No, Madonna no celebrará su cumpleaños en las ruinas de Pompeya

La polémica se ha desinflado y se ha convertido en un simple rumor. Según señala el propio Parque Arqueológico de Pompeya en una nota que ha trascendido, la famosa cantante estadounidense no celebrará ninguna fiesta con cientos de invitados con motivo de su cumpleaños en las ruinas de Pompeya.

"A propósito de los rumores que circulan estos días en la prensa sobre una 'megafiesta' de una celebridad internacional con 500 invitados en las excavaciones de Pompeya, así como sobre un supuesto alquiler de 30 mil euros para el Teatro Grande, esto es una noticia sin fundamento", se puede leer en el comunicado que ha lanzado el propio Parque Arqueológico.

Es cierto que Madonna es famosa (entre otras cosas) por organizar fiestas exclusivas, como la que celebró en abril en el prestigioso club privado Soho House de México tras terminar su gira. El rumor sobre la fiesta en el yacimiento de Pompeya se debía a que el próximo viernes 16 de agosto la cantante cumplirá 66 años y se propagó rápidamente entre medios locales e internacionales. Por supuesto, no sentó bien: Pompeya recibe cuatro millones de turistas cada año y sufre graves problemas de conservación y mantenimiento, por lo que la celebración de un fiestón exclusivo de la reina del pop parecía la guinda del pastel.

Pompeya recibe cuatro millones de turistas cada año y sufre graves problemas de conservación y mantenimiento

No ayudó a evitar la propagación del rumor que el director del parque arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, no diese declaraciones al respecto. Tampoco que Carmine Lo Sapio, alcalde del municipio, señalase en declaraciones a La Repubblica que "estamos listos para dar la bienvenida a la cantante". Además, hay que recalcar que Madonna ha soplado las velas en Italia en otras ocasiones, pues celebró su 64 cumpleaños en la localidad siciliana de Noto y los 63 los cumplió en un super resort en Borgo Egnazia, en Puglia.

Lo único confirmado por ahora es que el pasado domingo la cantante llegó a Génova en un vuelo privado proveniente de Londres para después embarcarse hacia Villa Olivetta, en Portofino, la exclusiva villa que tienen los diseñadores Dolce y Gabbana en la comuna italiana.