"No hay crédito suficiente": el Estado no compró el 'Ecce Homo' de Caravaggio por falta de fondos

Solo hay en todo el mundo unas 60 obras unánimemente atribuidas por los expertos a Michelangelo Meresi da Caravaggio, por lo que es muy poco habitual que salga al mercado algún cuadro de ese pintor. Y en las raras ocasiones en las que lo hace, el precio a pagar suele estar encima de los 100 millones de euros.

Por eso, cuando en mayo pasado un ciudadano británico pagó 30,4 millones a la familia Pérez de Castro Méndez por hacerse con Ecce Homo, un lienzo de Caravaggio que en un principio había sido erróneamente atribuido a un miembro del taller de José Ribera y que a punto estuvo de subastarse en abril de 2021 por un precio de salida de 1.500 euros, la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español no dudó en ocuparse del asunto.

En su sesión celebrada el pasado día 17 de octubre de 2023, ese organismo consultivo integrado por expertos y que asesora al Ministerio de Cultura sobre la adquisición de bienes, estudió la posibilidad de que el Estado ejerciera su derecho de tanteo para que el Ecce Homo de Caravaggio pasara a formar parte del patrimonio público español a cambio de 30,4 millones de euros, el precio que estaba dispuesto a pagar el ciudadano británico que finalmente se ha hecho con él.

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“Dada la gran relevancia artística e histórica de esta pintura y su gran vinculación con nuestro país, donde se conserva desde mediados del siglo XVII como consecuencia del coleccionismo de los virreyes de Nápoles y de los reyes de España, la Junta propone elevar a la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes este asunto para que, desde ese centro directivo, se realicen las gestiones que sean necesarias para determinar las posibilidades reales de adquisición de la pintura en los términos y condiciones comunicados por el vendedor”, acordó dicha Junta, según consta en la documentación oficial a la que ha tenido acceso El Confidencial.

Isaac Sastre de Diego, director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, fue el encargado de transmitir a sus superiores la decisión de la Junta de que se estudiara la posibilidad de que el Estado comprara el Ecce Homo de Caravaggio. La respuesta que recibió de los responsables de Cultura fue un NO rotundo, fundamentado en dos motivos: que no había dinero en las arcas para sufragar los 30,4 millones de euros que costaba el Caravaggio, ni manera de conseguirlo antes de que terminase el plazo legal para el ejercicio de tanteo, y que, además, el Gobierno estaba entonces en funciones y la decisión de adquirir el cuadro excedía las tareas de “despacho ordinario de los asuntos públicos” que el Ejecutivo solo podía llevar a cabo mientras durase esa situación de interinidad.

Tal vez, y a pesar de tratarse de un Ejecutivo interino, Cultura habría podido intentar adquirir el Ecce Homo de Caravaggio echando mano del artículo 21 de la Ley del Gobierno, que permite actuar en casos de “urgencia debidamente acreditados o por razones de interés general”. Sin embargo, los responsables del Ministerio de Cultura decidieron que no era necesario recurrir a ese artículo dado que el cuadro ya había sido declarado de interés general y se había prohibido expresamente su salida de España.

“No se da ahora esa 'urgencia' de la que habla el artículo 21 de la Ley del Gobierno ya que el bien está protegido y solo va a cambiar de propietarios, adquiriendo el futuro dueño todas las cargas propias de los Bienes de Interés Cultural como son, entre otras, el no poder ser exportados salvo de manera temporal, el estar obligados a permitir y facilitar su inspección por parte de Organismos competentes, permitir su estudio a investigadores y permitir su visita pública al menos cuatro días al mes, obligación esta última que puede ser sustituida por su exhibición pública durante un periodo máximo de cinco meses cada dos años”, señalaba el director de Patrimonio Cultural.

Tanto los pronunciamientos de Patrimonio como los posicionamientos de la Junta de Calificación han sido obtenidos por El Confidencial gracias a la Ley de Transparencia, tras sucesivas peticiones de información pública. El acceso a las comunicaciones entre ambos órganos permite conocer cómo el Ministerio de Cultura gestionó la posible adquisición por parte del Estado de la pieza. La nota interior firmada por el director general de Patrimonio, y sobre la que se basa la decisión última, termina alabando la "rápida actuación de la Junta" que recomendó declarar como inexportable la obra el 7 de abril de 2021, medida que tomó Cultura esa misma fecha.

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Es verdad que el Ecce Homo de Caravaggio, que desde el pasado 28 de mayo y hasta octubre próximo permanece expuesto en el Museo del Prado, no puede salir de España, lo que en gran medida justifica que haya sido vendido por 30,4 millones de euros, un precio muy bajo para un lienzo obra de Antonio Meresi. La inmensa mayoría de expertos consultados por este periódico coinciden en señalar que se trata de una cifra muy por debajo de lo habitual para una obra de Caravaggio y que el Estado español tenía que haber ejercido el derecho de tanteo.

En 2023 el Ministerio de Cultura realizó compras para el patrimonio nacional por un valor total de 13,97 millones de euros. Hay que remontarse a antes de 2011 para encontrar cifras similares; ese año el presupuesto disponible para la adquisición de bienes culturales se desplomó y se mantuvo por debajo de los 5 millones durante casi una década.

El mayor gasto que hasta la fecha ha hecho el Estado español en la adquisición de una obra de arte tuvo lugar en el año 2000, cuando el Ministerio de Cultura ejerció su derecho de tanteo y pagó a la familia Rúspoli Morenés 4.000 millones de pesetas —unos 24 millones de euros, que al ajustar a la inflación equivaldrían a 40,5 millones de euros actuales— para hacerse con el cuadro La condesa de Chinchón, de Goya.