Coldplay llega a Barcelona antes de sus 4 conciertos con un recibimiento con manotazo incluido

El vocalista de la aclamada banda de rock británica Coldplay, Chris Martin, ya está en la ciudad condal. Llegó anoche, solo, al aeropuerto de El Prat en la terminal de vuelos privados. La razón de la visita no es otra que la de ofrecer cuatro conciertos en el Estadi Olímpic Lluís Companys tras colgar el cartel de sold out en cada uno de ellos.

El grupo británico actuará los días 24, 25, 27 y 28 de mayo y ha logrado agotar las 200.000 entradas para los cuatro conciertos. Una ocasión única que los seguidores de la banda no se han querido perder. Tal es la expectación que un grupo de fans le esperaba a su llegada a Barcelona pidiéndole fotografías y algún autógrafo.

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Sin embargo, Martin, exmarido de Gwyneth Paltrow y actual pareja de la también actriz Dakota Johnson, no se paró ni un instante con sus admiradores, aunque si juntó sus manos, como símbolo de agradecimiento a todos los que ahí se encontraban esperándole.

Un gesto inoportuno

El cantante decidió meterse directamente en la furgoneta negra que lo esperaba para llevarle al hotel del centro de Barcelona en el que se ha instalado. Protegido por un equipo de seguridad, ninguno de los allí congregados pudo acercarse a él, aunque eso no impidió que pudieran fotografiarle y grabarle.

Varios usuarios de TikTok compartieron las imágenes en sus cuentas personales. En una de las publicaciones, la del usuario @carmonaa23 se puede ver salir al cantante acompañado de su asistente, una mujer de pelo rubio, que le acompaña hasta el vehículo en donde se ve a Martin esconderse para que los fans no le graben.

A su llegada a Barcelona, el cantante no se paró con sus seguidores y se montó en la furgoneta. Su asistente dio un manotazo a uno de ellos

Ante la insistencia de varios de ellos por conseguir un saludo, la mujer no dudó en apartar, hasta en dos ocasiones, con su mano los móviles de los seguidores que intentaban captar la mejor imagen del cantante de Coldplay. Sin embargo, el último, logró llevarse el manotazo de la asistente y, con ello, poner fin a la grabación. Un gesto inapropiado que no ha sentado bien a sus seguidores que llevaban horas esperando tan ansiado momento.