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Los Carmen Mola: "Elena Blanco se acaba aquí, no vamos a resucitar a nadie ni hacer precuelas"
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fin de una saga millonaria

Los Carmen Mola: "Elena Blanco se acaba aquí, no vamos a resucitar a nadie ni hacer precuelas"

Siete años y cinco novelas después, el trío de escritores cierra con 'El clan' las historias de la inspectora de la BAC con la que han reventado las listas de los libros más vendidos. El futuro ahora ya es otro

Foto: Los Carmen Mola, de izquierda a derecha: Antonio Mercero, Jorge Díaz y Agustín Martínez en la supuesta casa de Elena Blanco en la plaza Mayor de Madrid (Javier Ocaña)
Los Carmen Mola, de izquierda a derecha: Antonio Mercero, Jorge Díaz y Agustín Martínez en la supuesta casa de Elena Blanco en la plaza Mayor de Madrid (Javier Ocaña)

Llegó el final de Elena Blanco y de la BAC (la Brigada de Análisis de Casos donde trabaja). Siete años después de su creación y cinco novelas más tarde, los Carmen Mola (Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero) cierran con El clan (Planeta) la historia de esta policía que ha entusiasmado a unos cuantos millones de lectores. “Es la última de Elena Blanco, no vamos a resucitar a nadie ni a hacer precuelas… No hay más novelas de la BAC. Queríamos dejar a la gente con un buen sabor de boca, que nadie dijera, “la dejé de leer en la decimosegunda…” Es la última de Elena Blanco, pero eso no quiere decir que sea la última novela de Carmen Mola”, ha atajado Díaz en una presentación multitudinaria a la prensa con mesa y mantel en la plaza Mayor de Madrid, donde supuestamente vive la inspectora.

Una presentación y un final que han querido que fuera por todo lo alto. No es para menos con una historia que desde que llegó a las librerías con La novia gitana se ha posicionado siempre dentro de los libros más vendidos, han hecho una serie de televisión e incluso llevó a sus autores a ganar el Planeta en 2021 (aunque fuera con otra historia distinta a la de Blanco), desvelándose su identidad y armándose un buen escándalo que no tuvo consecuencias. A los Mola se les ha seguido leyendo sin parar.

No obstante, no estaba del todo previsto que el personaje acabara aquí. Como ocurre con las serie de televisión, que es del ámbito de donde proceden los tres escritores, esto va de si funciona, renuevas, si no, no. Y Elena Blanco funcionó. Muchísimo más de lo que nunca hubieran imaginado cuando se juntaron y la crearon. “Era impensable llegar a esta comida. Recuerdo el día que la creamos y nos inventamos lo de la novia… Nunca quisimos hacer lo del gore, pero necesitábamos una forma de matar a la hermana que fuera incomprensible, no podía ser de un disparo. Y a Agustín se le ocurrió lo de los gusanos. Y después creamos al personaje y la BAC con todas las características de los detectives de los años 50. Le pusimos que le gustaba la grappa en vez del bourbon y que la ilusión de su vida era cantar en el festival de San Remo”, rememora Díaz. Y ahí ha estado con todo su desamparo entonando a la italiana Mina en los karaokes, otro rasgo que ha llegado muy bien a los lectores.

"Tenemos cinco buenas novelas de Elena Blanco y está bien que se quede así porque conseguir eso es muy difícil"

Pero alguna vez tenía que acabar y como señala Mercero, que confiesa que alguna lagrimita echó al escribir el final, después de Las madres, “era un personaje que estaba muy baqueteado. Hay quien hace diez, doce novelas con un mismo personaje y siguen y sigue e igual el lector no se cansa, pero nosotros sí nos íbamos a cansar de darle las vueltas a Elena Blanco y con la sensación de estar repitiéndonos. Tenemos cinco buenas novelas de Elena Blanco y está bien que se quede así porque conseguir eso es muy difícil”.

El enemigo más grande

El final le llega a la inspectora enfrentándose al rival más fuerte. Los Mola siempre han sido de azuzar. Más grande, más peligroso, mejor. Y el enemigo que han elegido no podía ser otro que el sistema. Una organización secreta que lo controla todo y en la que hay políticos, empresarios, jueces, policías… Todos los que manejan el cotarro. “Somos un poco más estilizados que Villarejo, pero poco más. Muchas de estas cosas están en las páginas de los periódicos. Todas esas conexiones entre jueces, políticos, empresas… Y luego quién se beneficia de todo esto. Esa es la pregunta más difícil porque vivimos en un sistema que se alimenta de los más miserables”, apostilla Martínez.

Los escritores señalan que el lector se van a encontrar con una novela de Blanco pura. Con todos sus ingredientes. De hecho, nada más empezar nos trasladan a la guerra en Liberia con los niños soldados masacrándose… “Y después sigue la trama al galope con muchos giros y en busca de muchas emociones y con un final a la altura de lo que se espera de nosotros, brutal”, indica Mercero, quien también cree que el personaje y las historias han ido evolucionando desde La novia gitana. “Nos hemos vuelto más complejos en el retrato de la sociedad, más sociales. Esta es la más social de todas con el villano más terrible, más psicopata. El sistema no solo mira con indiferencia a la desigualdad social sino que saca rendimiento. El sistema es el resultado de la falta de empatía, es el gran psicópata por su monetización de la miseria humana y la desigualdad”.

placeholder Agustín Martínez, Jorge Díaz y Antonio Mercero, el trío que conforman Carmen Mola (Javier Ocaña)
Agustín Martínez, Jorge Díaz y Antonio Mercero, el trío que conforman Carmen Mola (Javier Ocaña)

Y aunque Elena Blanco se ha ido enfrentando a enemigos terribles y ganando la partida (hasta ahora) muchas cosas han pasado en estos siete años para los Mola. Además de un éxito impensable, por el camino acabó desvelada su identidad y cambiaron de grupo editorial, de Alfaguara a Planeta en una de esas operaciones llamativas del gremio y con un premio millonario de por medio.

Se ríen ahora de cómo llevaron el secreto durante tanto tiempo (por lo menos cuatro años). Por un lado, dicen, era divertido ver cómo los colegas les animaban a escribir novelas porque “hacía mucho que no publicábamos” (cada uno también ha escrito novelas con su propio nombre). O les hablaban de Mola como ese nuevo fenómeno y les contaban lo que les parecía. “Si no les gustaba borrábamos su teléfono”, recuerda entre risas Díaz. Pero también estaba la otra parte, la de la vanidad. ¿Cómo triunfar por todo lo alto y no decir que eres tú? “Yo solo se lo conté a mi familia, y Agustín también, pero Antonio a todo su barrio”, añade Díaz. “Es que para una vez que se tiene éxito…”, contesta Mercero. De alguna manera, es bastante comprensible.

Los Mola ganaron el Planeta con una novela, La bestia, que ya nada tenía que ver con Blanco. Un camino a explorar. De hecho, el año pasado publicaron El infierno, sobre la Cuba colonial y los que se hicieron ricos a costa de explotar a unos cuantos miles de inmigrantes. Ese parece ser el futuro para ellos. “Carmen Mola sigue, quien ha muerto es Elena, veremos lo que trae el futuro. Queremos probar cosas nuevas y no tener miedo a ese reto”, sostiene Martínez. Con la buena suerte de que, además, se siguen llevando bien entre ellos. “Hemos recorrido Sudamérica varias veces, hemos hecho promoción en Italia y después de tantas horas juntos ahora somos más amigos”, zanja Díaz. Un triunvirato de éxito editorial total que habrá que ver si sobrevive a Elena Blanco.

Llegó el final de Elena Blanco y de la BAC (la Brigada de Análisis de Casos donde trabaja). Siete años después de su creación y cinco novelas más tarde, los Carmen Mola (Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero) cierran con El clan (Planeta) la historia de esta policía que ha entusiasmado a unos cuantos millones de lectores. “Es la última de Elena Blanco, no vamos a resucitar a nadie ni a hacer precuelas… No hay más novelas de la BAC. Queríamos dejar a la gente con un buen sabor de boca, que nadie dijera, “la dejé de leer en la decimosegunda…” Es la última de Elena Blanco, pero eso no quiere decir que sea la última novela de Carmen Mola”, ha atajado Díaz en una presentación multitudinaria a la prensa con mesa y mantel en la plaza Mayor de Madrid, donde supuestamente vive la inspectora.

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