"Todos tenemos en algún momento ganas de venganza, todos somos capaces de matar"
El escritor J.K. Franko, yerno de Publio Cordón, el empresario asesinado por los GRAPO, cierra con el potente thriller 'Vida por vida' su adictiva trilogía titulada 'La ley del Talión'
“Cobra vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie”. Así se enuncia en la Biblia, concretamente en el Deuteronomio, la llamada ley del talión, una norma que ya recogía el código de Hammurabi y que buscaba poner coto a la sed de venganza, establecer un equilibrio entre el daño sufrido por una víctima y el daño causado a su agresor como reparación.
De todo eso va La Ley del Talión, cuya última entrega, Vida por vida, acaba de publicarse en español de la mano de Booket, sello de la editorial Planeta. Y, aprovechando, se han reeditado de paso en tapa blanda las dos entregas anteriores de la trilogía, Ojo por ojo y Diente por diente.
"Uno debe escribir sobre lo que sabe. Y yo sé de leyes, he trabajado como abogado muchos años y conozco cómo funciona el sistema legal, incluyendo sus grietas y limitaciones. Y. como cualquier persona, estoy familiarizado con la venganza”, admite el escritor J.K. Franco, nacido en Texas, con ascendentes cubanos y españoles y casado con Raquel Cordón, una de las hijas del empresario soriano Publio Cordón, secuestrado y asesinado por los GRAPO en 1995.
“Todos tenemos en algún momento ganas de venganza, deseos de corregir una injusticia de la que consideramos que hemos sido víctimas”, confesaba el autor durante la presentación en Madrid del libro que pone el broche final a esta fascinante trilogía, a caballo entre el thriller, la novela de acción y el suspense legal. “Todos tenemos cercanía con el concepto de venganza. Y todos somos capaces de matar, todos podemos convertirnos en asesinos. Matar está en nuestras raíces, aunque con el paso del tiempo y gracias a la civilización nos hayamos pulido un poco”.
La absorbente trilogía de La Ley del Talión arranca de manera poderosa con un guiño a la novela Extraños en un tren de Patricia Highsmith. Dos matrimonios que han pasado por experiencias traumáticas (uno, la violación de una hija; el otro, la muerte de la suya por un conductor que se despistó con el teléfono móvil cuando iba al volante de su vehículo) deciden matar a los responsables de sus desgracias. Pero, para evitar sospechas, cada pareja eliminará a la bestia negra de la otra.
A partir de ahí se desencadenará un efecto dominó que llevará en volandas al lector, con una narrativa potente, giros inesperados, secretos que salen a la luz y un final antológico en el que todas las intrincadas piezas del puzzle acabarán encajando.
“En los últimos diez años hemos visto cómo en Estados Unidos el respeto al sistema jurídico ha caído muchísimo. Hay casos de personas injustamente condenadas, casos de personas que siendo culpables han sido declaradas inocentes. Y cuando el sistema judicial falla, hay quienes empiezan a tomarse la justicia por su mano”, sentencia J.K. Franco.
La trepidante y estremecedora trilogía ideada por J.K. Franko merece sin duda convertirse en una serie de tres temporadas. Y es muy posible que lo logre. El escritor ya está en conversaciones con varias productoras interesadas en llevar a la pantalla su particular ley del talión.
“Cobra vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie”. Así se enuncia en la Biblia, concretamente en el Deuteronomio, la llamada ley del talión, una norma que ya recogía el código de Hammurabi y que buscaba poner coto a la sed de venganza, establecer un equilibrio entre el daño sufrido por una víctima y el daño causado a su agresor como reparación.