Este fue el mejor edificio de Gran Bretaña en 1996... y ahora va a ser derruido

Allá por la década de los 90, un edificio en Gran Bretaña que en su día albergó la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad de Salford, en Manchester, fue elogiado por ser "dinámico, moderno y sofisticado". De hecho, en el 96 fue ganador del premio de arquitectura más prestigioso del país. Sin embargo, el paso del tiempo no ha sido particularmente benevolente con él, y lo que en otra época fue admirado, hoy está a punto de ser demolido.

¿Cómo se ha llegado a este punto?

Como señalamos, el edificio albergó en su día la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad, pero lleva más de ocho años vacío. Según la propia Universidad, la infraestructura envejecida no permite que se cumplan los estándares modernos, por lo que se pretende demoler para dar paso a la construcción de viviendas. No obstante, no todo el mundo está de acuerdo con esta decisión.

Algunos expertos en el campo de la arquitectura argumentan que se debería considerar reutilizar el edificio. Según Eddy Rhead, director de la Sociedad Modernista con sede en Manchester, hay mucho descontento en la comunidad arquitectónica con la noticia. El público, sin embargo, tiene otra opinión y ha criticado durante años la apariencia del edificio y el hecho de que lleve tanto tiempo vacío.

Algunos arquitectos argumentan que se debería considerar reutilizar el edificio y no derruirlo

De hecho, muchas personas en redes sociales, tras conocer la noticia, aseguraron que el edificio era bastante feo y que no debería haberse construido nunca. "Al público en general no le gustan los edificios del siglo XX", explicó Rhead en BBC. "Además, estaba en una zona poco atractiva de Salford, que no recibía mucho cariño". Para él, la idea de derribar y reconstruir no es buena idea en la actualidad y se debe empezar a reutilizar. "Es una idea vaga y carente de imaginación y, sin sonar demasiado dramático, moralmente incorrecta para un edificio tan joven", añadió.

En su día, el edificio fue diseñado con las exigencias de que se entregara rápidamente y con un presupuesto relativamente barato (unas cuatro millones de libras), por el arquitecto Stephen Hodder, con sede en Manchester. Fue muy elogiado por el Real Instituto de Arquitectos Británicos (Riba). De hecho, los jueces quedaron tan impresionados que le otorgaron su primer Premio Stirling en 1996 al mejor edificio nuevo del Reino Unido.

A mediados de la década de 1990, la decisión de instalar calefacción por suelo radiante y no instalar aire acondicionado se consideró innovadora en términos medioambientales. Sin embargo, el personal se quejó de que hacía demasiado calor en verano y demasiado frío en invierno, además de que la falta de aislamiento acústico significaba que el sonido de los pies en las escaleras de metal resonaba por todo el edificio. Desde un punto de vista arquitectónico, aunque fue valorado en su momento, a día de hoy claramente no cumple los estándares y requisitos modernos.

De cualquier manera, según Rhead estos problemas se podrían superar, igual que si se tratase de un edificio victoriano se intentaría solucionar. Otros arquitectos han señalado también no estar de acuerdo con la idea de la demolición, alegando que siempre hay otra opción y que es mejor reutilizarlos antes que destruirlos por completo, pese a que algunos como este lleven un tercio de su vida útil vacíos.

Aunque fue valorado en su momento, a día de hoy claramente no cumple los estándares y requisitos modernos

La demolición dará paso al nuevo barrio de Adelphi Village, que albergará alrededor de 900 casas en medio de una enorme demanda de viviendas. Con un auge de los rascacielos que se extiende por el centro de la ciudad de Manchester y la cercana Salford, el Sr. Rhead dice que el Centenary Building ahora "está ubicado en un terreno privilegiado" y que el prestigio de un Premio Riba Stirling "no da ninguna protección contra el comercialismo desalmado".

El consenso general es que no se debe aprobar la demolición de un edificio que tiene menos de 30 años y que, teniendo en cuenta las preocupaciones sobre el cambio climático y el carbono, se debería hacer todo lo posible para estudiar cómo adaptar los edificios que ya están construidos, en lugar de hacerlos desaparecer.