Un día, un libro: 'La maldición de Kylemore', de Jacinta Cremades

Jacinta Cremades es crítica literaria y devoradora compulsiva de libros. Su enorme bagaje cultural, literario y vital ya despuntaba con fuerza en su primer libro, Regreso a París. Y ahora se condensa con rotundidad en su segunda y apasionante novela, La maldición de Kylemore (editorial Duomo), un libro delicioso que rezuma realismo mágico, que mezcla de manera prodigiosa tramas, personajes y géneros, y en el que se entrelazan tiempos, lugares, secretos, misterios y promesas.

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La maldición de Kylemore arranca en 2006 en París (ciudad en la que Cremades ha vivido durante años), cuando Adriana, aspirante a escritora y quien acaba de romper con su novio, recibe la invitación a la boda de su amiga Gela. Las nupcias tendrán lugar en la magnífica abadía de Kylemore, en Irlanda, en el internado donde ambas estudiaron. Fue allí donde, en el verano de 1994, las dos amigas hicieron una promesa maldita de la que fue testigo su compañera Ida: renunciar al matrimonio a fin de sobrevivir.

A partir de ahí, la novela se convierte en un viaje a un mundo de misterios, secretos y enigmas que, a medida que avanza la trama, se van desenredando. La poderosa narrativa de Cremades lleva en volandas al lector hasta los Henry, la familia que levantó el castillo de Kylemore en el siglo XIX, y a Demian, el extraño hijo de uno de sus empleados.