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Nadie está preparado para despedirse de un padre: esta luminosa novela lo intenta
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Entrevista

Nadie está preparado para despedirse de un padre: esta luminosa novela lo intenta

El periodista José Luis Sastre publica su primera novela, 'Las frases robadas', una historia que aborda el vínculo entre un padre y una hija a la hora de decir adiós con dignidad

Foto: 'Las frases robadas', de José Luis Sastre. (Plaza & Janés)
'Las frases robadas', de José Luis Sastre. (Plaza & Janés)

A las 3.04 de la madrugada suena cada día el despertador del periodista José Luis Sastre. Después de pilotar en parte el tren del programa Hoy por Hoy de la cadena SER durante meses se fajó por las tardes en escribir su primera novela, Las frases robadas (Plaza & Janés). “He sacrificado muchas siestas”, confiesa por teléfono. Pero ya está aquí y con el aplauso de los lectores. “Es una crónica de ficción, pero que tiene mucho de la realidad.Y mucha gente me dice que se siente muy identificada. Y eso resulta muy bonito. La radio tambien genera un vínculo con los oyentes muy próximo a lo que estoy viviendo ahora. También me pasa con el podcast [junto a Miguel Maldonado]. Pero esto es más íntimo y personal porque la novela la lees tú y la haces tú según tu propia experiencia”, añade.

El tema no es fácil, pero Sastre lo ha sabido narrar de una manera vitalista, aunque en principio todo esto pueda parecer un oxímoron. Se trata de contar cómo se despide uno de su padre cuando sabe que este va a morir. Qué hacer, cómo recordarle, cómo vivir esos últimos meses. Y es algo a lo que, tarde o temprano, nos enfrentamos todos.

“Uno llega a esa edad en la que empiezas a dejar de cuidar a tus hijos y te enfrentas a la posibilidad de que tengas que cuidar a tus padres. No hay nada autobiográfico porque lo que cuento en la novela no me ha pasado, pero si mi madre no se hubiera muerto cuando yo tenía 24 años yo hubiera escrito una novela distinta, pero también si hubiera leído libros distintos o hubiera conocido a gente distinta. Me han dicho que hay mucho de mí pero no era consciente, lo que pasa que no puedes escapar de tu manera de ver el mundo”, manifiesta.

En ese sentido sí revela que hay unas cuantas cosas de él, sobre todo en ese padre viudo desde hace años que se está despidiendo del mundo (y, sobre todo, de su hija). Como que trabaje de noche en un tren, aunque este no sea un programa de radio sino un tren nocturno de largo recorrido - “me encantan los trenes”- y no deje de subrayar los libros que lee. Por eso, toda la novela está pespunteada de grandes citas de grandes autores. “Yo no concibo leer sin subrayar. Y era un reto incorporar las frases o los libros que he leído y me han conmovido, no en cuanto a que te lleven al llanto, sino a que te impacten de alguna manera. Son mi manera de ver el mundo también esas citas, frases. Podía haber hecho un ensayo, pero quería ficción, novela, porque es la manera en la que de forma más natural nos incorporamos a la vida”, señala. Tampoco faltan en la novela la radio y el mar, dos pasiones en las que se ha mecido la vida de este periodista.

Alegría de vivir

Y la novela es como un microscopio sobre un vínculo familiar, ese que hay entre un padre y una hija. “Quería que fuera una hija porque literariamente tiene más jugo, hay más matices en una hija. Expongo varios dilemas morales, pero sin soluciones. Hay un momento en el que ella se da cuenta de que por mucho que pensemos que cuando llegue un momento en la vida actuaremos de una manera concreta no sabemos lo que somos hasta que la vida no nos pone de verdad ante esa situación”, relata. En definitiva, nadie sabe lo que hará cuando alguien muy querido se te muere.

No obstante, Sastre no ha escrito una novela oscura ni enredada en la muerte y el dolor de la pérdida. Al contrario, insiste, es sobre la vida, sobre la alegría de vivir. También es sobre la compasión y sobre el amor, lo que choca con unas circunstancias sociales bastante rodeadas de mensajes rabiosos y de odio. Las frases robadas va de tomarse la vida menos en serio de la que nos la tomamos.

“Quería un tono en el que nos pudiéramos permitir algunas risas. Hay una reivindicación de la ironía, esta cosa de “no nos tomemos demasiado en serio”. Ahí está esa frase que dice una anciana en una historia de Borges: “Lo que me está ocurriendo es que me muero, algo tan común y tan corriente que nadie se alborote por eso”. Y eso nos va a quedar: la risa y la ironía. Ver el mundo con cierta distancia sin perder del todo el interés. A mí me gusta mucho el humor negro como forma de asumir y asimilar el dolor”, sostiene.

"Este país ha hecho una reflexión en los últimos años y se entiende perfectamente que morir con dignidad es un derecho"

Y todo ello sin dejar de lado una temática muy importante en el libro: decir adiós con dignidad y cuando cada uno piense que ha llegado un momento. La muerte digna. La eutanasia. “Es una novela que reivindica el derecho a vivir una vida que merezca ser vivida, que valoremos los momentos que se escapan, que nos revelemos contra la idea del todo pasa porque entonces si todo pasa nada importa. Esta manera de entender la vida lleva asociada una manera digna de ponerle un final. Y por eso para mí era muy importante hacer entender que no es que el padre le pida a la hija que le ayude sino que el padre necesita que su hija le entienda, no es que le esté pidiendo morir sino ser consecuente con sus ideas”, comenta Sastre.

No teme el periodista que el tema levante polvareda a estas alturas. De hecho, por parte de los lectores está recibiendo todo lo contrario. Respeto. “Queda mucho por hacer en este tema, pero este país ha hecho una reflexión en los últimos años y estamos en un punto donde se entiende perfectamente que morir con dignidad es un derecho. A pesar de que haya una ley y siga habiendo un debate, en general me da la sensación de que este país está en la asunción del derecho a morir con dignidad”, zanja.

A las 3.04 de la madrugada suena cada día el despertador del periodista José Luis Sastre. Después de pilotar en parte el tren del programa Hoy por Hoy de la cadena SER durante meses se fajó por las tardes en escribir su primera novela, Las frases robadas (Plaza & Janés). “He sacrificado muchas siestas”, confiesa por teléfono. Pero ya está aquí y con el aplauso de los lectores. “Es una crónica de ficción, pero que tiene mucho de la realidad.Y mucha gente me dice que se siente muy identificada. Y eso resulta muy bonito. La radio tambien genera un vínculo con los oyentes muy próximo a lo que estoy viviendo ahora. También me pasa con el podcast [junto a Miguel Maldonado]. Pero esto es más íntimo y personal porque la novela la lees tú y la haces tú según tu propia experiencia”, añade.

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