Asonada en La Oreja de Van Gogh: la nostalgia (comercial) exige que vuelva Amaia Montero

Es posible que usted crea que La Oreja de Van Gogh se disolvió hace muchos años. No es así, pero tampoco se sienta culpable: es una sensación habitual.

Ahora que la vuelta de Oasis ha agitado a la industria musical, y convertido el pop mundial en un lucrativo eterno ritornello, las fantasías sobre el regreso de La Oreja de Van Gogh (LOVG) con su cantante original, Amaia Montero, eran constantes desde hace meses (para disgusto de su sustituta: Leire Martínez). Si LOVG se juntaran “llenarían varios Bernabéu”, clamaban algunos fans en redes sociales.

Pues bien: como en una letra de LOVG, todas las piezas de la melancolía han empezado a encajar con precisión quirúrgica, tras ser Martínez -ayer- descabalgada de la banda. ¿Volverá Amaia Montero a LOVG? Aún no lo sabemos, lo que sí parece claro es que la ola nostálgica se ha llevado por delante a Leire Martínez. A pesar de que ha pasado más tiempo como vocalista del grupo que Montero, Martínez nunca consiguió quitarse la vitola de ser la otra.

Bien es cierto que recibió una herencia envenenada: su misión pasaba por mantener el éxito de una banda que había reventado el pop español durante una década. Con Martínez, pese a su registro vocal casi idéntico al de Montero, LOVG no pudo siquiera acercarse a los registros del pasado hasta llegar a un punto cercano a la inercia irrelevante.

He aquí la cronología de un regreso anunciado:

Mayo de 1998: Debut de LOVG, banda de pop suavón de San Sebastián. El disco Dile al sol despacha 800.000 copias para sorpresa general.

Septiembre de 2000: Convertidos en uno de los niños mimados de la industria, llega el momento de la verdad para LOVG: el difícil segundo disco tras el gran éxito del primero. El viaje de Copperpot supera todas las previsiones: más de un millón de discos vendidos.

El trabajo consigue once discos de platino y se hace con dos premios Ondas y dos MTV Awards. Además, cuatro temas del disco (Cuídate, París, La playa y Soledad) se cuelan como número 1 de los 40 Principales. "Este fue siempre nuestro objetivo, desde que los anunciaba Joaquín Luqui. Los demás premios nos encantan, pero no tanto como ser los primeros en Los 40", explicaba Amaia.

Noviembre de 2007: Amaia Montero anuncia que deja La Oreja de Van Gogh. "Quisiera comunicar a toda la gente que me sigue y que me quiere la que hasta hoy es la decisión más difícil de mi vida. Los once años que he pasado con LOVG y todo lo que he vivido con ellos permanecerá por siempre en mi corazón y en mi cabeza pero he sentido que es el momento de comenzar una nueva etapa en mi vida emprendiendo mi carrera en solitario. Es una decisión que me produce tanta ilusión como miedo. He escuchado muchas tonterías sobre la relación que tengo con los chicos de LOVG y solo puedo decir que en estos últimos años he convivido más con ellos que con nadie y que los quiero como a hermanos y añadir que mucho de lo que soy como persona lo he aprendido con ellos. Les deseo todo lo mejor y quién sabe lo que pasará en el futuro. Gracias a todos. Un beso enorme", aseguró Montero en un comunicado.

Casi veinte años después, los motivos sobre la ruptura siguen sin estar claros, pero se chismorrea sobre problemas de convivencia, mala gestión del éxito, egos mal avenidos, agotamiento, y una mezcla de todo ello.

Las carreras por separado de LOVG y Amaia Montero nunca lograrán igualar el éxito del grupo madre.

Julio de 2008. Tras un meditado casting, LOVG presenta a su nueva cantante, Leire Martínez, ex concursante del talent show Factor X, con un timbre (muy) parecido al de Montero.

Septiembre de 2008: Leire Martínez debuta con A las cinco en el Astoria, un disco que consigue la cuarta parte de las ventas del anterior. A diferencia de los anteriores, en los que Montero había participado tanto en la composición de la música como en las letras, Martínez se limita exclusivamente a interpretar los temas. Sin embargo, el álbum incluye Jueves, el tema en homenaje a los muertos en el 11-M, el que se considera el mayor éxito de la banda en su nueva formación.

Octubre de 2009: El nuevo disco, Nuestra casa a la izquierda del tiempo, es el primer pinchazo del grupo. Se trata de un trabajo extraño, a medio camino entre el recopilatorio y el lanzamiento, con versiones inéditas interpretadas junto a la Orquesta Sinfónica de Bratislava. A algunos de sus fans, favorables a Amaia Montero, les irrita que la nueva vocalista interprete las viejas canciones del grupo.

Abril de 2010: LOVG estrena su primer —y último— documental, Un viaje al Mar Muerto, que pasa de puntillas por los cines. Pocos comprenden semejante egotrip para un grupo que está en clara decadencia. En paralelo, Montero ha lanzado su primer disco, Amaia Montero, con algunos temas exitosos, como Quiero ser o Ni puedo ni quiero, que consigue un triple disco de platino.

2011-2012: En este ciclo las dinámicas cambian. Mientras que LOVG cosecha un éxito razonable con su nuevo disco, La niña que llora en tus fiestas, Montero empieza a tener problemas. Su segundo disco no funciona como se esperaba y en la gira da fuertes muestras de agotamiento. Los fans la acusan de cantar desganada y la solista cancela su gira, alegando no estar "en el mejor momento" y con la necesidad de hacer un parón para reflexionar.

Resumen: la trayectoria de LOVG es descendente desde que se fue Amaia, y Amaia ha petado.

2013-2020: Son los años de plomo de los poperos donostiarras. Los discos se venden cada vez menos y ambos grupos se ven obligados a refugiarse en América, donde aún tienen la capacidad para llenar grandes recintos.

Por su parte, Montero continúa mostrando su fragilidad en los conciertos. Durante el verano de 2018, en el primer concierto de la gira de su nuevo disco, es acusada de subir al escenario borracha. El asunto llegó a unos niveles que el alcalde del pueblo, Renedo de Piélago, reunió el pleno para dirimir si le pedían el dinero de la actuación de vuelta. Según la artista, el problema fue la falta de ensayo, si bien en los años siguientes habrá varios conciertos en los que el público se fue a casa preocupado por el estado de su estrella.

2022-2023: Montero ingresa en al menos dos ocasiones en clínicas especializadas en salud mental. La familia explicó que Montero había sufrido un "fuerte cuadro de estrés y ansiedad debido a los preparativos de su nuevo disco".

Julio de 2024: Concierto de Karol G en el Bernabéu. Amaia Montero, que llevaba un tiempo apartada de los escenarios, a la sombra de una presunta inestabilidad emocional, reaparece por sorpresa en el evento musical del verano. "Hoy tengo aquí una personita que lleva dos años sin subir a ningún escenario y está nerviosa, pero le regalará una de las mejores noches de su vida", presentó Karol G a Montero ante el delirio del respetable. Las divas interpretaron Rosas, uno de los grandes hits de LOVG. “La cantante de Medellín acertó cuando aseguró que todo el mundo ‘sabrá la letra porque es increíble". Amaia no cantó sola. El salto generacional de la vocalista que triunfó cuando muchos de los fans de Karol G aún no habían nacido, no ha sido un problema para los espectadores, que cantaron a pleno pulmón la canción”, contó ARA en su crónica del concierto.

Imposible encontrar mayor impacto mediático para un regreso sorpresa.

Septiembre de 2024: Ante los insistentes rumores de que Amaia Montero está a punto de regresar a La Oreja de Van Gogh, Leire Martínez se revuelve molesta en una entrevista: “"Me sorprende que, después de 16 años, todavía tenga que contestar por Amaia y que se me siga preguntando por ella. No me afecta que se diga que Amaia vuelve al grupo, lo que no me gusta es que se me ningunee. Parece que a todo el mundo se le olvida que hay una cantante en el grupo y me resulta feo ver que parece que no importa nada”.

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A. N.

7 de octubre de 2024: Leire Martínez rompe a llorar en el cierre de gira de LOVG en Zaragoza. “16.000 personas asistieron a un concierto cargado de emociones. El primer momento destacado llegó durante la interpretación de Rosas, un tema que recientemente volvió a las listas de éxitos tras ser interpretado por la exvocalista Amaia Montero en un concierto de Karol G. En este momento, se produjo el primer acceso de llanto de Leire ya que todo el público coreó la canción sin necesidad de que ella cantara… Leire volvió a llorar al concluir la actuación, contagiando su emoción a gran parte del público“, contó Aragón Digital.

¿Emoción a flor de piel o miedo a la purga nostálgica?

14 de octubre de 2024: La Oreja de Van Gogh corta con Leire Martínez en un comunicado entre frío y lírico, a la altura de sus versos menos gloriosos: “Después de 17 años maravillosos repletos de música y emociones que jamás olvidaremos, queremos anunciar que las trayectorias profesionales de Leire y La Oreja de Van Gogh seguirán caminos separados. La decisión ha sido dura y difícil, pero llega después de mucho tiempo de reflexión y profundas conversaciones en las que no hemos conseguido acercar nuestras diferentes maneras de vivir el grupo. Termina una etapa fascinante que todos llevaremos en el corazón y que nos ha permitido disfrutar de la mejor profesión del mundo de una manera soñada”.

¿Un clavo saca otro clavo?

En el libro Retromanía. La adicción del pop a su propio pasado, el crítico Simon Reynolds escribió (hace diez años): “Vivimos en una era del pop que se ha vuelto loca por lo retro y fanática de la conmemoración. Bandas que vuelven a juntarse y giras de reunión, álbumes tributo y cajas recopilatorias, festivales aniversario y conciertos en vivo de álbumes clásicos: cada año es mejor para consumir música del ayer. ¿Puede ser que el peligro más grande para el futuro de nuestra cultura sea… su pasado?”.

Todo listo para que La Oreja de Van Gogh convierta en un baño de lágrimas (y millones) el nuevo Bernabéu. La alternativa es la irrelevancia. Y ya sabe que nadie puede resistirse a la nostalgia (salvo quizá los cabreados vecinos del estadio madridista).