El amuleto egipcio con nombre de faraón que escondía un yacimiento en Ciudad Real
Un estudio de la Universitat de Barcelona ofrece nuevos datos sobre este objeto que llegó muy probablemente gracias a la red de comerciantes fenicios y griegos que ya existía en la época antigua
Un estudio publicado por la Universitat de Barcelona ha arrojado una interesante luz sobre las tumbas íberas del yacimiento de la necrópolis de El Toro en Alcubillas (Ciudad Real). El informe, desvelado en su revista especializada Pyrenae, da nuevas pistas sobre un amuleto inscrito con el nombre de un faraón del Antiguo Egipto, llamado Psamético, en el que se ha trabajado en los últimos años. En concreto se trata de un escarabeo egipcio, un talismán de vida y poder con forma de escarabajo pelotero, y puede datarse entre los siglos VII y VI a.C.
Los investigadores, que han realizado un análisis morfológico, tipológico y cronológico del amuleto, lo han definido como “pequeño, pero espectacular” por no haber sido alterado. Algo sorprendente al encontrarse en una urna con los restos de una mujer dentro de una tumba colectiva.
Por el período de tiempo se ha determinado que pertenecería a la época de la Vigésimosexta Dinastía de Egipto. Por la misma razón tuvo que pertenecer a la era en la que reinó el primer o segundo faraón con el nombre de Psamético. ¿Y cómo llegó este amuleto egipcio a una zona de la actual Ciudad Real? Los expertos creen que, como el resto de piezas, lo más probable es que llegara a través de comerciantes fenicios y griegos. Ya entonces existía una amplia red comercial en la que se intercambiaban bienes entre diferentes culturas en el Mediterráneo. Un claro ejemplo de que la globalización ya existía en aquella época.
Lo más probable es que el amuleto llegara mediante comerciantes fenicios y griegos a través de una amplia red comercial que ya existía entonces
El escarabajo egipcio es uno de los once objetos que había dentro de la sepultura. Entre el resto de las piezas se incluyen también tres urnas cerámicas con los restos cremados de tres personas que aparecen representadas.
Luis Benítez de Lugo, uno de los arqueólogos que han trabajado en la necrópolis, explicó que las administraciones públicas no habían participado en la financiación del estudio. Lo costearon las consultoras Oppida y Anthropos, mientras que la empresa E2IN2 adquirió los terrenos para el vallado y protección del yacimiento.
Necrópolis de El Toro
La necrópolis de El Toro es uno de los espacios funerarios de la Edad de Hierro más antiguos de la provincia de Ciudad Real y se estima que podría alcanzar los 8.000 m2. Por lo tanto, no es de extrañar que haya aportado una gran cantidad de evidencias monumentales con materiales de prestigio como los objetos de la tumba.
Su nombre se debe a que en 1985 se halló un fragmento de escultura de la cabeza de un toro. Esta era parte de uno de los monumentos erigidos en memoria de los muertos.
Un estudio publicado por la Universitat de Barcelona ha arrojado una interesante luz sobre las tumbas íberas del yacimiento de la necrópolis de El Toro en Alcubillas (Ciudad Real). El informe, desvelado en su revista especializada Pyrenae, da nuevas pistas sobre un amuleto inscrito con el nombre de un faraón del Antiguo Egipto, llamado Psamético, en el que se ha trabajado en los últimos años. En concreto se trata de un escarabeo egipcio, un talismán de vida y poder con forma de escarabajo pelotero, y puede datarse entre los siglos VII y VI a.C.