Un buceador halla 200 toneladas de piezas arquitectónicas de mármol del siglo III
La carga, encontrada en aguas de Israel, iba a bordo de un buque mercante naufragado y estaría destinada a un templo o un teatro romano en Gaza o Alejandría
El buceador profesional Gideon Harris se ha llevado la sorpresa de su vida al descubrir los restos de un barco hundido hace aproximadamente 1.800 años. Lo hizo a tan solo cuatro metros de profundidad y a unos 200 metros frente a la costa de la aldea costera de Beit Yanai en Israel. En su interior ha encontrado un gran cargamento de elementos arquitectónicos de mármol que podría alcanzar las 200 toneladas de peso.
Todo indica que estos bloques de mármol formaban parte de la carga de un buque mercante que se dirigía a un puerto romano para descargar su preciada carga. Sin embargo, y a pesar de que el barco echó el ancla, este se hundió a consecuencia de una virulenta tormenta y no logró alcanzar su destino.
Las primeras inmersiones han desenterrado un dintel de mármol de unos 6 metros, además de capiteles parcialmente tallados y algunos capiteles corintios ornamentados con motivos vegetales. Todo apunta a que estos valiosos elementos estaban destinados a la construcción de un gran edificio público a gran escala, como un teatro o un templo romanos.
El cargamento más antiguo del Mediterráneo Oriental
Aunque las autoridades culturales del país sabían de la existencia del pecio desde hace tiempo, desconocían su ubicación exacta porque estaba cubierto por la arena. “Las recientes tormentas debieron dejar la carga al descubierto y, gracias a la importante labor de Gideon, hemos podido registrar su ubicación y llevar a cabo investigaciones arqueológicas preliminares”, declaró Koby Sharvit, director de la unidad de Arqueología Subacuática de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA).
Ahora, el hallazgo permitirá resolver todas las incógnitas que lo rodean, ya que su cargamento podría ser el más antiguo de su tipo descubierto en el Mediterráneo Oriental. Para ello, la IAA planea llevar a cabo una expedición submarina la próxima semana en colaboración con estudiantes de la Universidad de Rhode Island, con la esperanza de encontrar algún resto de madera del barco enterrado y preservado bajo la arena.
Estos valiosos elementos estaban destinados a la construcción de un gran edificio público a gran escala, como un teatro o un templo romanos
Los arqueólogos creen que probablemente el barco procediera de la región del mar Egeo o del mar Negro, en Turquía o Grecia, y es posible que se dirigieran a uno de los grandes puertos de la costa sur del Levante, Ashkelón o Gaza, o tal vez a Alejandría, en Egipto. Lo que sí ha quedado claro es que “los elementos arquitectónicos salieron de la cantera como materia prima o parcialmente trabajados para ser luego tallados y acabados en el lugar de la construcción”, concluyó Sharvit.
El buceador profesional Gideon Harris se ha llevado la sorpresa de su vida al descubrir los restos de un barco hundido hace aproximadamente 1.800 años. Lo hizo a tan solo cuatro metros de profundidad y a unos 200 metros frente a la costa de la aldea costera de Beit Yanai en Israel. En su interior ha encontrado un gran cargamento de elementos arquitectónicos de mármol que podría alcanzar las 200 toneladas de peso.
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