Aquel día que la revista 'Supertele' hizo el mayor spoiler de la historia de la televisión

La maqueta del Banco de España utilizada en La casa de papel, el guion de 7 vidas del que proviene la popular frase “no tengo el chichi para farolillos”, la portada de una revista causante del spoiler de la muerte de Chanquete… Estos son tan solo algunos de los objetos que se pueden ver en la exposición Las series de nuestra vida, inaugurada este jueves en la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) de Madrid. Este recorrido por varias de las ficciones españolas de mayor relevancia se divide en tres etapas claras: la de la televisión única, la de la aparición de las cadenas privadas y la de las plataformas.

Entre las piezas de la exposición comisionada por el crítico de televisión Lorenzo Mejino, y la responsable del departamento de Actividades Complementarias de SGAE, Maribel Sausor, hay reliquias como dos de los trajes que vistió Sancho Gracia en el mítico papel de Curro Jiménez. Así como algunos dibujos originales o el guion de uno de los episodios de Historias para no dormir (1966-1982), una serie que narraba historias de terror y misterio. Para conseguir estos objetos se ha tenido que hacer “un rescate prácticamente arqueológico”, según Sausor.

En el caso de la legendaria Verano azul (1981-1982) se exhiben distintos documentos promocionales y recortes de periódicos que la referencian, pero destaca la portada de la revista Supertele con uno de los mayores spoilers de España, el de la muerte de Chanquete (interpretado por Antonio Ferrandis). “Encima se explica cómo muere y qué es lo que pasa”, recuerda Mejino.

Como no podía ser de otra forma no falta un espacio dedicado a Cuéntame cómo pasó (2001-2023), la serie más longeva emitida en prime time de España, en el cual hay distintos elementos del salón de la familia Alcántara como un sofá o un cuadro de cacería, tan típico de las casas ahora antiguas de este país. En este también se pueden ver el monedero de Antonio Alcántara (interpretado por Imanol Arias) o una máquina de tragaperras que aparece en un episodio.

Entre las series de cadenas privadas que aparecen en el trayecto se encuentran Farmacia de guardia (1991-1995) de Antena 3 o Al salir de clase (1997-2002) de Telecinco. De otra ficción de esta última cadena, 7 vidas (1999-2006), llama especialmente la atención el guion de uno de sus episodios con la frase del personaje de Aída (Carmen Machi) “no tengo el chichi para farolillos”. A raíz de su emisión se convirtió en un comentario tan popular en España que probablemente la mayoría de la gente no sepa que proviene de esta serie de comedia.

Aunque sorprende que no aparezcan elementos de dos de las series de comedia españolas más conocidas, Aquí no hay quien viva (2003-2006) y La que se avecina (2007-actualidad), ambas creadas por Alberto Caballero. Por lo menos hay una pequeña pantalla con la popular cabecera de la primera.

Referente a las series de plataformas de streaming, se puede disfrutar de piezas como la maqueta del Banco de España o los lingotes de oro que aparecen en La casa de papel (2017-2021), así como los trajes rojos y las máscaras de Salvador Dalí que visten los personajes para no ser reconocidos. Sin embargo, los grandes protagonistas de esta etapa son Los Javis, puesto que se muestran objetos de tres de sus ficciones: la humorística Paquita Salas (2016-2019), Veneno (2020) y La Mesías (2023).

"Toda serie tiene que entretener, aunque no se puede conformar solo con eso”

Uno de los presentes en la inauguración era Javier Olivares, creador de las series de Televisión Española Isabel (2012-2014), sobre Isabel La Católica, y El ministerio del tiempo (2015-2020), que también ocupan espacio en la exposición. Olivares aseguró que la industria de las ficciones en España ha mejorado notablemente, pero que todavía está muy por debajo de la de otros países de Europa. “Para calar en el público una serie tiene que ser verdad, emocionar y entretener. Toda serie tiene que entretener, aunque no se puede conformar solo con eso”, afirmó.

También estaban los hermanos Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo, creadores de Crematorio, una serie producida para una plataforma de pago (Canal+) años antes de que aparecieran las grandes plataformas como Netflix o Amazon Prime. Los directores señalaron la libertad en la duración de los episodios para que se adapte a la narración como una de las ventajas que tiene trabajar con estas. “En la última serie que hemos hecho hay capítulos de 43 minutos y otros de 36”, explicaron.