Donald Trump, el gran denunciado por los músicos
El grupo The White Stripes lleva a los tribunales al candidato republicano por usar sin autorización uno de sus temas, siguiendo así los pasos de Abba, Neil Young o de la familia de Isaac Hayes
Probablemente ni se despeine, pero a Donald Trump continúan lloviéndole las demandas por emplear durante su campaña electoral hacia la Casa Blanca temas musicales sin la autorización de sus dueños. El grupo Abba ya le ha pedido por activa y por pasiva que deje de usar algunas de sus canciones más emblemáticas como The winner takes it all, llamamientos que Trump y su equipo han desoído escrupulosamente. La familia del músico Isaac Hayes, fallecido en 2008, le pide en los tribunales tres millones de euros por utilizar sin la debida autorización el tema Hold On, I'm Coming (1966). Y ahora es el grupo The White Stripes el que lleva a Trump al banquillo.
Jack White, líder de The White Stripes, ha cumplido su promesa de querellarse contra Trump por violación de derechos de autor. Junto con Meg White, su compañera de banda, el lunes presentó una demanda contra el candidato republicano por usar sin su autorizado en un vídeo de su campaña electoral Seven Nation Army, uno de los temas más conocidos del grupo.
“Esta máquina demanda a los fascistas”, proclamó Jack White en Instagram al anunciar la demanda contra Trump
Según informa la revista Rolling Stone, en la denuncia se acusa a Trump y a su equipo de “flagrante apropiación indebida” de la famosa canción de The White Stripes y, en concreto, de su “muy distintivo y e inmediatamente riff introductorio” al haberlo empleado como banda sonora de un vídeo que muestra a Trump embarcando en un avión camino de Michigan y Wisconsin, dos estados que se consideran claves para decidir quién se alzará con la victoria en estas elecciones presidenciales. La demanda recoge que el vídeo en cuestión fue difundido por el equipo de Trump a través de X e Instagram.
“Esta máquina demanda a los fascistas”, proclamó el lunes Jack White a través de su cuenta de Instagram al anunciar la demanda contra Trump.
En el pasado Trump ya ha tenido encontronazos con otros muchos músicos, desde Neil Young (que le demandó en 2020 por usar algunos de sus temas) hasta Bruce Springsteen.
Probablemente ni se despeine, pero a Donald Trump continúan lloviéndole las demandas por emplear durante su campaña electoral hacia la Casa Blanca temas musicales sin la autorización de sus dueños. El grupo Abba ya le ha pedido por activa y por pasiva que deje de usar algunas de sus canciones más emblemáticas como The winner takes it all, llamamientos que Trump y su equipo han desoído escrupulosamente. La familia del músico Isaac Hayes, fallecido en 2008, le pide en los tribunales tres millones de euros por utilizar sin la debida autorización el tema Hold On, I'm Coming (1966). Y ahora es el grupo The White Stripes el que lleva a Trump al banquillo.