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'Cómo amasar una fortuna': ser rico no es lo tuyo
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'Cómo amasar una fortuna': ser rico no es lo tuyo

El nuevo reality de Netflix entra en la intimidad financiera de varias familias derrochonas

Foto: Para hacerse rico hay que ahorrar; ¡ahí está el secreto! (Netflix)
Para hacerse rico hay que ahorrar; ¡ahí está el secreto! (Netflix)

La pobreza hoy día tiene poca justificación, pues hay decenas de libros y manuales que te explican infaliblemente cómo convertirte en millonario. Eres pobre porque no lees. La generosidad de los autores de estos best sellers financieros se ha valorado poco. En lugar de guardarse para sí mismos el secreto del éxito, lo comparten. ¿Qué más quieres que hagan? Es verdad que quien escribe Cómo hacerse millonario en una semana (ejemplo) se hace millonario únicamente si su libro lo compra un millón de personas. Antes, no lo era; sólo ha dicho que lo era. En realidad, el gran secreto para volverse rico nunca se revela: consiste en escribir un libro sobre hacerse rico y vendérselo a todos los pringados del planeta,

Netflix se ha sumado por fin a esta cruzada para que todos seamos ricos. Hay una sensación general de que todos seríamos ricos si nos organizáramos mejor. El nuevo producto de Netflix se titula Cómo amasar una fortuna. Hay que ser totalmente idiota para no darle al play y aprender cómo se amasa una fortuna.

Titulado en inglés, más crudamente, How to get rich (Cómo hacerse rico), este reality decepciona enseguida. Las personas a las que Ramit Sethi va a adiestrar ya son ricas. En rigor, el show trata de qué hacer con todo el dinero que tienes, porque lo tienes. En este sentido, Cómo amasar una fortuna es una estafa desde el título. No aborda los vericuetos del enriquecimiento, sino las calamidades del derroche. Una de las entrevistadas reconoce gastarse medio millón de dólares al año en ropa. Hay ricos así de tiernos.

Con los realities en general uno siempre tiene la misma duda: si no serán actores sus participantes. Dense cuenta de que Cómo amasar una fortuna expone con nombres y apellidos los salarios, acciones, estado de cuentas corrientes y deudas de una decena larga de ciudadanos, y que por mucho que ellos (lo ignoro) cobren algún dinero por programa, esto no debería compensar el avasallador ridículo y escarnio a que son sometidos. Pero supongamos que son personas de verdad, personas que no sólo no saben manejar sus finanzas, sino tampoco su dignidad.

Así, los más interesantes son una pareja de treintañeros con dos hijas pequeñas, cuyas finanzas abren el programa. Ella gana 24.000 dólares al mes (sí, al mes); él, cero (sí, patatero). No sabe uno qué sorprende más, si sueldos mensuales de 24k o padres de familia americanos que "ponen sobre la mesa" nubes de amor, pero no bolsas de billetes. En Cómo amasar una fortuna, claro, se habla así del dinero, con Ks. Me hace gracia. Lo he mirado, y esa K remite al griego "kilo", que significa mil. En realidad, la gente que sólo piensa en dinero está muy conectada con la Grecia clásica.

Foto: Pero hay un límite en el que ganar más dinero no nos hará felices (Pixabay)

También me gusta escucharles decir que "hacen" dinero; "how much do you make?", oímos preguntar insistentemente a Ramit, ¿cuándo dinero ganas? Además, echan mano de la locución aritmética "seis cifras" ("6 figures"), que indica que alguien gana más de 100.000 dólares al año. Todo en orden.

El caso es que la pareja financieramente desequilibrada presenta un drama que me ha interesado mucho. Como él no gana dinero, no vale nada, y así se lo dice a su mujer ante una audiencia potencialmente planetaria: "Cuanto más dinero gana ella, menos valgo yo". El padre que no tiene ingresos, por mucho que esa sequía se deba a que voluntariamente ha renunciado al trabajo para cuidar de los niños, ese padre, decimos, ve cómo su autoestima es totalmente aniquilada, y su mujer no le respeta. Ella decide todo porque gana dinero, como pasaba antiguamente con los hombres que ganaban dinero mientras sus esposas hacían la casa. Aquí mando yo, manda el dinero.

placeholder Esta pareja está pensando cómo forrarse. (Netflix)
Esta pareja está pensando cómo forrarse. (Netflix)

Sin embargo, según afirma nuestro hombre (ingeniero cesante), cuidando de los niños trabaja mucho más que cuando trabajaba en una oficina, porque ser padre no son ocho horas al día de lunes a viernes, sino catorce horas al día de lunes a domingo. No compensa.

Hay algunas escenas (muy bien envenenadas por el presentador), en las que parece que la pareja va a divorciarse en directo. Esto es sumamente grato de ver, tanto sentimiento y tanta amargura. Se embrutece uno sin darse cuenta, con el programa.

Ramit Sethi deja en todo lo alto la crisis matrimonial que ha provocado él mismo metiendo las narices donde no le llaman y nos lleva a otros personajuchos con problemas de dinero. Hay un poco de todo. Ramit se gusta mucho a sí mismo, salen travellings innecesarios del presentador simplemente andando por la calle, a cámara lenta, enérgico y evangélico, porque lleva el ahorro, el gasto sensato y muchas Ks a las familias americanas.

Las finanzas del hogar se basan en una sola norma: no gastes más de lo que ingresas

Curiosamente, todo lo que tendría que decir a estas familias derrochonas es que las finanzas del hogar se basan en una sola norma: no gastes más de lo que ingresas. Pero, para hacer un programa de ocho capítulos en Netflix, este sabio consejo se nos quedaba corto.

"Me pone enfermo ver cuánta gente cree que si no tiene una casa es un fracasado", afirma Ramit, que considera que gastarse ingentes cantidades de dinero en caprichos está bien, pero ahorrar para una casa es una tontería. Puedes vivir de alquiler con 80 años, y lucir tu bolso de Hermès de cinco mil euros cuando venga el casero a cobrarte.

En ese pozo de sabiduría que es Instagram (reels), otro experto en dinero, Dave Ramsey (autodenominado: "La voz del dinero en la que confía América"), dice por su parte a sus tres millones y medio de seguidores: "¿Sabéis cómo se hacen ricos los ricos? ¡Ahorrando!".

La pobreza hoy día tiene poca justificación, pues hay decenas de libros y manuales que te explican infaliblemente cómo convertirte en millonario. Eres pobre porque no lees. La generosidad de los autores de estos best sellers financieros se ha valorado poco. En lugar de guardarse para sí mismos el secreto del éxito, lo comparten. ¿Qué más quieres que hagan? Es verdad que quien escribe Cómo hacerse millonario en una semana (ejemplo) se hace millonario únicamente si su libro lo compra un millón de personas. Antes, no lo era; sólo ha dicho que lo era. En realidad, el gran secreto para volverse rico nunca se revela: consiste en escribir un libro sobre hacerse rico y vendérselo a todos los pringados del planeta,

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