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Christophe André, psiquiatra: "Antes la filosofía nos ayudaba a vivir mejor, ahora no"
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Entrevista

Christophe André, psiquiatra: "Antes la filosofía nos ayudaba a vivir mejor, ahora no"

El médico francés ofrece claves para superar el dolor en 'Consolaciones', un libro por el que desfilan pensadores como Montaigne, Camus, Flaubert, Zola y Séneca

Foto: El psiquiatra francés Christophe André, autor de 'Consolaciones'. (Cedida)
El psiquiatra francés Christophe André, autor de 'Consolaciones'. (Cedida)

¿Cómo superar el sufrimiento cuando un problema no tiene solución? ¿Cómo no hundirse en el miedo cuando toda felicidad parece insignificante? ¿Cómo consolarnos? ¿Cómo ofrecer consuelo a los demás?

Christophe André (Montpellier, 1956) lleva años buscando respuesta a esas preguntas, preguntas que en el fondo son de gran calado filosófico. Considerado uno de los grandes especialistas franceses en trastornos de ansiedad y depresión y terapia cognitivo-conductual, este psiquiatra ha ejercido durante más de treinta años como médico psicoterapeuta en el hospital Sainte-Anne de París y su trabajo de investigación le ha valido el premio Jean-Bernard de la Fondation pour la Recherche Medicale.

Es autor de libros de enorme éxito en todo el mundo. El último lleva por título Consolaciones (Arpa Práctica) y surgió después de que, tras toda una vida ofreciendo a sus pacientes consuelo y ayuda para vivir con las adversidades de la vida cotidiana, el propio André descubriera que tenía una grave enfermedad. Se dio cuenta entonces de la importancia del afecto y la empatía en el camino para convertir esa herida en cicatriz. Un camino en el que el arte, la filosofía, la literatura y la escritura también juegan un papel importante.

placeholder Portada de 'Consolaciones', el nuevo libro del psiquiatra francés Christophe André.
Portada de 'Consolaciones', el nuevo libro del psiquiatra francés Christophe André.

PREGUNTA. La consolación es como un refugio frente al dolor y la muerte. De esta manera, se enfrenta directamente a dos de las grandes preguntas de la filosofía de todos los tiempos: ¿Es Consolaciones el libro de un psiquiatra que interpreta el papel de un filósofo o es resueltamente un libro de filosofía práctica, en la línea de la gran tradición de este género en la literatura occidental?

RESPUESTA. Es un libro de psicología práctica, pero que se basa en la literatura y la filosofía, ya que han explorado el alma humana mucho antes de que existiera la psicología. En general, la literatura y la filosofía no dan consejos, simplemente quieren ampliar y enriquecer nuestra reflexión. A veces, necesitamos consejos, cosas concretas para ayudarnos a enfrentar las dificultades. Eso es lo que intenté hacer en este libro: basarme en mi experiencia como terapeuta y humano, pero también leer todo lo que se ha escrito sobre la consolación, para enriquecer mi discurso.

P. Hay muy pocos psicólogos en Consolaciones, pero muchos pensadores, escritores y artistas: Montaigne, Camus, Flaubert, Zola, Séneca, etc. ¿Se trata de una decisión preconcebida o de un enfoque natural en el proceso de escritura?

R. Los psicólogos han escrito poco sobre la consolación, y me di cuenta rápidamente al trabajar en este libro. Es lógico: consolar no es buscar soluciones o explicar por qué están ahí los sufrimientos (dos roles habituales del trabajo psicológico); simplemente es ofrecer tu presencia, tu ayuda y tu amor. La consolación es un acto de humanidad y fraternidad. Y los grandes autores del pasado hablan de esta humanidad.

"Antes, la filosofía quería ayudarnos a vivir mejor. Especialmente la filosofía de la Antigüedad, griega y latina, el estoicismo y el epicureísmo"

P. Al abordar la cuestión del sufrimiento ante los problemas que surgen en la vida, es inevitable pensar en la filosofía de los estoicos, pero también en el epicureísmo: ¿cómo y en qué medida estas filosofías le han influenciado en la escritura de este libro?

R. Cuando descubrí la filosofía antigua, fue una revelación. Para mí, los filósofos eran pensadores abstractos y complicados (e inútiles para enfrentar los sufrimientos de la vida humana). Pero esto es solo aquello en lo que la filosofía se ha convertido desde el siglo XIX. Antes, la filosofía era una disciplina que quería ayudarnos a vivir mejor. Especialmente la filosofía de la Antigüedad, griega y latina, el estoicismo y el epicureísmo. Leer autores como Epicuro, Epicteto, Marco Aurelio o Séneca es una experiencia increíble: aunque vivieron hace casi 2.000 años, su discurso sigue siendo muy actual y accesible. Por cierto, Séneca nació en Córdoba, es uno de los autores de vuestro patrimonio literario y filosófico.

P. Existe un libro clásico de Boecio, Consuelo de la Filosofía. El suyo podría titularse La Filosofía de la Consolación. Más que una terapia, es un libro de filosofía práctica. ¿Está de acuerdo con esta reflexión?

R. Es un libro muy bello que Boecio escribió en prisión mientras esperaba su ejecución, a la que lo había condenado el rey ostrogodo Teodorico. Este libro fue un best-seller durante todo el Medioevo, porque inició a los cristianos en la filosofía de la antigüedad. Es cierto, mi libro podría llamarse Filosofía de la Consolación, pero no soy un filósofo profesional, solo un médico que ama la filosofía y la literatura.

placeholder El psiquiatra Christophe André. (Cedida)
El psiquiatra Christophe André. (Cedida)

P. ¿Existe realmente una consolación posible frente a la realidad implacable de la muerte?

R. Sí, ya que la consolación no es una reparación ni una búsqueda de soluciones, sino un apoyo frente a la adversidad. No hay solución frente a la muerte: cuando alguien cercano a nosotros muere, la consolación no lo traerá de vuelta, pero nos ayudará a seguir viviendo a pesar de su desaparición. Una parte de nosotros sigue inconsolable, pero otra parte vuelve a vivir.

P. El dolor y el duelo están en el centro de sus reflexiones. Pero habla menos, me parece, del otro gran fantasma maléfico que invade nuestro cotidiano: el miedo. ¿Existe una relación de vaso comunicante entre el duelo y el miedo?

R. El miedo es una emoción que se refiere más al futuro: no tenemos miedo de nuestro pasado. Pero es cierto que las emociones del duelo están vinculadas al pasado, a la tristeza o incluso al desespero de la pérdida; pero también están relacionadas con el futuro: el miedo de no ser capaces de enfrentar la vida a partir de ahora. Si lo que hemos perdido (una persona, una situación, una confianza, un ideal) era una razón para vivir, entonces tendremos miedo de no poder resistir a las adversidades de cualquier vida humana.

"La lectura nos muestra cómo otros seres humanos han enfrentado y superado dificultades similares a las nuestras"

P. Hablemos del arte de la consolación. Usted dice, al igual que Alain de Botton, a quien cita, "que no hay emoción literaria, musical, espiritual o intelectual que no nos consuele frente al vértigo de la nada". El arte, en un sentido amplio, ¿es portador de esperanza?

R. El arte, como la naturaleza, nos aparta del ahogo en nuestro dolor, nos ayuda a dirigir nuestra atención hacia otro lado, al menos por un tiempo. Pero lo que el arte también aporta es que nos es ofrecido por otros seres humanos, que también han experimentado angustias, sufrimientos, duelos, y sus obras a menudo se nutren de ellos. Estas obras nos hablan de las dificultades de vivir o de las maneras de superarlas, o simplemente nos dicen que la vida es hermosa y que vale la pena a pesar de todo. Lo que es una consolación, probablemente la más simple pero no la menos efectiva, de ahí la cita de Zola: il suffit d’un bonheur parfois pour que tout recommence, lo que significa que a veces solo hace falta un momento de felicidad para que todo vuelva a empezar.

P. Usted define la lectura y la escritura como herramientas que nos ayudan a controlar la ansiedad, el miedo y el dolor, y se mencionan ejemplos de personas que han utilizado estas herramientas, como Rosa Luxemburgo y Ciorán. ¿Cómo aconsejaría usted al lector común, al lector no artista, a usar estas herramientas?

R. La lectura nos muestra cómo otros seres humanos han enfrentado y superado dificultades similares a las nuestras, lo cual es importante para sentirnos menos solos en el mundo y quizás inspirarnos con sus historias. En cuanto a la escritura, muchos estudios han demostrado que escribir sobre nuestras dificultades y sentimientos nos hace mucho bien. Es importante escribir sin buscar consolarnos o tomar distancia (eso sucederá naturalmente), sino simplemente describir con precisión lo que sentimos, lo que pasa por nuestra mente. Es recomendable hacerlo regularmente, dedicando unos 15 o 20 minutos, sin preocuparse demasiado por escribir bien (siempre se puede mejorar o clarificar el estilo más adelante). El hecho de poner palabras precisas a sentimientos difusos ayuda a pacificar nuestras emociones y a ordenar nuestra experiencia íntima.

¿Cómo superar el sufrimiento cuando un problema no tiene solución? ¿Cómo no hundirse en el miedo cuando toda felicidad parece insignificante? ¿Cómo consolarnos? ¿Cómo ofrecer consuelo a los demás?

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