Encuentran nuevos frescos de alto contenido erótico en una casa en Pompeya

Pompeya, la histórica ciudad italiana sepultada en el año 79 d.C., sigue revelando secretos inesperados. En una reciente excavación, arqueólogos italianos han descubierto nuevos frescos eróticos en una pequeña casa pompeyana, que en su día estuvo probablemente habitada por una familia de clase media. Las nuevas pinturas, que incluyen representaciones míticas de Fedra y su historia amorosa, aportan una visión inédita de la vida cotidiana y de los valores estéticos de la época.

Este hallazgo no solo subraya el interés de los antiguos romanos por las escenas íntimas y mitológicas, sino que también plantea preguntas sobre el papel de este tipo de decoración en la vida privada de sus habitantes. Las paredes decoradas con frescos eróticos probablemente buscaban evocar temas de pasión y deseo, reflejando tanto un gusto por el arte como un entendimiento cultural de la sensualidad, informa The Guardian.

Los frescos, según han señalado los expertos, presentan una calidad artística notable, con detalles minuciosos que muestran a personajes inmersos en relatos amorosos de la mitología grecorromana. Estas imágenes podrían haberse encargado para impresionar a los visitantes o para adornar la vivienda de una familia de la emergente clase media de la época. Los arqueólogos sugieren que la casa pertenecía a una familia que aspiraba a emular el estilo decorativo de las élites, destacando así su posición social.

Parece que los frescos, a diferencia de otras obras, fueron diseñados para espacios privados

Este descubrimiento se suma a una serie de hallazgos recientes que revelan aspectos de la vida cotidiana en Pompeya, una ciudad atrapada en el tiempo por la erupción del Vesubio. Los frescos, a diferencia de otras obras artísticas, parece que fueron diseñados para espacios privados, lo que permitirá a los investigadores profundizar en las costumbres y en la mentalidad de las familias que habitaron la antigua ciudad.

El Parque Arqueológico de Pompeya ha calificado este hallazgo como significativo en la comprensión de la psicología y la cultura visual de la época. Gracias a nuevas tecnologías de conservación, los frescos podrán ser preservados para futuras generaciones, permitiendo que el público pueda observar de cerca estos elementos de la vida romana antigua.

Este hallazgo promete atraer a más visitantes y a especialistas interesados en descubrir cómo los frescos eróticos reflejan las complejas relaciones sociales y personales de la antigua Roma. Pompeya continúa así cautivando a arqueólogos, historiadores y amantes de la cultura clásica, recordando que aún queda mucho por descubrir bajo sus cenizas.