino acompañarlo. Podíamos haber puesto una música desde el principio diciendo que esto está fatal, pero pensé, y si hacemos una música desde el punto de vista de la protagonista. Y claro, ella al principio está encantada. Y por eso al principio es muy bonito", relata.
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Su composición para la serie más reciente, Touré, no tiene nada que ver porque la historia es completamente distinta. Touré es un inmigrante africano, con mucho desparpajo, muy 'salao', que resuelve crímenes en los bajos fondos de Bilbao. Y lleva encima toda África. "Es muy colorido y pensé, vamos a abrazar África. Por eso hay muchas congas, percusiones, flautas, explosión de colores…", afirma la compositora, que anteriormente había llevado los sonidos de África en otra serie, Fuerza de paz, pero con una mirada muy diferente. "Es que esa serie es África, pero vista desde Europa", añade. Y por eso suena mucho más militarizada.
¿Y todo esto cómo se hace en el siglo XXI? ¿Con ordenadores? No del todo. Se sigue trabajando con el papel, el pentagrama y el lápiz, pero en una tablet. "El ordenador está muy bien para hacer maquetas, pero hay muchas cosas que se tienen que ir escribiendo en papel", explica mientras saca su tablet y enseña algunas de sus composiciones. "En un instrumento tú puedes pisar una nota y suena, pero si la semipisas suenan otras cosas. Es decir, jugar con el instrumento de forma diferente no lo puedes hacer con ordenador. Así que sí, lo voy escribiendo en un pentagrama. Y son partes que no se pueden pasar al ordenador", remacha esta compositora que tiene claro que quiere seguir trabajando para el cine y la televisión. "Es lo que más disfruto porque al final componer es algo muy solitario, pero cuando compones para imagen, ser un equipo e ir todos en la misma dirección, a mí me gusta mucho".
A los cuatro años ya tocaba el piano y a los 14 ya estaba trabajando en sus primeras composiciones que le habían solicitado los estudiantes de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Burgos para sus cortometrajes. Hasta ahí llegaba la fama de la burgalesa Beatriz López-Nogales cuando apenas era una alumna del Conservatorio Profesional de Música de su ciudad. Y ahora, con apenas 26 años recién cumplidos, está detrás de mucha de la música que aparece en series emitidas tanto en plataformas como en los canales habituales, y de películas estrenadas en los cines como Los últimos románticos, donde ha hecho un trabajo exquisito. Y las que vendrán: para este 2025 tiene previsto Sacamantecas, dirigida por David Pérez Sañudo y con Antonio de la Torre y Patricia López Arnáiz de protagonistas. No se olviden de su nombre.