Polémica por la decisión del Papa de no ir a la reapertura de Notre-Dame (y sí a Córcega)
El Pontífice no estará el 8 de diciembre en la ceremonia de reapertura de Notre-Dame tras el incendio que la catedral sufrió en 2019, pero, en cambio, sí viajará a Córcega una semana después
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Casi la mitad de los franceses tienen previsto visitar la catedral de Notre-Dame tras su reapertura dentro de dos semanas (el 8 de diciembre), después de la colosal reconstrucción que ha durado más de cinco años, necesaria tras el incendio de 2019. En general, y según un estudio realizado para La Croix, la principal expectativa de los franceses con respecto a la reapertura de la catedral es la preservación rigurosa del patrimonio histórico.
La mayor parte de los encuestados aseguraron mostrarse muy orgullosos de la rapidez con la que se han acabado las obras, como muestra del saber hacer francés y la destreza arquitectónica. El estudio recalca la importancia que la catedral tiene no solo para los católicos practicantes del país vecino, sino para todos los franceses en general, pues lo consideran un símbolo de su patrimonio y un pedazo de la historia.
Quizá por ello, la noticia de que el papa Francisco no acudirá a la reapertura de la catedral ha caído como un jarro de agua fría. El propio Francisco señaló tajante que no iría cuando se le preguntó, aunque para muchos no fue ninguna sorpresa porque su pontificado siempre ha estado enfocado en privilegiar otras áreas más "periféricas" frente a las tradicionales. De cualquier manera, la incógnita continúa ahí y lo único que se sabe es que el Papa visitará la isla de Córcega el 15 de diciembre en lugar de acudir a la inauguración de Notre-Dame una semana antes. En sus once años de pontificado, solo ha hecho dos visitas a Francia.
El Papa visitará la isla de Córcega el 15 de diciembre en lugar de acudir a la inauguración de Notre-Dame una semana antes
Varios obispos franceses han manifestado estar "molestos" por la negativa de Francisco de acudir a la ceremonia de reapertura de Notre-Dame, según informa France24. Pero el arzobispo y presidente de la Conferencia Episcopal francesa, Eric de Moulins-Beaufort, señala que nunca se había hablado de que el Papa Francisco fuera acudir a la gala, y que tampoco debía hacerse un juicio de eso. "La estrella de la ceremonia de reapertura de Notre-Dame es la propia Notre-Dame. El Papa no ha querido que su presencia suponga una distracción del punto esencial de esta ocasión", añadió. "No es un desaire a Francia", destaca otro obispo de manera anónima. Por su parte, el arzobispo de París (Monseñor Laurent Ulrich) también destaca que la opción del pontífice de ir a Córcega y no a París es legítima y acorde con el carácter del Papa, que suele elegir viajar a lugares donde sus predecesores no han ido tanto.
A la ceremonia de reapertura de Notre-Dame acudirá Emmanuel Macron, quien estudió en un colegio jesuita, recibió el bautismo a los 12 años por iniciativa propia y hoy se declara agnóstico. El presidente francés tiene previsto encontrarse con Francisco durante la visita del Papa a Córcega.
El próximo 7 de diciembre el Papa presidirá en el Vaticano el Consistorio en el que creará a 21 nuevos cardenales de la Iglesia, la mayoría de los cuales tomarán parte en el próximo Cónclave para elegir al sucesor de Francisco. Votarán los que sean menores de 80 años. La Iglesia en Roma está ahora concentrada en el comienzo del Jubileo del Año Santo 2025.
Casi la mitad de los franceses tienen previsto visitar la catedral de Notre-Dame tras su reapertura dentro de dos semanas (el 8 de diciembre), después de la colosal reconstrucción que ha durado más de cinco años, necesaria tras el incendio de 2019. En general, y según un estudio realizado para La Croix, la principal expectativa de los franceses con respecto a la reapertura de la catedral es la preservación rigurosa del patrimonio histórico.