Cuándo se puede escribir con tilde la palabra 'sólo' y cuándo debe ir sin ella

Este jueves, la Real Academia Española (RAE) ha dado un paso muy esperado por muchos escritores: una nueva redacción sobre la normativa de acentuación de la palabra “solo”. Desde 2010 hasta ahora, la palabra “solo” no se acentuaba como norma general, y las posibles ambigüedades podían resolverse casi siempre por el propio contexto comunicativo (lingüístico o extralingüístico), sin necesidad de tilde, a la que se podía recurrir en casos extremadamente ambiguos en su uso como adverbio.

Sin embargo, esta normal llevaba más de 12 años causando ampollas entre lingüistas y escritores por su falta de rigurosidad y confusión. Ahora, con la nueva redacción de la norma que se publicará en el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD) sobre el uso de la palabra “solo”, no se pretende modificar la norma, sino hacerla “más clara”.

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Para aclararlo mejor, según la versión vigente hasta ahora, la palabra “solo” se podía tildar cuando “funcionaba como adverbio y si hay riesgo de ambigüedad, pero se recomienda no tildarlo ni siquiera en esos casos y resolver la ambigüedad de otra manera”. Ahora, la elección de usar tilde o no pasa a ser criterio del que escribe el texto en los casos en los que pueda haber confusión. Realmente, la norma no cambia mucho, solo se hace más sencilla de entender.

Cuando haya riesgo de ambigüedad

La RAE aclara que es “obligatorio no poner la tilde si no existe ambigüedad” y que es “optativo” ponerla en los contextos donde la persona que escribe perciba riesgos de ambigüedad. Esto se aplica tanto cuando es adverbio y equivale a “solamente”, como cuando es adjetivo. Por ejemplo, sin saber el contexto, la frase "Nos visita solo los domingos", puede significar que viene a solas a vernos los domingos, o que solamente viene los domingos a vernos. Sin saber el contexto, necesitaríamos acentuar la palabra si nos estamos refiriendo a la exclusividad de los domingos.

Algunos escritores, como Arturo Pérez-Reverte, han expresado en redes sociales su alegría por la victoria de este jueves ante la normativa. Es una lucha que llevaban defendiendo más de una década, y que al fin ha sido resuelta. "A veces se ganan viejas batallas", afirma satisfecho Reverte en Twitter.

Junto con esta nueva redacción de la norma, la RAE también establece que es posible escribir con tilde los demostrativos “éste”, “ése” y “aquél”, con idéntica argumentación, siendo obligatorio escribirlos sin tilde cuando no haya riesgo de ambigüedad y optativo acentuarlos en contextos en los que, según quien escriba, no entrañe riesgo de confusión.