La superheroína de Marvel que ha logrado enfadar a israelíes y propalestinos

Si hay un personaje ficticio admirado y querido en el país de las barras y las estrellas, ese es sin duda el que forma parte de su propio imaginario y representa la idiosincrasia americana por excelencia. Desde los años 40, coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial, el Capitán América ha sido el superhéroe más famoso de la tropa (no sucediendo lo mismo con su contraparte femenina, la vilipendiada Capitana Marvel). Sin embargo, los tiempos cambian y puede que el Capitán comience a provocar algún rictus de condescendencia entre sus fans.

Sobre la cuarta película de la saga, que llegará a los cines el próximo 12 de febrero, con Anthony Mackie en el papel del Capitán, y con el título Brave New World (sí, en un curioso homenaje al mundo feliz de Aldous Huxley, aunque para nosotros es simplemente "nuevo mundo"), ya ha trascendido la sinopsis. En esta ocasión, el superhéroe tiene que descubrir las razones de una conspiración internacional, junto a Ruth Bat-Seraph: alter ego de la mutante Sabra (cuyo nombre es argot para los judíos nacidos en Israel), que está interpretada por Shira Haas (la famosa actriz israelí de la aclamada Unorthodox).

Sabra es una superheroína judía que apareció por primera vez en el Universo Marvel en 1981, en una historia de El Increíble Hulk, aunque no se convirtió en personaje de pleno derecho hasta 2009: una agente que creció en un kibutz y luego sirvió al Mosad. Por lo que sea, en la nueva película de Marvel se ha decidido diluir su identidad considerablemente y reescribir al personaje: en la nota de prensa emitida se la describe simplemente como una "funcionaria del gobierno de EEUU". Sigue llamándose Ruth Bat-Seraph, pero ya no utiliza el alias Sabra, que es el que más gusta a algunos de sus fans.

Como suele suceder con el revisionismo de las obras que tienen un poso considerable en la sociedad (que se lo digan a Disney con Blancanieves), esta nueva versión del personaje no parece convencer a nadie. Para los proisraelíes, borrar su papel en el Mosad es negar su identidad, y ya han avisado de que boicotearán la película. Los propalestinos, como es lógico, tampoco están contentos con que se haya decidido introducir en la cuarta entrega de la saga a la superheroína judía, en un momento en que la guerra de Gaza ya ha causado más de 40.000 muertos. Sea del bando que se sea, la película está llamada al boicot.

No hay que olvidar que Stan Lee y Jack Kirby, dibujantes de los superhéroes más famosos del mundo, eran ambos judíos

Quizá no es el mejor momento para rescatar a la superheroína en el gigantesco universo Marvel, pero no hay que olvidar que Stan Lee y Jack Kirby, dibujantes de los superhéroes más famosos del mundo, eran ambos judíos.

Y, al igual que Disney (que produce la película), Marvel lleva mucho tiempo apostando por la diversidad racial, como ejemplo más famoso es Pantera Negra, aunque no hay que olvidar otros mensajes más sutiles, como el hecho de que Kitty (personaje de X Men) lleva un collar con una estrella de David. Pero las reglas del juego cambian con el momento histórico y la actualidad muestra que la política llega a todo: hasta a los superhéroes.