El aplaudido mensaje de Blanca Portillo al cine que solo busca actrices con buen físico

La actriz Blanca Portillo recogió el pasado domingo el Premio Málaga-Sur en reconocimiento a su larga trayectoria cinematográfica en el marco de la 26ª edición del Festival de Málaga. Siempre natural y sencilla, Portillo subió al escenario vestida con unas deportivas, unos vaqueros y una camiseta de manga corta blanca y recibió el galardón de manos de las directoras Paula Ortiz y Gracia Querejeta y del actor Asier Etxeandía.

La modestia de su atuendo, como no podía ser de otro modo, tenía un objetivo que era el de lanzar un mensaje “de fuerza y esperanza” y una crítica al yugo al que, sobre todo las actrices, se ven sometidas para lograr un papel en el cine y dedicarse a su profesión: el de tener un bonito aspecto físico.

"Soy Blanca, una persona"

“Os estaréis preguntando qué hace vestida así esta mamarracha en una noche de lujo y esplendor”, dijo la actriz en su discurso de agradecimiento mientras se alejaba del atril para que todo el mundo presente en la gala, presentada por Celia Bermejo en el Teatro Cervantes, pudiera observar bien su indumentaria.

Tras asegurar que había sido “una decisión muy pensada”, la también productora y directora teatral aseguró que estaba en el escenario “porque habéis decidido poner en valor el trabajo de casi 40 años y casi de forma enfermiza a la interpretación y, puesto que eso es lo que estáis valorando, quiero recibirlo como persona, no como actriz. Y esto es sencilla y llanamente lo que soy: Blanca, una persona”.

La penúltima ganadora de un premio Goya a mejor actriz reconoció de forma sincera y honesta que es “una mujer de 59 años”, que “prefiere los vaqueros a los trajes de noche” y que por eso le gusta mostrarse “sin aditivos, ni colorantes, ni conservantes” sin “lujos y disfraces”.

Tras compararse en tono jocoso con Brad Pitt (“Tenemos la misma nariz, idéntica, aunque de la mía se sacan cuatro suyas”) y provocar la risa de los asistentes, Blanca Portillo afirmó que ambos han tenido que “luchar contra nuestro físico para que se valoraran nuestras capacidades actorales, solo que al revés” y añadió que mientras “él ha luchado contra su belleza para demostrar que es más que un cuerpo y un rostro hermosos” ella ha tenido que hacerlo “contra mi falta de belleza para demostrar que sin ella también se puede ser actriz”.

Portillo reconoció que ha tenido que luchar contra su falta de belleza para poder ser actriz

Por último, dijo que, lo que verdaderamente hace falta es “amor, esfuerzo, formación, capacidad de soñar lo que no existe, valentía para sobreponerse al miedo, respeto por ti mismo y por quienes te rodean”. Y, por supuesto, “cultura, trabajo y devoción. Todo lo demás, se lo lleva el tiempo”, concluyó.