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Ocho hachas y ocho brazaletes en un descubrimiento notable de la Edad de Bronce en Chequia
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Ocho hachas y ocho brazaletes en un descubrimiento notable de la Edad de Bronce en Chequia

Se encontraban escondidos a unos 40 kilómetros de Praga y muestran las formas de guerra y la moda contemporánea de aquella época

Foto: El tesoro encontrado cerca de Praga (Lucie Heyzlová/Český rozhlas/Podřipské Museum)
El tesoro encontrado cerca de Praga (Lucie Heyzlová/Český rozhlas/Podřipské Museum)

A 40 kilómetros de la actual Praga hubo una potente ebullición ciudadana hacia 1.600 a.C, la llamada hoy Edad de Bronce. En esta época -se data así desde el XIX porque fue cuando se consiguió la aleación del cobre con el estaño y hubo importantes avances tecnológicos gracias a esta nueva metalurgia- estaban allí los Unetice, que vivían de la agricultura, la ganadería, pero también del comercio. Y, además, tenían una importante cultura funeraria, sobre todo la destinada a los jefes con ricas tumbas donde se depositaban objetos cerámicos y metálicos.

Precisamente, en una reciente excavación de un grupo de arqueólogos en la ciudad de Budyně nad Ohří se ha descubierto “un notable” hallazgo, como han definido. Se trata de un tesoro de objetos de bronce, entre ellos ocho hachas, ocho brazaletes, dos alfileres y una punta de lanza, aproximadamente del año 1600 a.C. Según los investigadores fue enterrado a propósito.

Y barajan varias razones para que aquellos ciudadanos llevaran a cabo esta acción. Una de ellas es que fuera un regalo para las deidades (que nunca recogieron, pero eso es otro asunto). Otro motivo fue que se escondieran por algún tipo de incidente que ocurrió en el pueblo, como que, por ejemplo, hubieran entrado los enemigos a saquear. Esto es también difícil de comprobar. Y tercero, podría ser el pozo de almacenamiento de algún comerciante, ya que era una clase social que sí podía acceder a este tipo de objetos (joyas y armas), o del propio artesano.

Podrían ser un regalo a los dioses, haber sido escondidas para evitar un saqueo o pertenecer simplemente al almacén del artesano

Como han señalado los arqueólogos, la función de las armas es evidente, las de los brazaletes era decorativa y se usaban tal y como se usan hoy en día, y los alfileres podían servir para recoger el pelo de las mujeres o como broche en las ropas.

Es un descubrimiento valioso por distintos motivos también. Uno de ellos es el económico, ya que son piezas de valor que hoy pueden alcanzar “millones de coronas checas” (el millón de coronas está en unos 40.000 euros). Pero también está el valor histórico y científico ya que da nuevas pistas de cómo vivían los ciudadanos de Europa Central en la Edad de Bronce, han resaltado los investigadores.

placeholder Las hachas encontradas cerca de Praga pertenecientes a la Edad de Bronce (Lucie Heyzlová/Český rozhlas/Podřipské Museum)
Las hachas encontradas cerca de Praga pertenecientes a la Edad de Bronce (Lucie Heyzlová/Český rozhlas/Podřipské Museum)

“Todos los objetos dan testimonio del avance tecnológico de los fundidores y procesadores de bronce en Europa Central hace 3.500 años", dijo Martin Trefný, profesor asociado del Museo de la Región de Říp y de la Universidad de Jan Evangelista Purkyně y conservador del tesoro, a la revista especializada Live Science. "La composición del tesoro también contribuye a comprender la guerra, las técnicas artesanales y la moda contemporánea de la época. Teniendo en cuenta que los tesoros pueden tener un significado ritual, también pueden revelar algo sobre la religión contemporánea", añadió.

Por cierto, todos estos objetos se van a exponer en el Museo Podřipské en Roudnice nad Labem (República Checa).

2.000 monedas medievales

La República Checa es un lugar de interesantes hallazgos arqueológicos. Y algunos ocurren por casualidad. Hace unas semanas, una excursionista descubrió un tesoro de más de 2.000 monedas de plata medievales, catalogados por los expertos como uno de los mayores hallazgos de la última década.

Las monedas fueron descubiertas cerca de la ciudad de Kutná Hora, a unos 60 kilómetros al este de Praga. Originalmente estaban enterradas en una vasija de cerámica, pero sólo la parte inferior sobrevivió al arado, según un comunicado traducido del Instituto de Arqueología de la Academia Checa de Ciencias.

A 40 kilómetros de la actual Praga hubo una potente ebullición ciudadana hacia 1.600 a.C, la llamada hoy Edad de Bronce. En esta época -se data así desde el XIX porque fue cuando se consiguió la aleación del cobre con el estaño y hubo importantes avances tecnológicos gracias a esta nueva metalurgia- estaban allí los Unetice, que vivían de la agricultura, la ganadería, pero también del comercio. Y, además, tenían una importante cultura funeraria, sobre todo la destinada a los jefes con ricas tumbas donde se depositaban objetos cerámicos y metálicos.

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