Teatro Yeses

Si quieres ir al teatro, tienes un amplísimo abanico de obras entre las que elegir. Pero, puestos a quedarte con alguna, te recomendamos que te fijes en el nombre de la compañía. Concretamente, con Teatro Yeses. Por tres motivos: en primer lugar, porque lleva 39 años funcionando desde su nacimiento en 1985; en segundo, porque su elenco lo forman solo mujeres; y por último, y más importante, porque estas mujeres no son actrices profesionales, sino reclusas.

Todo comenzó a finales de los 70, cuando Elena Cánovas, una asistente social que acababa de aprobar las oposiciones a funcionaria de prisiones, llegó a la antigua cárcel de Yeserías, en Madrid, que era hija de su época: "Vi una cárcel rígida, dura, y mi función principal era la vigilancia. Me decepcionó la situación y decidí, como una huida hacia adelante, estudiar teatro en la Resad". Una vez acabada la dictadura, "el país había cambiado y quienes mandaban en las cárceles también, así que le pedí a la directora que me dejase hacer un grupo de teatro con las presas". La directora aceptó.

Pero no iba a ser una tarea fácil. "Las cárceles estaban desvencijadas, desarrapadas y llenas de gente enferma por la droga, especialmente chicas jóvenes. No tenían autoestima, así que iba a ser muy difícil conseguir que quisieran actuar". Sin embargo, "fue una época muy entrañable. Teníamos mucha ilusión y ellas le ponían muchísimo esfuerzo. Apenas había recursos, así que hacíamos las escenografías con sábanas, colchones rotos...".

Pese a los miedos, la cosa siguió adelante y se coronó en unas fiestas de la Merced, patrona de las presas, en la que Elena y sus actrices aficionadas decidieron representar una obra. "Tuvo muchísimo éxito", recuerda. "Y no pensábamos en salir al exterior, ni mucho menos, pero se nos presentó la ocasión y nos ofrecieron hacerlo. Fuimos a una muestra cultural de la UGT, vino el jurado, nos evaluó, le encantó la obra y nos seleccionaron". A partir de ahí, "desde la cárcel se nos ayudó a salir".

Eso sí, unas salidas con sus peculiaridades: "Nos tenía que escoltar la Policía Nacional o la Guardia Civil, claro, pero las chicas estaban muy contentas. Venían de entornos muy complicados y esto las estaba dignificando".

Su relación con Yeses es una unión con años de historia, en los que la fundación ha hecho posible que la compañía haya sacado adelante dos giras anuales por los teatros de la Comunidad de Madrid. Con este apoyo económico y difusión, la Gira Yeses supone el colofón final a meses de ensayos y de evolución personal de cada una de las integrantes del grupo.

A día de hoy, Yeses está de gira con su último estreno: La traición en la amistad, una comedia de enredo de Cristina de Fallas. En este tiempo, por suerte, las cosas han cambiado mucho: “Ahora la sociedad es mucho más solidaria y mucho más consciente: colabora con las cárceles y cree más en la reinserción de las personas presas para sacarlas del ostracismo”, nos cuenta Elena Cánovas, de camino a una nueva representación. “En la cárcel hay tiempo para hacer muchas cosas. La privación de libertad no te quita la posibilidad de crecer, de desarrollarte y de tener lo que muchas de ellas nunca han tenido: una educación, posibilidades de formación y una forma de dignificarse”. Mientras el telón siga subiendo, en definitiva, Yeses seguirá en activo.