Sin drogas, sin política y con mucho rollo zen: así es el rock español que triunfa en 2024
Los cartageneros de Arde Bogotá son la sensación total desde el año 2023. Hablamos con ellos días antes de que llenen su primer Wizink este viernes, un concierto en el que se agotaron las entradas en solo unos minutos
En el otro mundo, ese que existía antes de 2020, Antonio era abogado, Dani estudiaba Derecho, José Ángel (Jota) era profesor de inglés en la universidad y Pepe trabajaba en lo que iba saliendo. Casi cinco años después, en el nuevo mundo, estos cuatro chicos de Cartagena son Arde Bogotá y este viernes van a llenar el Wizink —las entradas se agotaron en minutos el año pasado— después de un éxito gigantesco con su segundo disco Cowboys de la A3. Así es la vida a veces.
Hemos quedado con ellos unos días antes para hablar de todos estos cambios, de hacer rock en tiempos de reguetón y que te vaya muy bien, de la presión de la industria discográfica, de letras en las que no hay política, de vidas rockeras en las que no hay excesos porque ya no se lleva eso de sexo, drogas y rock and roll mientras se rompen guitarras en una habitación de hotel. Este es el nuevo mundo pospandemia. Y este es el rock guitarrero que hoy triunfa en España. Zen, calmado, buen rollero, amistoso… La excentricidad es de viejos.
PREGUNTA: Ahora estáis en lo más alto, pero hay que recordar que firmasteis con Sony en febrero de 2020. Y después, confinamiento. Y de alguna manera extraña, el superéxito después. Es un viaje...
Antonio: Aquello fue duro porque cuando firmamos con la discográfica y acabábamos de lanzar un tema todo el asunto era, vamos, vamos, vamos, qué guay, van a empezar a pasar cosas…. Y de repente, clic. Pero bueno, nosotros del confinamiento y la parte más dura de la pandemia salimos mejor… El proyecto creció y no podemos quejarnos. A pesar de que no era una época para dar a conocer una banda, nos conoció más gente.
"Hay que quitarse esto que hay alrededor de las bandas que empiezan a subir y es que tienes que llegar al siguiente paso y hacer 'sold out"
P: Y en 2023 pegáis el saltazo con Cowboys de la A3 que os ha traído premios y con el que vais a llenar por primera vez el Wizink. ¿Cómo estáis gestionando este éxito? ¿Os genera presión para lo que pueda venir ahora después?
Antonio: Quizá sí… Cuando hicimos el primer disco y entramos en la creación del segundo sí que había mucho de “el segundo disco es el más importante de un artista porque ahí tiene que confirmar"… Pero no, nosotros hicimos el disco que nos dio la gana, incluso con más libertad que el primero. Pero ahora el proyecto tiene una repercusión que no tenía antes… Al final acabaremos haciendo lo que nos dé la gana, pero ahora es cuando sí siento que el trabajo que hacemos significa algo para alguien. El Wizink te ratifica que las canciones de esta banda hay alguien a quien le importan.
P: A mucha gente… que vais a llenar un Wizink, que hace solo unos días estaba tocando ahí Paul McCartney. Con esto de los Wizink estaba pensando que parece que ahora hay cierta ansiedad por llenar este tipo de recintos… Como si La Riviera se hubiera quedado para artistas de cuarta. ¿Un poco loco todo, no?
Dani: No es necesario llenar. Cuando uno monta un proyecto aspira a ello, pero hay que quitarse esto que hay alrededor de todas las bandas que empiezan a subir y es que tienes que llegar al siguiente paso, y al siguiente, y al siguiente… Y además hacer sold out. Esta cultura no es necesaria… No es necesario llenar un espacio así para decir que tu proyecto tiene éxito. Llenar una Riviera es algo muy complicado y ya es suficiente para decir que ese proyecto tiene éxito. Pero si tienes la fortuna de que hay gente para otros espacios pues tendrás que dárselos.
Antonio: Va en la línea de medir la repercusión de un artista por sus streamings… Forma parte de un debate mayor del mundo en el que vivimos y la forma tan tiburonesca de tratar la realidad y pensar que todo es una competencia midiendo el éxito de alguna forma. A los músicos nos miden en las reproducciones que tenemos, las entradas que vendemos…
P: ¿Os genera presión eso?
Antonio: Supongo que sí, pero hay que tratar de estar al margen. A mí el número de entradas que se venden me parece, dentro de los números que maneja esta industria, el más acojonante porque es una persona con su tiempo, su vida, su dinero invertido, sus ganas de pasarlo bien… E intento pensar que cualquier cantidad de papel vendido merece el más absoluto respeto y la más absoluta admiración hacia el artista que es capaz de hacerlo.
P: Habéis lanzado dos nuevas canciones. Una de ellas es 'Flores de venganza'. Qué es y no sé si nos avanza el próximo disco…
Antonio: Es la primera canción que hemos hecho fuera del mundo de Cowboys. Era la ratificación de que tenemos un nervio y un caminillo que ya veremos si se recorre o no. Pero nos gustaba y grabarlo con Alizz y con Ferrán [Gisbert]… Nos quemaba en las manos.
"Maluma puede hacer cuarenta Wizink pero nosotros vamos a hacer uno y a mucha honra"
P: Pero qué cambia con respecto a Cowboys… Y, ¿cuándo va a estar el nuevo disco?
Pepe: Todavía no lo sabemos. Ni por dónde va a tirar tampoco… Vamos a hacer, como decía mi compañero, lo que nos dé la gana, pero buscando lo que más nos convenza… Quizá que los sonidos se vuelvan un poco más contundentes o menos… No lo tenemos claro, pero sí sabemos que queremos seguir haciendo rock.
P: La otra canción es La torre Picasso… Se ha hablado de sus ocho minutos de duración y de su tematica: el burn out, el estrés laboral… ¿Pero ya os estresais si sois super jóvenes?
[Risas]
Antonio: Bueno, somos jóvenes, pero hemos hecho bastantes cosas… La canción es muy, muy autobiográfica, pero no siempre tiene por qué serlo.
P: Antes teníais otros trabajos muy distintos a la música… ¿Cómo recordáis aquel mundo y observáis este de la música en el que estáis ahora?
Dani: Al final tenemos un trabajo que no es como otro cualquiera. Nosotros hemos tenido mucha suerte y no todo el mundo puede decirlo. Pero tampoco vamos a decir que es más estresante que otros trabajos porque tampoco estamos en la piel de otra gente que vive otro día a día. A nivel de estrés puede ser como otro trabajo, pero a nivel de satisfacción por lo menos es un trabajo muy satisfactorio y compensan las horas echadas, las horas extras, los días sin dormir… que a lo mejor en otro trabajo quizá no.
Antonio: Quizá es un poco eso, en la vida que teníamos antes… no éramos tan devotos de lo que hacíamos.
Jota: Yo no lo echo de menos… Se puede echar de menos tener un horario normativo donde puedes hacer una vida normal con otras personas, pero bueno, la responsabilidad era distinta, aunque no tanto. Al final intentas hacer lo que te gusta para mucha gente que espera algo de ti. En mi caso eran alumnos que esperaban que les transmitiera unos conocimientos y no podías dejarlos colgados. Tenías que tener ese estrés y esa autoexigencia que también existe ahora y a un nivel mucho mayor porque la banda se ha hecho grande tan rápido que el nivel ha pasado de cero a cien en año y medio. Son estreses distintos pero el producto de la felicidad es mucho mayor.
P: ¿Qué escucháis mientras componéis, mientras estáis preparando las próximas canciones?
Antonio: Casi mejor que digamos la última que hemos escuchado. En mi caso, The lonesome death of Hattie Carroll, de Bob Dylan.
Pepe: The battle of Los Angeles, de Rage Against the machine
Jota: Oh, shit, de Libertines
Dani: Tom Petty.
Antonio: Somos rockerilllos…
P: ¿Y esto del rock en tiempos del reguetón? A lo mejor es un poco tópico esto de decir que se ha pasado el tiempo de las guitarras. Porque estáis vosotros, pero también hay otros grupos haciendo rock y hasta más punk en España.
Antonio: Bien, vamos a llenar el Wizink [risas]. Maluma puede hacer cuarenta Wizink, pero nosotros vamos a hacer uno y a mucha honra.
Dani: Sabemos que no impera, pero se consume… Ahí están las cifras, pero cuando imperó, ese momento en el que un chiquillo prefería una guitarra por Navidad a un homeStudio, como ahora con el reguetón, puede que haya pasado, pero sigue ahí… Los chavales siguen yendo a conciertos de rock aunque no sea lo más masivo del mundo.
Jota: A mí me da la impresión de que se retroalimenta. Después de la pandemia la gente tiene más claro en qué invertir su tiempo y en el caso de la cultura esta ha salido ganando. La gente lee más libros, va más al cine, más a festivales, conciertos que compras porque no sabes si te van a volver a encerrar o si va a ser el último concierto del artista. Lo que yo noto es que hay mucho consumo de cultura y eso hace que haya una curiosidad por montar una banda, porque no paran de verlo en conciertos. Eso ya pasaba antes, pero se ha vuelto a reforzar después de que nos encerraran.
"No es obligatorio ir a todos los conciertos porque vas a tener el mismo efecto que en la pandemia: un 'burn out' mental"
P: ¿Un poco de ansiedad también quizá en este consumo?
Jota: Ahora existe esta cosa que se llama FOMO que siempre ha existido, pero este término es un poco más fancy [elegante], ya que estamos con términos en inglés. Pero esto es algo que la gente tiene que ir aprendiendo también después de la pandemia: si bien han vuelto unas ganas de verlo todo porque nunca sabes qué va a pasar, también la gente tiene que conocer dónde están sus límites y explorarse mejor a sí mismos en cuanto al dinero que tengo, el tiempo que tengo y las ganas que tengo de hacer algo. No es obligatorio ir a todos los conciertos, porque entonces vas a tener el mismo efecto que en la pandemia pero sin pandemia: un burn out individual y mental que va a hacer que pases de cien a cero otra vez muy rápido.
Antonio: Yo lo pienso al revés. Hay que ir a todo y vivir todo rápido y deprisa [risas]
Jota: Yo he notado mucho que, por cojones, el artista tiene que ir siguiendo la estela de la industria en cuanto a velocidades de producción, en cuanto a productividad, y creo que debería ser al revés. Deberíamos hacer que la industria se adaptara a los tiempos de la creación y a los de los conciertos, y no estar sintiéndote todo el tiempo rezagado…
P: ¿Os están presionando mucho con el tercer disco?
Jota: No, porque tampoco hemos dejado que fuera así. Desde que estamos acabando una gira que ha sido muy intensa tenemos claro que no hace falta estar en todos los festivales y todos los conciertos una vez que ya lo has hecho, sino que tiene que haber un tiempo para asentar todo lo que has ido viviendo, reflexionar y estar en este proceso de búsqueda de tu sonido.
"Nosotros somos hijos de nuestro tiempo. Quizá en los 70 y los 80 la cultura de las drogas era diferente y ahora es otra, y no pasa nada"
P: O sea que en 2025 no vais a estar en ningún festival…
Jota: 2025 va a ser un poco como el euromillón, caerá en algún lado pero no se sabe dónde.
P: Con todo lo que estáis diciendo, que me parece muy zen, muy calmado… veo que está muy alejado de la imagen del rockero lleno de excesos y excentricidades de hace no tanto… Vamos, lo típico de drogas, destrozar guitarras, etc.
Antonio: Creo que eso no pertenece ya al género. Los héroes y las heroínas del rock moderno no son famosos por lanzar televisores o tirarse a la piscina desde un noveno.
Pepe: A los músicos a los que admiramos, los admiramos por sus canciones, su creatividad, su trabajo, valentía escénica, pero no porque se lanzaran…
P: Pienso en Los Ramones y, claro, es que lo que decís, nada que ver…
Dani: Es que nosotros somos hijos de nuestro tiempo. Quizá en los setenta y los ochenta la cultura de las drogas era diferente y ahora es otra, y no pasa nada. Quizá si Los Ramones hubieran empezado a hacer canciones ahora tampoco se drogarían… aunque quizá no hubieran hecho las mismas canciones.
Jota: Idolatrar el exceso es otra forma distinta de vivir el rock y no es necesariamente la nuestra.
P: Habláis también mucho de responsabilidad… Habéis comentado en alguna ocasión que lleváis la propia empresa de la banda. Esto antes se les dejaba a otros… y a veces pasaban cosas, claro.
Antonio: Bueno, también tenemos un equipo muy majo que nos ayuda. El objetivo de un artista tiene que ser tener tiempo y capacidad para hacer su arte, pero Arde Bogotá no es solo lo que hacemos encima del escenario, te diría que es todo lo demás. Ahí tenemos cada vez más un equipo que nos ayuda, pero también queremos estar encima y enterados. Arde Bogotá es una S.L.…
Jota: Al principio involucrarte en tu banda es intentar tener un ensayo todos los findes y llegar a tiempo y ahora es intentar llegar a tiempo al ensayo y estar al tanto de todo. Cada vez te involucras más aunque vayas ramificando los puestos de la empresa.
"Trato de hacer las letras que me gustaría escuchar. Nunca me ha encantado una letra excesivamente explícita en lo político"
P: En vuestras letras no hay una reivindicación política explícita como sí tienen otros grupos. Imagino que es deliberado…
Antonio: Yo intento hacer la música que me gustaría escuchar a mí y mis compañeros igual. Yo hago las letras y trato de hacer las que me gustaría escuchar. Nunca me ha encantado una letra excesivamente explícita en lo político ni en nada en general. Por ejemplo, The lonesome death of hattie carroll, de Bob Dylan, es una denuncia contra el racismo, pero no lo hace de una forma punki, sino que va contando de forma aséptica que murió una mujer en un hotel, que la mató un hombre con un bastón y tú de ahí tienes que extraer la denuncia terrible que está haciendo de lo que era el racismo institucional en los sesenta. Eso es lo que me gusta. Para mí Qué vida tan dura es una canción política, lo que pasa es que a nadie se lo parece.
Jota: Si la política nos afecta directamente a nuestras vidas y nosotros somos resultado de lo que nos afecta políticamente, al final hablar de una cosa tan banal en una canción es un reflejo político inevitable e inconsciente. Otra cosa es que quieras seguir los pasos de The Clash. A lo mejor tienes que ser The Clash poetics…
P: Para ir concluyendo, os he preguntado cómo gestionáis el éxito, pero ¿cómo lo hace quienes están a vuestro alrededor? Amigos, familia, parejas...
Jota: Muy bien, mi madre está muy contenta de que a su hijo le vaya bien y de que sea feliz.
Antonio: Hay un conflicto que es que nuestra ocupación ocurre en el ocio de los demás. Le pasará igual a la gente que trabaja en la noche. Y ese conflicto genera una discordancia de horarios y de vidas de la gente con la que quieres mantener un vínculo y a veces sale bien y otras mal, como todo. Ese es el principal reto al que nos estamos enfrentando.
Jota: Pero casi tiene más mérito la gente que nos aguanta.
En el otro mundo, ese que existía antes de 2020, Antonio era abogado, Dani estudiaba Derecho, José Ángel (Jota) era profesor de inglés en la universidad y Pepe trabajaba en lo que iba saliendo. Casi cinco años después, en el nuevo mundo, estos cuatro chicos de Cartagena son Arde Bogotá y este viernes van a llenar el Wizink —las entradas se agotaron en minutos el año pasado— después de un éxito gigantesco con su segundo disco Cowboys de la A3. Así es la vida a veces.
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