La novata Cristina Araújo gana el Tusquets con la historia de una violación en grupo
Es una primera novela en la que la agresión se aborda desde los distintos personajes, víctima y agresores, y que, según el jurado "huye del panfleto de buenos y malos"
Se esperaba alguna sorpresa, pero la XVIII edición del Premio Tusquets de novela fue en la línea de las anteriores: una apuesta por nuevos narradores. Lo ganó la novata -primera novela- Cristina Araújo Gamir (Madrid, 1980) con ‘Mira a esa chica’, una historia que, según señaló Antonio Orejudo, presidente del jurado, aborda "la violación en grupo de una muchacha joven".
"Es adictiva y necesaria ", abundó Orejudo, quien manifestó que la novela huye del panfleto de buenos y malos. "Lo que me sedujo fue que la novela huye de esa narración fácil de un episodio complejo. La literatura sirve para ponerse en el lugar de otras personas, y eso esta novela lo hace muy bien, se pone en la piel de todos los implicados y eso hace del episodio en sí una novela. Tiene muchas gamas de grises", ratificó. Ahora bien, aunque "no es nada maniquea, se sabe bien dónde está el bien y dónde está el mal". Lo que es más llamativo es que da voz a personajes detestables en ese chat "espeluznante" de los violadores. "Y ademas de eso no sedujo la frescura con la que está escrita, con gran desparpajo. Esa frescura es irresistible. Y los diálogos, adoro las novelas con diálogos", añadió.
"Es adictiva y necesaria ", abundó Orejudo, quien manifestó que la novela huye del panfleto de buenos y malos
Por su parte, Eva Cosculluela, miembro del jurado junto a Sara Mesa, Marta Barrio, ganadora de la edición del año pasado, y el editor Juan Cerezo, relató que, además de ese tono ágil y seguro, "habla de la autoestima, de cómo se juzga lo que hacemos y decimos las mujeres y lo que hacen y dicen los hombres, tiene muchas capas y todas tan bien contadas". Para Barrio es "un ejercicio de inteligencia, y es una novela para leer sobre las cosas que nos perturban". Cerezo ha recalcado que comienza como una novela juvenil, pero luego cambia porque "aparece esa noche. Como era antes, cómo fue esa noche y cómo fue después. Y la parte de los adultos, la sentencia, la madre, los jueces...". La novela saldrá publicada el 19 de octubre.
Obsesión por el tema
La propia Cristina Aráujo desgranó que cuando lee le gusta "sentirme identificada con personajes que no te esperas. Me daba miedo que pensaran que pienso tal sobre algo. Este es un tema muy dramático, pero leí noticias, series que vi sobre el tema y fue saliendo esto. Me di cuenta de que sin ser consciente leía mucho sobre ese tema. Y luego había leído un libro de Joyce Carol Oates sobre la historia de una niña que presentaban a concursos de belleza y que asesinaron ['Hermana mía, mi amor, basada en la historia real de JonBenet Ramsey] y no se sabía bien qué había pasado. También me gusta leer memorias en primera persona, más luego todo el tema e la adolescencia. Y se me empezaron a ocurrir escenas que quería incluir y temas muy concretos como todas las pruebas de urgencias que te hacen como la medicación contra el sida durante meses, análisis continuos... Y pensaba bastante trauma tienes y además tener que estar con esto y preocuparte del sida, y tener esas citas médicas".
Es una historia contada desde los distintos personajes, tanto la víctima como los agresores. Hay primera y segunda persona, y eso, según el jurado es de lo más interesante de la novela. "Es un premio para descubrir nuevas voces y asentar a autores emergentes", resaltó Cerezo. "Estamos delante de una gran voz".
Araújo Gamir es licenciada en Filología Inglesa y trabaja como traductora para documentales emitidos en distintos canales. Desde 2011 vive en Fráncfort.
Al premio se presentaron 736 manuscritos.
Las últimas ganadoras de este premio han sido María Tena con 'Nada que no sepas', sobre la muerte de una madre; Elisa Ferrer con 'Temporada de avispas', sobre la historia oculta de un padre; Bárbara Blasco con 'Dicen los síntomas', sobre un encuentro inesperado en un hospital; y Marta Barrio con 'Leña menuda', sobre un aborto por malformaciones del feto.
Se esperaba alguna sorpresa, pero la XVIII edición del Premio Tusquets de novela fue en la línea de las anteriores: una apuesta por nuevos narradores. Lo ganó la novata -primera novela- Cristina Araújo Gamir (Madrid, 1980) con ‘Mira a esa chica’, una historia que, según señaló Antonio Orejudo, presidente del jurado, aborda "la violación en grupo de una muchacha joven".