Este es el dineral por el que se ha vendido una edición rara del primer libro de Harry Potter

Seguramente JK Rowling no imaginaba cuando concibió Harry Potter, en aquella mesa de la cafetería The Elephant House en Edimburgo, cuando no pasaba por el mejor momento, que se convertiría en la mujer más rica de Reino Unido. Tampoco que años después una primera edición rara de uno de sus libros conseguiría venderse por 36.000 libras (es decir, más de 40.000 euros).

La historia es curiosa: Christine McCulloch compró la copia de Harry Potter y la piedra filosofal (primer libro de la saga) para su hijo Adam en la década de los 90. Dijo que pagó alrededor de diez libras por la novela en una librería de Stratford-upon-Avon (en efecto, lugar conocido gracias a William Shakespeare) y, por supuesto, no tenía ni idea de que el libro valdría miles de libras 30 años después.

Según informa BBC, el miércoles, la primera edición se vendió en una subasta de libros raros en Lichfield, Staffordshire, y el comprador pagó un total de 45.000 libras más una prima de comprador. El libro es uno de los únicos 500 ejemplares de tapa dura publicados en la primera tirada de los libros de Harry Potter en 1997, según Hanson Auctioneers. Se le había dado una valoración de entre 30.000 y 50.000 libras.

El libro es uno de los únicos 500 ejemplares de tapa dura publicados en la primera tirada de los libros de Harry Potter en 1997

La copia había sido dejada en un armario debajo de las escaleras de la antigua casa de Adam (el hijo de la compradora), de una manera curiosamente similar a la alacena en la que vivía Harry cuando pasaba los veranos con su familia. La familia se enteró del valor potencial durante el confinamiento en 2020, tras leer varias historias sobre las primeras ediciones, y entonces decidieron verificarlo.

"A Adam le encantó el libro y despertó en él una especie de fascinación, como ocurre con tantos niños en todo el mundo", declaró la señora McCulloch. "Entramos en la librería y lo compramos por diez libras". "De alguna manera creo que tener ese pedacito de historia alrededor, algunas manchas de té allí y una esquina doblada aquí donde alguien disfrutó leyéndolo, creo que eso le suma magia", dijo el propio Adam.