La música y la política de Massive Attack se abren paso en un Kalorama Madrid que resistió tras la lluvia
Aunque una de sus jornadas se vio afectada por la lluvia, el nuevo festival Kalorama Madrid ha resistido con actuaciones memorables como las de LCD Soundsystem, The Prodigy y las dos bandas de Ben Gibbard
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fd83%2F87d%2F7bd%2Fd8387d7bd91ee1b19b3ff5658df4f958.jpg)
Esta semana se ha celebrado el festival Kalorama Madrid, un nuevo evento en la capital española. En esta época en la que muchos empiezan a apurar la recta final del verano, el exterior del recinto ferial Ifema ha acogido a grandes artistas internacionales como LCD Soundsystem, Massive Attack, The Prodigy, Death Cab for Cutie o Sam Smith. La lluvia desafió al Kalorama en su segunda jornada, pero el festival pudo salir adelante para completar su primera edición (veremos si hay más) en Madrid.
La existencia de este evento ha estado motivada por la cancelación del Cala Mijas andaluz, que después de dos ediciones no ha llegado a celebrar la tercera en estas mismas fechas tras un cambio de signo político en el Ayuntamiento de Mijas: el pasado mes de noviembre, una moción de censura propició un nuevo gobierno municipal de PP y Vox en el municipio malagueño, que no ha querido seguir apoyando dicho festival. Pero la promotora, Last Tour (organizadores también del BBK Live) ya había "fichado" a todas esas estrellas internacionales, y finalmente les ha dado cobijo en el madrileño Ifema.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F2fd%2F232%2Fe73%2F2fd232e7399773066d320f73d4f953cb.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F2fd%2F232%2Fe73%2F2fd232e7399773066d320f73d4f953cb.jpg)
Para dar empaque a este nuevo envoltorio, han utilizado una marca que ya llevan usando un par de años en un festival de Lisboa (Portugal): Kalorama, cuyo cartel siempre tuvo muchos nombres en común con Cala Mijas (y este año con Kalorama Madrid). Y, aunque no ha sido del todo un festival equivalente al de aquellas memorables dos ediciones del Cala Mijas en tamaño, número de escenarios o variedad de artistas (y sin la playa al lado, claro), y pese a la muy dolorosa cancelación de The Smile (que, aunque entendible por cuestiones de salud, no tuvo un reemplazo a la altura y dejó la programación algo coja), ha habido muchas cosas a disfrutar en estos tres días en Madrid.
Massive Attack: música y política
En la última jornada, el sábado, los principales protagonistas fueron Massive Attack, la mítica y veterana banda inglesa de trip hop. Como es habitual en ellos, no solo lo musical tuvo mucho peso, con una fenomenal puesta en escena y unos músicos de altísimo nivel, sino también lo visual, con una pantalla central que emitió constantemente imágenes y mensajes relacionados con la actualidad política y social, principalmente con las guerras que estamos viviendo en el mundo.
Las alusiones a la guerra de Gaza fueron las más frecuentes, e incluso dedicaron Safe from harm a Palestina. Junto a las imágenes del conflicto y sus responsables, se nos presentaban datos sobre la expansión territorial de Israel y de los millones de dólares con los que ha recibido apoyo militar a lo largo de los años. Tampoco se olvidaron de Ucrania, con referencias a la invasión rusa. Cuando aparecían en pantalla imágenes de Netanyahu o de Putin, gran parte del público se ponía a silbar contra estos dirigentes.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Febc%2Fc29%2F5cd%2Febcc295cdf35fb2757b0f4805eb48bab.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Febc%2Fc29%2F5cd%2Febcc295cdf35fb2757b0f4805eb48bab.jpg)
El montaje audiovisual fue muy bueno, aunque la traducción de las palabras al castellano estaba poco cuidada y contenía numerosos errores. Además, como solo utilizaban la pantalla central para estos mensajes y no aprovechaban para ello las de los lados, había que estar en el centro del público para poder leer todas las letras.
Y siguiendo también la tradición de los conciertos de Massive Attack, estuvieron muy bien acompañados a lo largo del show por compañeros de gran talento. Elizabeth Fraser (cantante de Cocteau Twins y habitual en sus giras) cantó con ellos las canciones a las que puso voz en el icónico disco Mezzanine, entre ellas Teardrop. Tampoco faltaron las voces de Horace Andy y Deborah Miller, y en tres de las canciones se unieron los miembros del grupo de hip hop Young Fathers, entre ellas Voodoo in my blood.
El otro cabeza de cartel del sábado noche fue el cantante de pop Sam Smith, que hizo alarde de su bella voz y de un cuidado espectáculo que incluye coreografías con bailarines y cambios de vestuario constantes. "Este espectáculo va sobre una cosa: la libertad", dijo en inglés.
La lluvia cayó fuerte el viernes
Los cielos nublados amenazaban con poner en riesgo la celebración normal del festival, y fue en la segunda jornada (viernes) cuando cayó el chaparrón. Había estado chispeando, y en la recta final del concierto del artista de música experimental, electrónica y rock Yves Tumor (que estaba realizando una actuación muy convincente con su banda) la lluvia se cebó con Madrid en una de esas trombas de agua repentinas y muy fuertes.
Se vivieron momentos de caos, pero la organización abrió uno de los pabellones de Ifema, permitiendo al público refugiarse en un espacio cerrado y amplio. Debido a estas condiciones meteorológicas, canceló una de las artistas que encabezaban el día, la cantante de pop Raye, y también Soulwax, debido a que su equipo había quedado mojado. Además, antes de la lluvia ya había cancelado Fever Ray por problemas de salud.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe84%2F6b2%2F7c6%2Fe846b27c60f47ef18841d32f4c38b563.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe84%2F6b2%2F7c6%2Fe846b27c60f47ef18841d32f4c38b563.jpg)
Pese a todo ello, la noche del viernes tuvo unos esperados salvadores, que en realidad eran a quienes la gente había ido a ver ese día: The Prodigy. La organización consiguió mantener ese concierto en la programación tras pasar la lluvia, y fue la explosión de energía que el público necesitaba para desfogarse en ese momento. Su arrolladora electrónica con toques punk no ha perdido fuelle, con un directo que puso a saltar a todo el mundo y el cantante Maxim animando a ello continuamente. Fue extenso e intenso, empezando fuerte con Breathe y pasando por temas tan reconocibles como Firestarter, Voodoo people, Smack my bitch up o Invaders must die.
El festival arrancó con LCD Soundsystem
El mejor día fue probablemente el primero, el jueves, sobre todo por la excelente y muy esperada actuación de LCD Soundsystem, que llevaban 17 años sin tocar en Madrid. La banda comandada por James Murphy dio una lección maestra de su particular sonido que tanto impacto creó tras la entrada al presente siglo, con ese "dance punk" lleno de matices y que tan bien saben defender en directo con una extensa banda que mezcla elementos electrónicos con instrumentos de rock más tradicional.
Un concierto que nos dejó momentazos como el desmadre de Daft Punk is playing at my house, el tremendo subidón con la entrada de batería en Dance yrself clean, el tempo más bajo con la elegancia y fuerza de New York, I love you but you're bringing me down, una canción colosal como es Someone great y ese piano que se te graba en la cabeza junto a una letra llena de nostalgia y significado como es All my friends. Y por primera vez sonaron también en Madrid un par de canciones de aquel estupendo álbum de reunión llamado American dream, y el más reciente y también notable tema New body rhumba.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe03%2F743%2Fd4e%2Fe03743d4ed78cd89a90b04973b249654.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe03%2F743%2Fd4e%2Fe03743d4ed78cd89a90b04973b249654.jpg)
Pero Murphy y los suyos no fueron los únicos que deslumbraron el jueves, y hubo otra estrella que brilló enormemente: Ben Gibbard. Es la voz de dos proyectos que han calado muy hondo en el mundo de la música, y en Kalorama Madrid tuvimos la fortuna de ver un concierto doble con ambos.
Primero, Gibbard se subió al escenario con su banda Death Cab for Cutie para regalarnos una interpretación completa y de gran nivel de uno de sus discos más memorables, Transatlanticism, que el año pasado cumplió 20 años. Delicadeza indie pop rock con canciones que marcaron una época y una escena, con el gran punto álgido de la emotiva y evocadora canción que da nombre al disco ("I need you so much closer…").
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F276%2Ff6a%2F8aa%2F276f6a8aac05c5ab6e82202b96d858ff.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F276%2Ff6a%2F8aa%2F276f6a8aac05c5ab6e82202b96d858ff.jpg)
Al terminar aquello, "in 15 minutes we're gonna give up", como dijo Gibbard. Al cabo de un cuarto de hora, volvió al escenario, esta vez vestido de blanco junto a otros compañeros, los de The Postal Service (incluyendo el productor Jimmy Tamborello y la música y cantante Jenny Lewis), también para interpretar íntegramente un inolvidable álbum, Give up, el único que llegó a lanzar este proyecto musical, una joya del synth pop y la indietronica que cumplió asimismo las dos décadas el año pasado.
Como las canciones iban por orden, empezaron muy fuerte con The district sleeps alone tonight y a continuación con el gran hit de aquel disco, Such great heights, poniendo a bailar a todo el mundo ya para el resto del show. Al acabar las canciones de aquel gran disco, hubo un estupendo colofón final: los miembros de Death Cab for Cutie volvieron a salir al escenario, uniéndose a los de The Postal Service para que Gibbard entonase de excelente manera, arropado por sus dos bandas, una versión del Enjoy the silence de Depeche Mode.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F2fd%2Fdb0%2F241%2F2fddb0241b2ef37e9610f991e2b5ac0a.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F2fd%2Fdb0%2F241%2F2fddb0241b2ef37e9610f991e2b5ac0a.jpg)
Tres días en Ifema
Durante estos tres días también hemos disfrutado de conciertos destacables como el dúo de indie rock The Kills, que hace unos meses lanzó su sexto álbum; la banda de postpunk Yard Act, con su toque especial de poesía urbana; el grupo de rock Gossip, que hace poco lanzó su nuevo álbum Real Power; Jungle, muy apropiados para bailar con un directo en el que su neo soul y funk electrónico funcionó muy bien; la joven cantante Olivia Dean, que se está haciendo un nombre también a base de soul de calidad; o Ezra Collective, una banda de jazz muy especial con elementos de afrobeat y hip hop, que para muchos fue de lo mejor del festival.
La organización ha informado de que, sumando las cifras de los tres días, el balance es de 41.500 asistentes. Puede que sean unos números algo más bajos de lo que se espera para un evento de estas características, aunque el sábado se notaba que había mucha más gente que los dos días anteriores.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F432%2F3be%2F124%2F4323be12429039b156f1dec2e2003311.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F432%2F3be%2F124%2F4323be12429039b156f1dec2e2003311.jpg)
A nivel organizativo, pocas pegas que poner, valorando además que es una primera edición. Apenas se veía cola en las barras, y había una buena distribución de aseos repartidos por el recinto. Eso sí, una de esas zonas de baño estaba encharcada desde el primer día, y ya el tercero se hallaba en buena parte inundada, hasta el punto de que había que saltar entre piedras improvisadas para tratar de no mojarse los pies al entrar en ella, como si se tratase de una prueba del Grand Prix.
No sabemos si Kalorama Madrid tendrá continuidad, pero sea cual sea el futuro, es indudable que en esta edición nos hemos llevado un puñado de muy buenos conciertos que atesorar en nuestra memoria. Además, tras la desaparición del Dcode, esta nueva cita podría llenar ese hueco para los festivaleros que quieran apurar el verano musical en la capital.
Esta semana se ha celebrado el festival Kalorama Madrid, un nuevo evento en la capital española. En esta época en la que muchos empiezan a apurar la recta final del verano, el exterior del recinto ferial Ifema ha acogido a grandes artistas internacionales como LCD Soundsystem, Massive Attack, The Prodigy, Death Cab for Cutie o Sam Smith. La lluvia desafió al Kalorama en su segunda jornada, pero el festival pudo salir adelante para completar su primera edición (veremos si hay más) en Madrid.